Capítulo 42: El principio del caos

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Este capítulo describe escenas de violencia explícita. Se ruega prudencia y discreción.


En un punto poco poblado en esa ciudad, una acogedora residencia situada en un área un tanto remota, era vigilada. ¿Lo sabían sus residentes? ¿Lo ignoraban? Ambas quizá.

¿Estás seguro al cien por ciento de que se trata del sitio correcto? No toleraré más fallos.

La voz que se escuchaba por medio de un comunicador de aspecto arcaico, áspera y opaca, tenía un tono impaciente y amenazante.

―Según la información recaudada hasta ahora, es donde acudió su chico la última vez que fue avistado, jefe.

Me resulta tan increíble como indignante que el muy bastardo de mi informante se muriera en un puto accidente de tráfico. ―dijo―. Escúchame bien, quítale toda la información que puedas y no lo mates. Conozco sus habilidades, nos puede ser de utilidad.

―Como ordene, amo Rain.

* * *

Con un parpadeo, despertó en la lobreguez de la habitación; la lluvia todavía se escuchaba. Sintió el peso de Jacqueline contra su pecho, sonrió de lado y besó su cabeza.

―¿Estás despierta? ―murmuró.

―Sí, amor.

La muchacha levantó la cabeza y el rostro de Jimin se desencajó. Era Hana quien le respondía, era su cara, su voz. En menos de un parpadeo lo tumbó sobre la cama y se situó sobre él.

―Ámame de nuevo, Jimin ―susurró, apegando su rostro al suyo y surcándolo con sus heladas manos―. Como solías hacerlo. ―Besó sus labios―. Como siempre. ―Repitió la acción.

Todo desapareció en un negro absoluto en ese instante y la realidad volvió a él en cuanto consiguió separar los párpados. La oscuridad abundaba puesto que no había ventanas en ese dormitorio, aunque sentía la apacible brisa del ventilador sobre sus cabezas, y un calor reconfortante entre las sábanas.

―Despertaste, dormilón.

La voz de Jacqueline lo sorprendió para bien, bajó un poco la cabeza y ahí encontró su rostro, devolviéndole la mirada con una sonrisa que le fue devuelta.

―Mira quien se nos escabulló en la noche ―dijo, descubriendo a Calicó bajo las sábanas, justo en medio de ambos―. Parecemos un verdadero matrimonio, Jiminnie.

Y el susodicho no pudo evitar que lo invadiera un repentino espasmo al escuchar ese sobrenombre. Se le aceleró el corazón y liberó un suspiro.

―Jackie... No vuelvas a llamarme así, ¿quieres?

―¿T-te molesta? Lo lamento ―dijo afligida―. ¿Qué tal Chimin? ¿Puedo?

―Sí, puedes ―dijo más relajado, y juntó sus pestañas.

―Quisiera...

Él oyó y abrió un ojo.

―Preguntar... sobre... anoche...

―Adelante. ―Amplió su mohín.

―¿Lo hice... muy mal?

―¿Eso te preocupa? Olvídalo, ¿quieres? Fue tu primera vez, no te exijas. ―Se acomodó mejor sobre la almohada―. Ya lo harás mejor.

Y con aquello dicho ella abrió grande los ojos; él ensanchó su sonrisa y volvió a mirarla para no perderse su reacción.

―Te estoy molestando, tonta.

Bittersweet [Park Jimin] (+21) #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora