El Colmillo en mi Hombro: La Marca || Haikaveh AU || Primera Parte ||TERMINADA||

Capítulo 14: Encontrado y Perdido

    ⚠️: Advertencia: No va a ser muy descriptivo, pero por si están comiendo, tal vez se les podría revolver el estómago si son emetofóbicos⚠️

    ~Kaveh POV~

    Estaba preparando algo para que Alhaitham pudiera comer cuando regresara del trabajo. Tenía que llevar rápidamente un documento que había olvidado dejarle a los sabios, por lo que entraría más temprano y regresaría hasta tarde. Me había pedido disculpas una y otra vez por dejarme solo y terminar tan abruptamente nuestra mañana sin poderme llevar a casa y se había retirado corriendo. Yo quería sorprenderlo con algo rico antes de irme. Le haría un soplo de arrojo. Estaba seguro de que le gustaría, ya que era lo que mejor me quedaba.
    El día estaba tan soleado que parecía que combinaba con mi estado de ánimo. Estaba tan feliz por todo lo que había pasado el día de ayer que apenas sentía que podía respirar. Pero, por otro lado, también estaba demasiado adolorido. Mi cintura me estaba matando, al igual que mis caderas.
    Alhaitham no había mentido cuando había dicho que le gustaba marcar a sus parejas, sin embargo, me gustaba sentirme "suyo". Tal vez yo también tenía un fetiche con ello. ¿Le molestaría si yo también lo marcaba? Sonreí feliz ante la idea de que él tuviera marcas mías en todo su cuerpo. Quería volverlo a hacer, quería ser suyo otra vez.
    Seguí decorando todo, hasta que noté que había derramado algo de leche en el piso. Alhaitham era muy estricto cuando se trataba de la higiene, así que me apresuré a secar con una servilleta el piso. Limpié tan bien como pude, pero de un momento a otro, un pedazo de tronco se venció con mi peso y mi muñeca entera quedó enterrada en un agujero.
    —Auch. —Retiré mi mano del agujero, la cual, estaba completamente rasguñada por los filos del tronco—. Espera, ¿qué?
    Retiré la servilleta al ver algo que brillaba dentro del agujero. Parecía una tira dorada, o algo por el estilo. Sólo podía notar el brillo que reflejaba, pero no le veía forma. Al acercarme más, noté que, en realidad, era un tipo de mini puerta para ocultar cosas.
    Miré a mi alrededor, incluso salí del lugar para ver si Alhaitham se veía en las cercanías, sólo por si acaso. Regresé con tranquilidad al ver que no se encontraba. Me daba curiosidad saber qué había escondido debajo del piso, pero me preocupaba invadir la privacidad de Alhaitham. Pero por otro lado, ¿qué tal que era un tesoro del que Alhaitham no sabía? Podría darle la sorpresa y regalarle el tesoro.
    —Alhaitham, espero no me mates por lo que estoy a punto de hacer.
    Me asomé nuevamente, antes de cometer un acto criminal. No había nadie en los alrededores. Me metí nuevamente y me agaché para poder descubrir aquel secreto que clamaba por ser hallado. Terminé de destapar el agujero, levantando aquel pedazo de tronco sobrepuesto que hacía de puerta y me encontré con un libro.
    El libro era de color verde alga, con destellos dorados como marco. También tenía algunas decoraciones también con hilo dorado. «Así que eso era lo que brillaba —dije al ver el libro—. Bueno, esto probablemente es de Alhaitham». Seguí observando aquel libro. El filo de las páginas era dorado, y parecía realmente antiguo; sin embargo, era un libro que parecía ser cuidado y limpiado de manera adecuada.
    —"El Hechizo Supremo de Deirdre". —Leí en voz alta—. Parece un libro de fantasía y misterio. Incluso podría contener romance. No sabía que a Alhaitham le gustaran estas cosas.
    Levanté la tapa con mucho cuidado y hojeé la primera página. Entonces me percaté del primer detalle interesante. No tenía editorial, ni parecía tener autora. La primera página era la entrada directa al libro, y no sólo eso, sino que también la escritura era a mano, y no con máquina.
    —"Mi hechizo supremo y el mejor ejecutado, siempre será el hechizo que he lanzado contra el rufián que convirtió mi aldea en cenizas... —comencé a leer en voz alta—... Porque el mejor castigo para aquel Lord, será vivir bajo mis pies el resto de su vida a través de una maldición". Vaya, esto parece realmente interesante. Lo llevaré a casa conmigo.
    Tapé el hueco nuevamente. Entonces tomé el libro con mucho cuidado y lo coloqué dentro de Mehrak. Coloqué el soplo de arrojo en la mesa, y al lado dejé una nota que había sido escrita con mi puño y letra explicándole todo.
    Guardé la nota en un sobre y empecé a caminar hacia Villa Gandharva. Si Cyno y Tighnari estaban dispuestos a escucharme, les contaría la maravillosa noche que había tenido, claro que sin dar tantos detalles. Tal vez también a Collei, pero sin especificarle la noche, o que había pasado al final de la cita, ya que aún era muy joven.