Capítulo 24: Estoy lista para morir

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El hombre jaloneó el cabello de la muchacha mientras la apresaba, y lo olisqueó, como el depravado que era. Sin apartar un segundo el arma de su delgado cuello, subieron la última sección de la escalera. Allí, la chica gritó espantada ante el espectáculo sangriento que aguardaba en el pasillo: los cuerpos sin vida de los desafortunados inquilinos asomados por la puerta de sus apartamentos, con un balazo limpio en la frente, pintando y salpicando todo de un ingrato escarlata. El tipo la acalló de inmediato estampando su mano sobre su boca y la arrastró a las escaleras para continuar su rumbo, y donde aguardaban más cadáveres. Otro pobre desafortunado en el piso siguiente, dos en el tercero, y uno más en el cuarto, su piso. La puerta de su apartamento estaba abierta y el malviviente que maniobraba con ella la empujó dentro sin nada de delicadeza. Todo estaba revuelto, muchos muebles rotos y en el centro, tres hombres que jamás había visto en su vida aguardaban en silencio. El sujeto detrás de ella encañonó su espalda, obligándola a permanecer callada e inmóvil.

―Vaya, vaya... Hana ―habló uno de ellos, poniéndose de pie y caminando unos pasos en su dirección. Era alto y de complexión robusta.

»Dichosos los vivos que te contemplan, porque se supone que estás muerta, maldita.

El individuo hizo un ínfimo gesto con su cabeza, y sin pausa su compañero le dio un culatazo a la chica con el arma, dejándola inconsciente en el acto, desplomada en el suelo. El infeliz que la había golpeado comenzó a reír como si de una hiena se tratase. Se agachó al lado de ella, corrió su cabello y acercó con mucho sigilo su mano a la falda de su vestido, levantando un poco la tela.

―No la toques, imbécil. ―Amonestó su compinche―. Habrá tiempo para eso después, ahora tenemos que largarnos. Hemos hecho mucho aquí y es probable que algún pobre diablo haya alcanzado a llamar a la policía. Solo amárrala bien y nos largamos.

Al mismo tiempo, Taehyung todavía se encontraba dentro del auto, mordiéndose la uña de su pulgar. Era la segunda vez que llamaba a Jimin y éste no respondía. Pero por supuesto que ese teléfono sonó sin cesar en el bolsillo de la chaqueta en esas dos ocasiones, aunque no había manera de que respondiera, pues en ese preciso instante Jimin era preso de la inconsciencia, prisionero de esas garras que apretaban y ese cuerpo impúdico que se mecía con malicia sobre su piel desnuda, agitando sus latidos e impregnándolo de sudor y una suciedad que no se borraría jamás.

Su amigo no consiguió comunicarse una vez más, y justo cuando iba a hacer otro intento recibió una notificación desde Instagram. Se trataba de Lisa: «Teddy, ¿por qué no respondes mis mensajes? Te dije que me gustaría verte, así que avísame cuando estés disponible, ¿sí?». El receptor de dicho mensaje dio un soplido hacia arriba, moviendo alguna que otra hebra de su pelo. Le daría una respuesta, y fue en ese preciso instante en el que, por azares del destino o simple coincidencia, relamió sus labios a la vez que realzó la mirada al frente, siendo testigo de cómo cuatro individuos abandonaban el bloque de departamentos con bastante prisa, y uno de ellos cargaba un bulto envuelto en una frazada. Se quedó hipnotizado por unos segundos, no obstante, sus ojos se abrieron de par en par en cuanto una ruda brisa voló la tela, dejando ver el rostro de Nayeon; estaba inconsciente y con la boca encintada. El último hombre en la fila detuvo el paso y Taehyung se deslizó en su asiento al instante, evitando que lo viera. El malhechor giró por completo el cuerpo y curioseó con la mirada. El joven oprimió un botón de su celular para apagar la pantalla y apretó sus labios, casi deteniendo su respiración, mientras que su corazón subía lentamente por su garganta. El tipo empezó a dar pasos en dirección a su auto, hasta que su compañero le llamó la atención. No era momento de jugar al gato y el ratón, era momento de largarse cuanto antes, orden que el referido acató en la brevedad, siguiendo sus pasos.

Bittersweet [Park Jimin] (+21) #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora