POV TRISH
Mi madre continuó hablándome sobre la nueva línea de ropa, sin darle mucha importancia al pitido de mi móvil, sacándome de mis pensamientos y no fue hasta después de cenar que puede irme a mi habitación y pensar con claridad. Ese último mensaje me había dejado demasiado descolocada, más que nada por el tono que tenía. Parecía profundo, reflexivo, significativo... ¿filosófico? Demasiado filosófico. Cogí el ordenador y busqué las dos frases que me habían enviado. Las letras que aparecían al final correspondían a las siglas de dos nombres y podía hacerme una idea de a quién podía referirse. ¿Cómo no podía haberme dado cuenta antes? ¿Cómo me había creído eso del robo? Mi corazón comenzó a latir a mil por hora mientras escribía las citas en el buscador. La conexión a internet iba lenta y sentí como el tiempo se detuvo cuando leí los resultados. Mis sospechas se hicieron realidad.
Friedrich Wilhelm Nietzsche y David Hume.
Dos filósofos muy influyentes. Y más importante...
Dos ídolos para Louis.
Mi mente se nubló y empecé a atar cabos mientras notaba una fuerte presión en la cabeza. Harry había perdido el móvil. Más bien, se lo habían robado. Un tanto extraño cuando Harry no solía ir a ningún sitio peligroso. Además de que siempre tenía mucho cuidado con sus cosas. Pero Harry iba a menudo a visitar a Louis. Y la cárcel no era un sitio muy seguro. Louis no era una persona de fiar en estos momentos, según me había contado mi amigo, y estaba segura de que habría hecho lo posible para hacerse con un teléfono. Y qué mejor que el de Harry para no levantar sospechas. Por eso no había puesto ninguna denuncia, por eso estaba tan tranquilo, porque sabía que lo tenía él. Por eso no se alarmó de que me llamaran tanto, ni se extrañó cuando le enseñé el mensaje que había recibido. Ahora todo tenía sentido. Tal vez por eso se rompió a llorar la noche anterior, porque había visto lo desesperado y necesitado que estaba su amigo. Y, aunque nunca lo reconociera en voz alta, me rompía el corazón ver cómo Louis se había arriesgado tantísimo para conseguir algo con lo que contactar con el mundo exterior... conmigo.
No sabía qué pensar. No sabía si estaba siendo paranoica o si de verdad todo lo que pensaba era verdad. Cuando llegara de su cita se lo preguntaría. No podía vivir en paz sospechando que Louis había estado hablando conmigo muy discretamente. Tanto, que ni siquiera yo había sido consciente del hecho. La visita de Harry me estaba haciendo pensar en Louis más de lo que debería. Una vez que su recuerdo se instalaba en mi cabeza era muy difícil sacarlo y, tal vez, muy dentro de mí, hubiera algo que no quisiera dejarlo ir. Pero estaba demasiado dentro, encima de él había demasiada mierda que impedía el acceso a cualquier sentimiento.
Bajé al salón para intentar olvidarme del tema. No quería seguir dándole vueltas porque notaba que el dolor de cabeza se aproximaba. Le había dicho a Aden que, pasara lo que pasara, trajera a Harry de vuelta a casa. Mi madre y Matt querían quedarse esperando al chico pero les aconsejé que se fueran a dormir. Tenía la intuición de que llegaría bastante tarde. Y, en efecto, lo hizo. A eso de las tres de la mañana escuché cómo un coche se detenía enfrente de la casa. Las puertas del vehículo se cerraron con fuerza y oí voces hablar en susurros. Pasaron unos minutos hasta que escuché cómo el coche volvía a arrancar y dieron unos suaves golpes en la puerta. Abrí emocionada y me encontré a Harry con las mejillas ligeramente sonrojadas.
-Erm... Hola -balbuceó y entró directamente a la cocina, con las manos en los bolsillos.
-Hola -me extrañé y le seguí.
Sacó un vaso y se lo llenó de agua. Parecía ansioso. Comenzó a bebérselo de golpe.
-Bueno y... ¿Cómo ha ido? -comenté cuando hubo acabado.
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Fast: Ignition
Fanfiction*3ª PARTE DE FAST* {Último libro de la saga} "Los martes y los miércoles nunca deberían separarse. Alguien estableció los días de la semana así por algún motivo." "Mi motivo fuiste tú." All Rights Reserved to FlyingHighxx, 2015. ©