Quince - !

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Fue como si todo a su alrededor desapareciera, cuando las luces principales se apagaron y Jungkook lo atrajo con todas sus fuerzas.

Solo un segundo fue necesario para encontrar sus labios con la poca luz que había a su alrededor, pero era un camino que comenzaba a conocer como su fuera suyo.

Sus labios, sus malditos y jodidos labios, era su nueva perdición, se estaba volviendo su droga que jamás debió de probar, que el solo hecho de tenerlos ahora, en este momento, que lo besara con tanta fuerza y aferrándose a cada sensación, lo estaba volviendo en su maldita adicción.

Realmente comienza a perder la cabeza, ¿Qué podría Taehyung saber sobre esto?, el cómo un calor comenzaba a aparecer, como algo le palpitaba, como sentía su vientre contraerse, como el espacio en sus pantalones era tan pequeño que no lo soportaba, cuando Jungkook mordió su labio al cortar el movimiento de sus labios, cuando el mismo soltó un gruñido áspero desde el fondo de su garganta.

No se comparaban a sus besos inexpertos que había intentado dar hace solo unos minutos, por supuesto que no, que Jungkook lo guiara, que él le besara de esa manera, que hundiera sus manos debajo de su playera y solo tacto sobre su piel le hiciera un choque eléctrico estaba perdiendo nación de todo, y apenas era el inicio.

—Ahora si tengo permiso de verte.

Se detuvo un momento, Taehyung parpadeo, y de pronto sus mejillas se incendiaron en un rojo intenso, al recordar que no sería la primera vez que lo veía sin ninguna prenda.

—Lo tienes.

Ese fue el permiso suficiente para que Jungkook le quitara su playera de un solo tirón, para que las pocas prendas que Taehyung en este momento conociera el nombre, desaparecieran en alguna parte de la habitación, y no logra apartar la vista de los brazos de él, de su abdomen, de su cuerpo, Jungkook era jodidamente perfecto, y esta noche era solo de él.

No sabe cómo llegan a la cama, solo quiere controlar sus gemidos llevando el dorso de la mano a su boca cuando le muerde un punto sensible del cuello, cuando Jungkook fue bajando dejando pequeños besos en el camino, luego le rodeo el pecho con la boca, a dientes, lengua , una succión magnifica y deliciosa, que Taehyung no pudo esperar a llevar el dorso de su mano a la boca y gimió, porque aquella sensación jamás creyó que podría sentirla y no lo sabía, jamás lo hubiera sabido, tampoco que era tan sensible y que tenía los pezones hinchados, duros y adoloridos y con solo estaba a punto de ...

—Taehyung...— susurra su nombre cuando se aparta, llevando sus labios al lóbulo de su oreja y lo muerde—. Tae, eres tan hermoso.

Jungkook se detiene a verlo desde arriba, su rostro enrojecido, no puede apartarle la vista, porque para él, en este momento, el ese el hombre es el hombre más hermoso que ha visto Taehyung, no tiene duda.

—Me siento alagado, viniendo de ti.

Y no cree que decir aquello lo hace sonreír nervioso, pero sin un impedimento de llevar la mano hasta su abdomen, temblaba, no tenía idea de que hacer, ¿podría hacer lo mismo que el?, ¿provocarle lo mismo?, Jungkook pareció notarlo

—¿Alguna vez lo hiciste?

Le pregunta tomando su mano temblorosa que intentaba llegar hasta su entrepierna.

—¿Enserio lo preguntas? — cerro los ojos cuando su mano por fin llego de nuevo ahí,—. Eres al primero que beso, ¿crees que estuve con alguien asi... ah... antes?

...que por alguna razón se sentía más grande que antes, Jungkook parece querer jugar cuando le aparta su mano, y es más rápido, es el primero que llega hasta el elástico de su bóxer...

Un amor para San Valentín | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora