Resulta que entre todas las cosas que tenía planeado hacer Taehyung en esa semana no incluía aquello, sobre todo no incluía estar en Seúl, había planeado huir desde hace mucho, en su mente sucedía como en las películas, tomabas tus cosas subías a un taxi sin siquiera decir a donde, luego llegabas a un aeropuerto y tomabas a un vuelo sin un destino en concreto.
Pero tal vez este Taehyung solo le gustaba soñar despierto y tenía miedo.
A lo más lejos que llego es a la estación de metro, y por supuesto tampoco logro comprar un boleto, ese lo había comprado su —. Por eso estaba ahí, su — iría a visitar a ese chico del que tanto hablaba durante los últimos dos años.
A Taehyung le abrumaba los ruidos de personas corriendo de un lado a otro, después de todo era viernes por la tarde, se apartó cuando un hombre con una pila de maletas se aproximaba a ellos.
—El tren a Gwangju partirá en diez minutos, a los pasajeros por favor de abordar por la estación número diez.
Se escuchó por todo el lugar la voz de esa mujer, tenían casi media hora esperando a que anunciaran aquello.
—Ese es tu tren Jimin, debes de ir ahora.
Se giró a ver al chico, que estaba estático mirando a un punto fijo, sin duda no era el chico que se alegraba de por fin ir a conocer al chico de los mensajes.
—Me va a presentar a su familia— soltó con apenas voz—. Taehyung, me va a presentar a su familia, conoceré a sus padres, a sus hermanos, a su abuela, Taehyung.
Lo noto un poco extraño al decir aquello.
—Pero es bueno, ¿no lo crees?, nadie se toma esa molestia en los últimos días.
—No lo entiendes Taehyung— soltó aún más nervioso—. No puedo, no puedo hacerlo, no voy a ir, hablare y terminare con él.
—Pero, ¿Por qué?
—Porque es Gwangju donde él vive, todos saben que ahí solo viven personas no como nosotros, ¿Qué le diré a mi padre?, seguro me quiere por mi dinero, seguro el... no se en que estaba pensando.
—¿De que estas hablando Jimin?
—Además, aun salgo con Chae Mirae, sus padres nos comprometerán en unos días, y nosotros... no puedo estar con él.
—Pero lo quieres, llevas tiempo diciendo que odias a Chae Mirae y toda su familia.
—Damas y caballeros el tren con destino a Gwangju partirá en cinco minutos.
El chico enfrente de Taehyung lo miro con desesperación, en toda la semana no había parado de hablar de aquello, y ahora estaba caminando, en círculos, era el último tren hasta el lunes por la tarde.
—Jimin es tu tren, no lo puedes perder.
—¡Pero no lo amo!
Soltó en un grito, las personas a su alrededor los observaron por un momento, Taehyung que llevaba un cubre bocas intento disculparse.
—Mi novia está aquí, en Seúl, no allá, él no es... no puedo ir.
—¿Chae Mirae?
—Sí, Chae Mirae, además mi padre me va a desheredar y yo no puedo vivir como una persona común en Gwangju, seguro su casa es del tamaño de mi baño.
—Ah – soltó confundió, esos pensamientos jamás los había escuchado decir de su ——. Jimin, tienes que subir ahí, tienen dos años de relación, no creo que este por tu dinero.
El chico movió la cabeza. Tomo su bolso que había empacados horas antes, tampoco era tan grande, tal vez desde un inicio pensó en no ir.
—Jimin
Le grito a sus espaldas.
—No puedo Taehyung, desaparecer le hare ghosting, o eso.
—¿Él lo merece? — Jimin no respondió, no lo merecía, nadie merecería eso—. Entonces ve y termina esa relación.
Las personas pasaban corriendo a su alrededor, eso hizo que se pusiera más nervioso el chico castaño frente a él.
—Ve tú, di que lamento no ir yo, rompe esa relación— Taehyung se quedó aún más confundido—. Solo debes decir que no quiero nada con él, que terminaremos, luego te vas a un hotel a meditar o que se yo.
Se apresuró a quitar su abrigo color amarillo, e intento hacer lo mismo con el abrigo de Taehyung, que era tan blanco como la nieve.
—No me refería a eso
—Llevas queriendo huir de Seúl por unos días, es tu oportunidad, solo hazlo y me encargare de hacerte una reservación en un hotel.
—Ve tú, debes ir tú.
—No poder hacerlo si voy yo, y no puedo arruinar mi vida así.
Dijo serio, terminando de poner el abrigo a su —.
—Solo lo veras en la estación, le dirás que lo lamento mucho, pero no podemos seguir con lo nuestro— trago saliva—. Luego haces esa expresión seria tuya y te mandare la dirección del hotel, empaque ropa estoy seguro de que te quedara.
—¿Jimin, estas seguro de esto? — cuestiono—. Yo no lo estoy.
—Eres mejor en esto.
Taehyung no era mejor en eso, por supuesto que no lo era, ¿Quién lo seria?, el seria el peor, llevaba intentando hacerlo por meses.
Sonó la última alerta de abordaje.
Dudo un segundo y luego arranco el boleto de la mano de Jimin.
Fue así de sencillo, no había tomado un vuelo para huir, no había tomado un taxi sin una dirección, tenía una.
Corrió entre las personas lo más rápido que pudo, como si fuera su boleto a la libertad. Por primera vez en su vida no miro atrás.
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Un amor para San Valentín | Taekook
Fanfiction﹝ ❁ Un amor para San Valentín ❁﹞ JungKook pensó que invitar a su novio a conocer por fin a su familia en San Valentín era una buena idea, hasta que apareció un chico diferente usando el mismo abrigo que él le había regalado. -Tú no eres Jimin-soltó...