Capítulo 10: El Otro Punto de Vista

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(AVISO 🦊: En este capítulo vamos a ver todo lo que ha sucedido hasta ahora desde el POV de Alhaitham. Intentaré hacerlo lo mejor resumido posible y sólo lo que considere importante, pero no creo que alcance un solo capítulo, así que es posible que sean este y otro capítulo u otros dos capítulos. Considero importante para la trama que los lean, ya que habrá detalles nuevos y cosas que no han visto y que no saben).

    ~Alhaitham POV~

    Dejé a Kaveh en la cama después de limpiarlo. Era obvio que se había desmayado por la gran pérdida de sangre que había sufrido. No sabía por qué, pero no había podido controlarme. Los vampiros no perdíamos el control al probar la sangre, como lo habían hecho creer en los cientos de películas y leyendas. Tenían ese estúpido estereotipo.
    Era evidente que nos gustaba la sangre, tal y como a los humanos les gustaban más algunas comidas que otras. Nuestro instinto no era diferente al de un humano promedio. El mejor ejemplo eran los mosquitos, éramos como ellos, nos hidratamos pero no drenamos.
    Comemos otras cosas, lo que mejor nos parezca y lo que nos guste, como cualquier ser humano. Y algunas veces, tenemos un tipo de "sed" de sangre. Pero nunca iba más allá de lo ordinario. No obstante, podríamos sufrir una deficiencia de hierro si no la bebíamos. Era necesaria, pero no nuestro éxtasis.
    También podemos oler sangre, pero no enloquecemos al hacerlo, a diferencia del estereotipo ilógico. Podemos oler la sangre a decenas de kilómetros, pero no iba más allá.
    Miré a Kaveh, tan despreocupado y confiado. No sentía correr peligro a mi lado. Pobre idiota, si supiera que era la persona que más daño le estaba haciendo lo sorprendería. Aunque supongo que esta relación era recíproca. Él recibía amor, falso, pero servía. Yo por otro lado, podía beber su sangre. Aunque eso me molestaba demasiado.
    Su sangre era demasiado buena, de eso no había duda, pero debido a La Marca, ya no podía beber la sangre de ningún otro humano. Así que Kaveh sería mi suplemento de sangre de por vida, y yo fingiría amarlo y casarme con él para obtener esa sangre. Era difícil para mí, pero tampoco lo odiaba. Honestamente, el rubio era atractivo. Tener sexo no era difícil. Su agujero apretaba bien y mi pene fácilmente tenía erecciones con su cuerpo estructuralmente bien formado.
    Esta sería mi miserable vida ahora. No tendría libertad, pero cuando menos tendría un tipo de bebida rica de por vida. Eso era lo más importante, que dejando a lado el contacto físico, su sangre era diferente a la de un humano promedio. Él tenía un tipo de sangre rara, un tipo de sangre que me hacía descontrolarme. Era como un dulce para un niño.
    Desde La Marca supe que tendría que idear un plan para enmendar mi error, así que trabajé tan rápido como pude después de morderlo.

    ~Flashback~ ( 🦊: El flashback va a ir saltando a momentos específicos de la historia desde el POV de Alhaitham, pero cada que salte, habrá un espacio de 4 renglones, así que debería ser fácil distinguirlo).

    —¡Mierda!
    Golpeé la mesa y todo a mi alrededor al ver mis colmillos en su hombro. Aún no comprendía por qué había perdido el control precisamente hoy, pero tenía que hacer algo que resultara beneficioso para mí a costa de Kaveh. Ya no había marcha atrás, pero sí podía hacer algo para poder hidratarme.
    Puse a Kaveh sobre la cama. Su cuerpo estaba completamente desnudo, por lo que no me quedaba otra alternativa más que recoger su ropa que había dejado en las cercanías del lago y, mínimo, vestirlo con su ropa interior.
    Al regresar a mi casa, le coloqué la ropa interior y lo metí debajo de las cobijas. No era ciego, y había visto todos los golpes que tenía. Era un hijo de perra, pero tampoco era un psicópata como para no sentir empatía. Me preguntaba qué le había causado eso. No parecía cualquier cosa, de hecho, parecía haber sido golpeado hasta que huyó.
    —No somos amigos, pero supongo que no puedo evitar sentir lástima por tu vida. —Hablaba con él mientras dormía—. Me pregunto qué pasaría. ¿Acaso fueron los eremitas? ¿Te digo algo? No me importa, pero levanta mi curiosidad.
    Bajé las escaleras y me senté en la mesa mientras pensaba en algo. Decirle la verdad no funcionaría. Eso podría asustarlo y hacer que mi suplemento de sangre se perdiera para siempre, y yo terminaría muriendo.
    Mi mente se sentía algo vacía al idear planes, pero como si dos neuronas hubieran conectado, recordé cómo la gente siempre me había dicho que Kaveh me veía todo el tiempo. Algunos incluso decían que el joven arquitecto estaba enamorado de mí. Hacían burla de eso, a pesar de que yo no veía la gracia en absurdas bromas. Pero, si eso era cierto, podía ser muy útil para mí, algo de lo que podría aprovecharme.
    Mi plan era simple, ser amable primero para ver su reacción, y, si era cierto que le gustaba y era gay, entonces me dedicaría a enamorarlo diariamente hasta que cayera rendido a mis pies. Si era muy fácil, le pediría matrimonio y nos casaríamos. Yo no planeaba casarme, de cualquier manera, no creía en el amor, pero la relación me convenía.
    Mi plan empezaría en cuanto Kaveh despertara. No podía ser un cambio brusco. Tendría que empezar con ligeros cambios hasta que pareciera otra persona completamente. Tendría que forzarlo a quererme; me convertiría en una absoluta necesidad en su vida.
    Sentado en tranquilidad, comencé a escuchar quejidos y movimiento viniendo de arriba. Subí rápidamente para ver de qué se trataba tal conmoción, sólo para encontrarme a Kaveh teniendo una pesadilla. Era la oportunidad perfecta para comenzar mi plan, así que no la desaprovecharía.
    —Kaveh... —lo llamé por su nombre mientras tomaba su muñeca en un intento de despertarlo, pero parecía aún más agitado—. ¡Kaveh!
    Kaveh despertó, con la respiración descontrolada y los ojos hinchados. Parecía estarse adaptando a la situación real. Miró mi mano sujetando la suya, y luego me miró a mí, atónito.
    —Sí, soy yo. —Aflojé mi agarre a su mano, pero la dejé sobre la suya intencionalmente, para que sintiera que estaba ahí para lo que necesitara—. Te he estado llamando un rato porque noté que tenías una pesadilla.
    La plática siguió y yo me encargaba de que viera claramente que mi preocupación era genuina. Kaveh estaba algo reacio a creer que era verdad, pero poco a poco fue mejorando.
    A los pocos minutos se dio cuenta de la mordida en su hombro, pero también supe cómo zafarme de eso. La mejor manera de no parecer tan sospechoso frente a él era no darle la suficiente importancia, sólo por encima, y después tomarlo como algo no tan grave. No obstante, debía admitir que me sentía culpable, y en algunas ocasiones solía decir que le debía algo, y realmente era cierto. Por eso crearía una relación beneficiosa para ambos.
    Poco a poco comenzó a abrirse conmigo, incluso me comentó que era gay, lo cual ya sabía, y luego me contó la situación con su familiar. Aunque no me gustara, debía admitir que me había sorprendido la reacción de Patrick. Solía ser un buen suplente de padre para Kaveh, y ahora se había comportado como un imbécil. Era una novedad para mí, pero nunca podíamos esperar nada de la gente.
    Tuve que consolar a Kaveh en un momento, después de que él comenzara a llorar. A pesar de que no sentía nada por él, lo podía considerar un conocido, y una persona que no merecía la situación que atravesaba, por lo cual, mi consuelo era real. El que no sintiera algo por Kaveh, no se traducía en odio.
    Pronto me explicó que iría por pertenencias a su casa, y me ofrecí para acompañarlo. Ahora que era mío, no podía permitir que nada le pasara. Necesitaba cuidar mi suministro de sangre. No era una buena idea que fuera solo.

El Colmillo en mi Hombro: La Marca || Haikaveh AU || Primera Parte ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora