Un amor para San Valentín | Taekook

Once - Besos y lagrimas

Taehyung se encontraba caminando en medio de la oscuridad, al principio cuando se encontró con la pequeña pelirroja y le dijo que debía de buscar a Jungkook sin darle una razón en especial, se negó, por supuesto, pero la insistencia de Yeri decía todo lo contrario además esa frase quedo en su mente, «eres su pareja, ¿no crees que te necesita?», no lo era, no en verdad, pero eso ella no lo sabía.

Ahora estaba nervioso, un poco asustado y un poco perdido, no conocía bien esa casa mucho menos sus alrededores, era su casi su tercer, estaba seguro de que ya le había pasado de todo, un aullido de perro le hizo que su cuerpo se le erizara y casi se echa a correr de regreso adentro de la casa si no fuera porque justo detrás del establo noto el árbol que Yeri le había prometido, y ahí estaba Jungkook.

Camino despacio, intentando que no lo notara mientras más se acercaba, pero el sonido del pasto seco debajo de sus pies lo delato.

—Quiero estar solo Yeri.

La voz fría de Jungkook hizo que su pulso se le acelerara el doble de lo que ya estaba, haciendo que se detuviera unos segundos antes de seguir su camino.

—No soy Yeri — respondió Taehyung.

Jungkook se giró de inmediato para verlo, sintió como su corazón le hacía cosas raras en el pecho con cada paso que daba, nervioso y dudoso en que tuviera el permiso de hacerlo.

—Taehyung...

—Escuche que estarías aquí.

Jungkook soltó un largo, largo suspiro, antes de regresar a su lugar y la vista frente al lago, Taehyung camino y quedo parado a un lado suyo.

Logro ver su rostro, la luz era escasa, pero eso no evito que notara sus ojos rojos y vidriosos, a lo que Jungkook se sintió avergonzado de que lo viera de esa manera, por eso solo quiso ocultarse ahí y no subir a su habitación.

—Me preocupé cuando no subiste a la habitación, quise saber que estabas bien.

Jungkook se mantuvo en silencio, un nudo en el estómago se le formo cuando noto una lagrima recorrer su mejilla mientras llevaba sus manos a su rostro, frotándolo y escondiéndose ahí.

—Es por... es por Jimin.

Cuando Yeri le dijo que debía ir, jamás le dijo la verdadera razón, pero Jungkook negó de inmediato que estar de esa manera fuera por su mejor amigo.

—No, no es por el— confeso mientras sorbia la nariz en un intento de calmarse— Perdón Tae, pero yo quiero...

—No me digas que quieres estar solo — lo interrumpió al mismo tiempo que se sentaba a su lado—. Porque no parece que lo quieras, al menos hoy no estarás solo, me tienes a mí.

Lo dijo mientras lo atraía hacia él, haciendo que se recostara sobre sus piernas, y lo rodeaba con uno de sus brazos, lo escucho sorber de nuevo la nariz y un pequeño sollozo cuando una de sus manos jugo con su cabello, su respiración se tranquilizaba poco a poco.

—No es por el Taehyung— dijo luego de un largo rato—. Pero no lo menciones más, quizá no lo entiendas, pero no dejas a una persona que dices querer de esa manera.

Taehyung se sintió culpable al escucharlo hablar en voz baja, apagada y sin ánimo, él había ido ahí para ayudar a su asustado amigo que deseaba terminar su relación, y si desde un inicio al verlo hubiera cumplido con su cometido, no sentiría como su pecho se contraía en un pequeño dolor.

—¿Entonces? — volvió a cuestionar solo recibiendo como respuesta un movimiento en negación—. ¿Tu familia?

Un choque eléctrico le recorrió el cuerpo entero paralizándolo, al recordar los gritos y el sonido de las puertas hacia unos minutos, y su estómago se revolvió cuando noto como el cuerpo sobre sus piernas se tensaba y su respiración se volvía mas lenta