XXIV // 𝘈𝘣𝘶𝘴𝘰 𝘴𝘦𝘹𝘶𝘢𝘭 / 𝘝𝘪𝘰𝘭𝘢𝘳

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Pocas veces hice esto de escribir una "nota de autor" antes del capítulo. Pero tengo que repetir algo que para mí es importante.
Me considero inexperto para escribir este tipo de cosas (sexo), así que desde ya me disculpo si leen algo y se quedan tipo "qué mierda". Por ello, consideré que la parte de violar y abuso sexual van a ser un solo capítulo. No quiero torturarme a mí mismo a escribir algo que ni siquiera me gusta o soy bueno en escribir.
Sacando eso, disfruten.

Topo seguía en el clóset. Todo su cuerpo le dolía, quería dormir y nunca despertar. Quería salir de ahí. No aguantaba a Roberto, hace bastante que no lo aguantaba. Pero recién ahora lo aceptaba.

Roberto volvió a la habitación, ya estaba vestido y, al escuchar algo o alguien dentro del clóset. Abrió la puerta.

Vió a Topo sentado, con su cuaderno entre sus piernas y su pecho. Abrazando sus rodillas. Una pose vulnerable, eso le encantaba a Roberto.

Agarró el brazo de Topo y lo obligó a levantarse.

— ¿Querés que te lo haga de nuevo o por qué no te pusiste ropa? —preguntó Roberto.

Topo respondió con silencio. Apartó la mirada, agarró su ropa que estaba en el piso, fue al baño y se encerró.

No quería saber nada más del exterior, quería estar solo. Aunque sea un minuto, unos minutos.

Se vistió. Miró su reflejo frente al espejo y se cuestionó a sí mismo.

—No había dudado de mi inteligencia antes, pero... ¿De verdad puedo considerarme inteligente después de esto? Desaproveché demasiadas oportunidades y me dejé manipular —pensó Topo.

Se alejó un poco más, el espejo no era muy grande pero. Al estar a cierta distancia ya podía ver su torso en el reflejo.

—Realmente... No estoy gordo, hasta el es más pesado que yo... En todo sentido —empezó a reflexionar.

Sabía de lo que era capaz Roberto. Tenía más fuerza que él, sería inútil pelear. Pero seguramente, después de eso. El ego y poder que Roberto sentía tener sobre él estaba más alto que nunca.

Ya nada valdría la pena.

Siempre que intentó escalar falló, ¿Por qué ahora sería la excepción?

Salió del baño, fue a la habitación e, ignorando a Roberto. Se tiró sobre la cama. No quería saber nada más.

Rápidamente se durmió, un sueño profundo, pesado.  Le gustaba dormir, así, en ese estado. No debía preocuparse de que lo golpearan, empujaran.

Ahí no le mentían, y solo eso ya convertía todos sus sueños en una simple mentira de su mente para hacerlo feliz. Aunque sea por unas horas.

Lo que quedaba de la noche fue un momento tranquilo para ambos.

Topo se despertó. Miró el reloj que había en el piso, se había caído la noche anterior, y no tenía ganas de levantarlo. Miró la hora que estaba marcada en el. 8:32 am.

Era temprano y Roberto seguía durmiendo. Mientras no cometiera un error estúpido como la noche anterior, tendría la oportunidad de escapar.

Aún así, no escapó. ¿Por qué? Estupidez, dependencia. Una mezcla de ambas.

Observó a Roberto dormir, durante un rato. Ni siquiera le importaba si estaba desperdiciando su tiempo.

Obviamente, el tiempo pasó. Una hora, dos. Roberto se levantó, le tomó un rato asimilar que Topo le miraba.

𝘊𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰́𝘯 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘤𝘰́𝘯 ♡ Violentometro // Titopo(n't)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora