Capítulo 3: Vendajes

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    ⚠️Capítulo con contenido sexual sugerente. No apto para menores de 13⚠️

    Ya habían pasado dos días desde que había despertado y Alhaitham no había regresado por aquí. Me preguntaba si realmente le importaba, en este punto de la vida. Tal vez realmente sólo estaba haciendo su deber, como si fuera algo que me debía y no algo que le naciera. ¿Me había equivocado con él?
    Dejé de pensar tanto y me limité a mirar a Tighnari cambiarme los vendajes de las muñecas. Cyno le ayudaba a retirar los vendajes viejos de la mano izquierda, mientras que en la derecha, Tighnari desinfectaba la herida con hierbas. Después de un par de segundos, untó un tipo de ungüento sobre la herida y comenzó a vendar nuevamente.
    —¿Es necesario todo este proceso? La herida ya casi cicatriza.
    —¿Tienes conocimientos médicos? —preguntó Tighnari con la ceja alzada.
    —Eh... bueno no.
    —Entonces no opines. —Estaba sumamente concentrado en atenderme—. Lo dices como si supieras de qué hablas. Esto necesita muchos cuidados, ya que fue en la vena.
    —Lo lamento, no era mi intención molestarte. Es sólo que estoy harto de estar aquí, todo el día acostado sin hacer nada.
    —Kaveh, tienes anemia. —Cyno me explicaba con paciencia—. Salir ahora en tu estado podría ser contraproducente y te podrías marear o desmayar en el camino. Es por tu bien.
    —Ni te molestes en explicarle. Le he dicho una y mil veces que debe quedarse en reposo absoluto pero no entiende. Es terco, como un adolescente.
    —Tighnari, no te enojes.
    —Es que realmente me molesta que no puedas comprender que uno lo hace por tu bien. —Tighnari inhaló profundo y luego exhaló—. Está bien, lo siento. Estoy muy estresado por muchas cosas y realmente me preocupas porque eres mi amigo y quiero apoyarte como pueda.
    El resto de la limpieza fue en silencio hasta que me puso los vendajes nuevos en la mano izquierda, fue ahí cuando entonces me abalancé a los dos y les di un abrazo. No había sido lo suficientemente agradecido. Ambos me cuidaban día y noche, pero yo no había sido tan efusivo como para demostrarles lo feliz que hacían.
    —Gracias por estar para mí, ambos. Esto significa mucho para mí.
    —Tonto. —Tighnari me regresó el abrazo, y también Cyno—. No tienes nada que agradecer, lo hacemos de corazón.
    Después de unos segundos me soltaron, y entonces se despidieron. Ellos tenían mucho trabajo y cosas por hacer, así que tenían que apresurarse. Y yo lo entendía, incluso me sentía una carga para ellos.
    Me sentía muy cansado. Mis ojos se cerraban sin que pudiera tener un control total en ellos. Seguramente era por la cantidad de sangre que había perdido. Me resultaba muy incómodo sentirme así y no poder hacer mi vida normal. Sólo quería un poco de aire fresco y sentirme avivado, especialmente después de comer. Pero ahora sólo tenía la opción de descansar hasta que me sintiera mejor.
    —Supongo que debo dormir —dije en voz alta—. Eso me ayudará.
    Me recosté en la cama y cerré mis ojos. No me gustaba sentirme inútil todo el día, pero necesitaba descansar si quería reponerme pronto. Tenía algunos proyectos pendientes todavía, y quería sacar las cosas de mi casa, en caso de que mi madre ya no quisiera que viviera ahí. Aunque, para ser honesto, yo tampoco quería vivir ahí más. Todos los recuerdos bellos que un día tuve se habían convertido en cenizas. Tal vez mi madre querría irse conmigo a otro lugar y podríamos pagar juntos la renta. Podríamos buscar un lugar barato para rentar. Incluso podía hacer trabajos de medio tiempo. Podríamos empezar de cero.
    —¿Kaveh? —Una voz femenina infantil llamó a la puerta, era Collei—. ¿Puedo pasar?
    —Sí, adelante. —Me senté en la cama y la miré, entrando por la habitación, cabizbaja—. ¿Está todo en órden?
    —Yo... traje esto para ti, es de tu madre.
    Collei me entregó un sobre amarillo. Lo abrí, y dentro había una carta. Era de mi madre. Se podía leer en la carta:

 Se podía leer en la carta:

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El Colmillo en mi Hombro: La Marca || Haikaveh AU || Primera Parte ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora