Un amor para San Valentín | Taekook

Seis - ¿Realmente eres rico?

Taehyung no podría soportar seguir caminando, no tenía idea que un pueblo podía ser enorme si lo recorrías caminando.

El sol era terrible, los pies le dolían como si dentro de los zapatos tuviera pequeños cristales rasgándolo y destrozándolo por completo, jamás había odiado tanto usar unos zapatos.

Intento decírselo a Jungkook, pero en ningún momento pudo, era como si en ese pueblo lo conocieran hasta en las piedras, sobre todo parecía como una persona diferente con aquellas personas, porque él sonreía, ellos le sonreían, era mutuo, y esos ojos adorables que mostraba sin duda no podrían ser los mismos que lo veían como dagas venenosas esa misma mañana.

Pero sobre todo jamás había deseado tanto un plato con comida, estuvo realmente tentado en sentarse a comer en aquella casa de donde venia un olor delicioso a Galbitang, se imaginó estar en su departamento, tomar su teléfono y pedir comida, pero no estaba en un pueblo, no podía usar su teléfono y Jungkook seguía caminando.

Taehyung quiso mantenerse callado cuando Jungkook comenzó a alejarse y las casas comenzaron a desaparecer, pero era la primera vez que estaban solos.

—¿Ahora planeas lanzarme desde una colina? —se quejó con lo que parecía que era su último aliento—. O me vas a torturar haciendo que diga la verdad y confiese que tengo a Jimin en un balcón encerrado.

Realmente no era consciente de sus palabras, y Jungkook tampoco pareció tomarle importancia, no cuando lo vio correr debajo de aquel árbol enorme que estaba en la cima de la colina.

—Si lo vas a hacer, solo déjame descansar un poco— continuo antes de dejarse caer en el pasto—. Este lugar es enorme.

Jungkook dejo la bolsa que llevaba consigo al lado de Taehyung para luego sentarse a solo poca distancia.

—Pensé que te gustaría algo de comida coreana— el rostro de Taehyung se ilumino al escucharlo—. En el desayuno mi familia se esforzó por hacer comida típica de Canadá, pensaron que sería buena idea.

Taehyung lo escuchaba mientras abría la bolsa realmente impaciente, y dispuesto a devorar lo que sea que Jungkook trajera consigo.

—Esos Hotcakes estaba buenos— afirmo en una sonrisa y tomo un Kimbap que estaba enredado en papel aluminio—. Aun no te perdono que hayas tirado el ultimo.

A Taehyung solo le importaba una cosa, comer, así que devoró el primer rollo en solo un par de bocados, luego tomo otro, sin importarle al inicio que Jungkook ni siquiera hubiera comenzado a comer, cuando noto su mirada, fue un momento incomodo.

—En los pueblos tiene algún tipo de ritual antes de comer, en la mañana tu familia solo me observaba mientras comía, esto es incómodo.

—Lo tenemos, danzamos antes de comer luego prendemos una vela y nos tomamos de las manos, mientras hacemos una plegaria al rey buda— Taehyung tocio mientras lo observaba con los ojos abiertos, un poco incrédulo.

—¿Quieres hacerlo ahora? — Jungkook frunció el ceño—. Al ritual me refiero, mi madre siempre decía que debes respetar las tradiciones de otros. ¿me enseñarías la danza...?

Jungkook soltó una risa apenas lo escucho.

—¿Jamás habías salido de Seúl?— Taehyung lo miro dolido—.No hacemos eso, solo era una broma, te miraban así porque comidas como desesperado, ¿en Seúl tampoco hay comida?

—Dddaeng, En Seúl tenemos de todo

—Todo menos una vista sin contaminación, sin ruido de autos por todos lados, y mucho menos la calma de poder caminar bajo el sol.