ᴄᴀᴏs ᴅɪᴠɪɴᴏ

006: KING.

—¡Despierten holgazanes! —grito Hawk— ¡Ya es hora de desayunar!

______ se levanto sin mirar de la cama aún invadida por el sueño, camino apenas unos cuantos pasos y entonces simplemente cayo, había tropezado con algo, o más bien con alguien, la azabache miro atrás y de inmediato encontró la causa, el pecado de la avaricia se encontraba tirado en el suelo y sobre de este estaba ella.

—¿Estas cómoda? —le hablo Ban un tanto adormilado— ¿O prefieres que me mueva?

—¿Tú estas cómodo? —sonrió burlona— No sabía que el piso era un gran lugar para descansar.

Con cuidado de no hacerle daño o molestar su querida nube de comodidad por segunda vez en el día se trato de colocar de pie, trato por que el pecado sin importarle mucho que pensaba la atrajo de nuevo a él, dejando en su pecho a una ______ bastante sonrojada.

—Tranquilízate —la abrazo más fuerte— Solo estaba bromeando.

Y sin más volvió a quedarse dormido abrazando con notoria fuerza a la chica que trataba desesperadamente deshacerse del agarre y la situación bastante incomoda.

—¿Qué no escucharon? —un Hawk bastante molesto irrumpió en la habitación— Dije que era momento de desa....

—¡No Hawk! ¡Espera! —le grito cuando el cerdito se dio la vuelta dispuesto a salir— ¡No! ¡No es lo que crees! Yo solo me caí y él se durmió.

Con cierta incredulidad Hawk suspiro acercándose a ambos, más específicamente al pecado.

—¡Despierta! —le grito en el oído a Ban— ¡Tienes que levantarte ya!

Ban se movió junto a la chica poniéndose de lado, ignorando al cerdito quien ante esa acción se puso a gritarle hasta que finalmente lo logro, el pecado de mala manera acepto la derrota colocándose de pie junto a ______ quien al sentir libertad comenzó a avanzar junto a Hawk.

Muy poco le duro aquello, tan rápido como la había soltado la volvió a atrapar una vez más, como si de un niño pequeño junto a su muñeco favorito se tratase pues nunca la soltó, al menos no hasta que una cerveza que le dio Meliodas le exploto directamente en la cara.

—Pensé que jamás te soltaría —Elizabeth se acerco a su amiga cuando Ban se fue— Es como si fueras su peluche.

—Muy graciosa Eli, muy graciosa.

—La verdad no tengo idea del por qué actúa así —Meliodas se acercó a ambas— Eso fue muy raro.

—Yo si que la tengo —Elizabeth abrazo a su amiga— Abrazarte es bastante reconfortante, emanas paz y tranquilidad.

Y ahí estaban Meliodas, Hawk y Elizabeth abrazados a ________ sin ninguna intención de soltarla, probando que lo que Elizabeth decía era totalmente cierto.

—Bueno, basta —con cierta delicadeza se separó de Meliodas y Hawk— Les agradezco que crean eso, pero todo este cariño me está empalagando.

—¿Qué es eso en tu cuello? —Elizabeth se separo finalmente— ¿Es un collar? Nunca te había visto usar uno, creí que no te gustaban.

—Si... Bueno, fue un regalo —trato de ocultarlo— Un regalo del Doctor Dana y su hija. No podía negarme por más que lo intentara.

—Quiero verlo.

—Eli, creo que ahora no es el momento —Elizabeth le lanzo una mirada de reproche, una que por más que lo intentara no podía combatir— Bueno... Supongo que está bien.

Se quito el collar y con extrema delicadeza lo coloco en las manos de Elizabeth. La albina emocionada jugo con él, en especial con la luna que traía como adorno, una un tanto simple pero hermosa a su manera.