Fast: Ignition

Capítulo 38

           
23 de enero

Ya estoy actualizado. Por fin escribo al día. Estas últimas semanas he estado escribiendo todo lo que había sucedido desde el accidente. La psicóloga dice que me encuentra más animado. Eso es porque soy un maestro en el arte del disfraz. No sé qué clase de psicóloga es para no darse cuenta, porque lo que estoy es más preocupado que antes. Después de dos meses empiezo a preocuparme de verdad.
Las primeras semanas después del accidente estaba asustado. No sabía lo que le iba a pasar a Trish y tenía miedo de que me la arrebataran. El problema es que ahora todo está estable pero no despierta. Y puede despertar mañana... o dentro de seis años, y eso me tortura cada mañana, cada noche, a todas horas. Me siento a su lado, en la cama, y observo cómo duerme. La beso, esperando a que despierte, pero no lo hace. Sigue durmiendo, sigue soñando. Y yo empiezo a estresarme. No veo mi futuro por ningún sitio, no puedo hacer planes, no puedo pensar en qué hacer cuando ella despierte porque no sé cuándo lo hará. Estoy atrapado en este hospital, en esta ciudad.

Hay un grupo de apoyo en el hospital para familiares con pacientes en coma. Se reúnen una vez a la semana. Lillian, Matt y Harry asisten siempre. La psicóloga me recomendó ir, pero no sé qué coño voy a hacer yo ahí. No es cómo si estuviera en mis planes ponerme a hablar de mis sentimientos delante de una docena de personas. Ya bastante me jodía tener que escribir este puto diario... o lo que sea que sea esto. Además, ya hablaba con la psicóloga. Hablar delante de tanta gente irrelevante no me iba a facilitar nada. Me haría más débil. Estaría más vulnerable que nunca, y no podía luchar contra los ataques de nadie si la armadura que rodeaba mi corazón dejaba de protegerlo. Hablar sería como poner todas las cartas sobre la mesa para que la gente las viera, y eso era rebelar demasiada información. Estaba a gusto en silencio, con mis secretos.

Louis Tomlinson.

Capítulo 39: esta noche