XXXVI.

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El trío de Aventureros se hallaba en un pequeño bar en el octavo piso de la torre, sentados afuera del establecimiento alrededor de una mesa redonda.

- Así que ustedes son los hermanos que rompieron el récord más rápido- exclamo Welf dándole un sorbo a su bebida, una taza de café negro-. El Novato y Espadachín Negro-

Naruto asíntió.

Bell solo se sonrojo por la vergüenza mientras se arrascaba detrás de la cabeza.

- Supongo que los hermanos mayores siempre se quedan con lo mejor- expresó Welf mirando a Naruto.

- Yo soy el mayor- replicó Bell.

Welf observó a Bell, y luego a Naruto.

- Lo siento, hombre. Mala mía- mencionó mientras su atención seguía fija en Naruto-. Realmente, ¿cómo lo hiciste? Dos niveles de un salto, y más siendo nivel uno, es una locura nunca antes vista-

Naruto volvió a asentir.

Welf suspiró reclinandose hacia atrás en su silla. Parecía que este sujeto era igual de arrogante que los demás aventureros clase alta.

- Lo siento, Welf-san- se disculpó Bell-. Mi hermano menor es mudo, por eso no puede responderte. No es por ser descortés- reveló.

Welf puso una expresión de lamento, y enseguida se inclino dando una leve reverencia.

- Disculpa, ya había sacado conclusiones apresuradas- exclamo Welf juntando sus palmas.

Naruto levantó el pulgar.

Siendo sinceros aunque no fuera mudo dudaba que le hubiera respondido igual. Ah, prefería estar entrenando entre los escombros de la iglesia, su hogar.

- Son más jóvenes que yo, increíble- expresó Welf.

El mundo era tan grande, tan vasto que incluso en alguna parte de el habría alguien más joven que tú, y más poderoso ampliamente que tú.

- ¿Que edad tienes Welf-san?- preguntó Bell.

Naruto dió un bostezo.

- 17 recién cumplidos- respondió el pelirrojo.

Naruto chocó su hombro con el de su hermano llamando la atención. El aventurero movió sus manos.

- Pregunta que para que nos necesitas- mencionó Bell traduciendo al rubio con mechón blanco.

Welf recargó sus brazos sobre la mesa poniéndose serio.

- Quieres usar mis armaduras, ¿verdad?- exclamo apuntando a la caja en sus pies lleno de armamento creado por sus manos-. Seré sincero, no quiero dejarte ir. Y aprovechando que está tu hermano presente, también lo quiero a el-

Naruto alzó una de sus cejas mientras lo miraba con asco. ¿Le gustaba los hombres a aquel pelirrojo? ¿Qué era eso de no dejarlos ir?

- ...-

Bell se quedó callado.

- Mis trabajos, ya sean una espada o una armadura, no se venden. Aunque estoy un poco avergonzado diciéndolo yo mismo, tengo confianza en mis productos. Sin embargo, ese punto es inútil. Los trabajos que se venden casi parecían haber sido devueltos y no sé por qué- expresó Welf.

Naruto suspiro de alivio. Estaba hablando de sus armas.

- Sin embargo, tú apareciste. Un Aventurero que reconoció el valor de mi armadura apareció-

- Sí, ¿y?- expresó Bell.

- Viniste dos veces a comprar mis productos. Eres mi cliente, un cliente real ¿verdad?-

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⏰ Última actualización: Feb 10 ⏰

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