"𝑇𝑜𝑑𝑜 𝒆𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒂𝒎𝒐𝒓, 𝑛𝑜 𝑠𝑒𝑎𝑠 𝑡𝑎𝑛 𝑚𝑎𝑟𝑖𝑐𝑜́𝑛, 𝑇𝑜𝑝𝑜"
Me estaba aguantando las ganas de escribir una historia de este tipo. Y ahora la hice.
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Ni siquiera me gusta el ship, lo eligió al azar una amiga.
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Amo escribir a Robe...
Ese jueves, el Cuarteto tenía un recital. Era en Montevideo, Uruguay; así que no tenían que irse tan “lejos”. Como si iban a tener que hacer en los próximos shows, en los otros países a los que iban a ir en la gira de ese momento.
Los cinco integrantes del cuarteto estaban saliendo de la habitación donde hace unos minutos habían tenido un M&G (Meet and Greet).
Preparados para empezar el show. Salieron al escenario.
Tocaron las primeras tres canciones seguidas, después. Una pausa en la que Roberto habló, quizás de más.
—Ustedes saben, y lo hemos dicho en otros conciertos —habló Roberto —; nos-otros somos bastante fans de las encuestas.
—Exactamente, y vimos una encuesta relacionada con nosotros —dijo Tavella y sacó un papel.
— ¿En serio era de nosotros?
Se escucharon algunas risas por parte de los fans. Después, Tavella leyó el papel y se lo pasó a Topo para que hiciera lo mismo.
—Basándonos, mejor dicho. Basándome en el contenido de la encuesta, creo que el mejor para hablar de la encuesta es Topo —dijo Tavella.
Topo se acercó a Roberto y agarró su micrófono un momento.
Estaba a punto de hablar pero Roberto agarró el micrófono.
—Creo que nos extendimos bastante... ¿No? —dijo Roberto y se rió nervioso.
Dejó su micrófono a un lado y se acercó a Tavella.
—Toquemos la de “Enamorado Tuyo” y después seguimos con esto de las encuestas —susurró Roberto para el bajista.
El mayor asintió y empezaron a tocar el tema antes mencionado.
Topo volvió a acercarse a Roberto para empezar con los coros.
El vocalista principal lo miró con desagrado pero consciente de que había gente mirándolos; no le dijo nada y solo dejó que se acercara.
Cuando el tema terminó. Topo agarró el micrófono de Roberto y ahora sí; empezó a hablar.
—Ahora sí, la encuesta, que para mí opinión más que una encuesta podría ser un artículo del diario: “El día”
—Que buena opinión Topo, aunque no escuché quien del público la pidió —dijo Roberto con tono sarcástico y después agarró su micrófono.
Marrero que estaba atrás, cerca de Alvin; miró a Topo.
Se lo notaba un poco avergonzado por el momento. Pero debido a la situación, al lugar. No hizo nada, no por ahora.
—Hay veces en las que voy a comprar, supuestamente, solo una cosa —empezó Roberto —, aunque al salir me doy cuenta de que termine comprando quizás un poco más.
Roberto hizo una pausa y miró a Tavella, después a Marrero y después volvió al público.
—Y empiezo a pensar en que somos como unas... —Roberto no terminó la oración, pero sí empezaron a tocar “Mario-neta”.
Después de ese tema, tocaron dos temas más, seguidos.
Cuando hicieron una pausa más, Topo agarró su propio micrófono y empezó a hablar.
—Yo tengo un dato curioso que contar —dijo Topo.
Roberto volteó a ver a Topo. Lo miró con desinterés pero mantuvo su tono para que nadie notara lo anterior.
— ¿En serio? —preguntó Roberto.
—Sí, ¿Lo puedo contar? Yo creo que a estos porfiados les podría gustar —Topo miró emocionado a Roberto.
—Me parece que dejé de ser el de las voces y ahora sos vos. Porque tampoco escuché que alguien te pidiera que hablaras.
Se escucharon algunas risas de los fans y después silencio.
—Bueno —Topo aparentó ignorar el comentario de Roberto.
Aunque se sentía bastante humillado, no podía demostrarlo, no justo en ese momento. En medio del show.
—Una vez, hablando con Alvin él me dijo que le parecía curioso que —Topo se mantuvo en silencio un minuto y miró a Alvin —, que yo no cantara como voz principal en ninguna canción.
— ¿Y qué me habías respondido? —preguntó Alvin.
—En realidad no me acuerdo —dijo Topo.
Otra vez se escuchó la risa de su público. Pero a diferencia de las otras veces, esta vez para Topo no resultaba humillante que se rieran de él.
—Siempre te olvidas de todo, Topito... A diferencia de esta canción, que creo que nadie se la olvida —dijo Roberto y soltó una risa burlona.
Después de ese comentario empezaron a cantar “Me Amo”.
El show siguió medianamente normal. Hasta su fin, en el que se despidieron como lo harían de costumbre y se fueron.
Mientras ellos también se despedían entre sí. Tampoco pasó nada, pero sí pasó bastante cuando Topo y Roberto ya habían vuelto a su casa.
— ¿Por qué tenías que hacer esos comentarios cuando yo quería hablar? —preguntó Topo mientras cerraba la puerta.
—Tenemos que mantener a la gente entretenida, además, ¿Qué te afecta? No es como que te haya humillado. Sensible —dijo Roberto con poco interés y se fue directo a la habitación.
Topo no quiso mantener la discusión y no respondió, solo fue a la sala y se sentó. Ahí empezó a pensar en lo que había pasado hace unos días.
Cuando golpeó a Roberto, se sintió tan bien.
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Wuuuu. Nuevo capítulo.
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