Prisión de mujeres del estado de BangkookSu cuerpo fue lanzado con fuerza hacia delante, haciéndola casi caer antes de conseguir equilibrarse. Sus ojos recorrieron toda la extensión del patio, analizando meticulosamente todas las chicas del lugar. Freen pudo percibir que estaban divididas en bandos, y que ella aparentemente era carne nueva en el lugar, pues todas las miradas estaban enfocadas en ella.
Enormes cercas eléctricas estaban unidas a paredes quilométricas. Había cámaras de seguridad por todos lados y los uniformes naranjas se destacaban entre los marrones y blancos. Policías femeninas rondaban por allí, prestaban atención en cualquier aproximación extraña que podría ser una posible pelea.
Freen no dejo de notar que, en algún momento, todas bajaban la mirada cuando una chica de piel extremadamente clara y de cabellos castaño pasaba entre ellas. Curiosa como acostumbraba a ser, Freen jamás bajo la mirada, viendo a la castaña subir en la mini grada, hecha de fierro y madera, y sentarse.
La castaña recorrió la mirada por el perímetro, sin embargo, ella se detuvo en Freen. La expresión solemne de ella le decía que no quería que la mirara, pero algo en la chica la envolvía.
- Sarocha? Te estoy llamando! - El grito de la policía hizo a Freen saltar del susto.
- Perdón, no te escuche. - Dijo, viendo a la policía, de ropa azul oscuro, mirarla fijamente.
- Yo no acostumbro a dar avisos para las novatas, pero vi que te quedaras un buen tiempo aquí, entonces sugiero que no la mires. A ella no le gusta - dijo la policía y Freen asintió, dando una última mirada para la chica antes de leer el nombre en la placa de la policía.
- En que puedo ayudarla, señorita Hamilton? - Freen pregunto y la policía apoyo su mano derecha sobre la arma en su cintura.
- Tiene visitas, acompáñeme - Ella dijo, capturando las manos de Freeen en su espalda.
- ¿Visitas? ¿Sabe quien es? - indagó Freen.
- No soy su esclava, reclusa. La próxima vez descubra eso por si sola- Noey dijo fríamente. - No todas las policías soportarán esas preguntas. Algunas son realmente malas, entonces trate de no hablar con ellas. - La policía alertó. - En fin. Es su abogada y su hermana.
- Gracias por el consejo. - dijo Freen. Caminaron el resto del camino en completo silencio y, cuando finalmente llegaron, la abogada insistió en dejar que liberarán a Freen de las esposas, y aseguró que no era peligrosa.
- ¿Dónde has estado estado? - pregunto Freen, así que la policía la soltó y se alejo. Su hermana corrió cara sus brazos y la abrazo fuertemente.
- Yo realmente tenia que darme vacaciones del mundo. La asistente social de Judie consiguió contactarme a través de un amigo. - Hablo, separándose del abrazo.
- ¿Judie quedará contigo? - pregunto Freen y Friend suspiro, asintiendo. Judie era hija de su hermano menor, el la había tenido muy joven, sin embargo la madre de la niña murió en la mesa de parto, después del nacimiento, desde entonces Freen ayudaba a cuidar de la niña, junto con Amanda.
- Si, no puedo creer que mama hizo eso - dijo Friend paralizada, reteniendo el llanto. - Ella nunca había hecho nada mas que agredirnos, pero eso fue hace mucho tiempo. Nosotros deberíamos haber...
- Hey... - dijo Freen, agarrando su mano y mirando a la abogada, que mantenía la cabeza baja esperando que el momento íntimo de ellas acabará. - Ya no podemos cambiar eso, mejor no nos lastimemos de esa manera. - La más joven asintió cabizbaja. - ¿Como estas?
- ¿Como estoy? - la hermana de ella pregunto incrédula. - Tu fuiste presa injustamente, no yo. ¿Como estas tu? - Freen suspiro.
- Sí, pero tú también perdiste un hermano.
- No tienes que ser tan empática todo el tiempo, Freen. Voy a salir y te sacaré de aquí. -dijo Friend con determinación. - Esa es nuestra abogada, Ally Brooke, perdón por no presentarlas antes - La mujer extendió la mano para Freen y la apretó de modo formal.
- Tenemos buenas y malas noticias para usted, señorita. - Anunció la abogada Brooke. Freen analizó que vestía un traje gris con una camiseta blanca debajo. Su falda estaba un poco debajo de la rodilla y su expresión era solemne.
- Diga cualquiera primero, peor de lo que estoy, solo muriéndome. - dijo Freen encogiéndose de hombros.
- Cierto. La buena es que a finales de esta semana reuniremos suficiente evidencia para sacarte de aquí. - Dijo Ally, apoyando ambas manos sobre la mesa de aluminio. - Y la mala es que, aunque sean una familia rica, la jueza decretó la próxima audiencia solamente en seis meses. - Los ojos de Freen se abrieron.
--¿Qué? - Ella exclamó atónita. -¿Tendré que quedarme seis malditos meses aquí?
- Desafortunadamente, el juicio terminó y para reabrir el caso, la cola es enorme, es temporada de vacaciones, tenemos pocos jueces en este estado, tendremos que esperar. No puedo ofrecer dinero, sería un soborno. - Freen se puso ambas manos en la cara y sacudió la cabeza, demasiado afligida para procesar la información.
- ¿Vendrás a visitarme con frecuencia? - Le preguntó Freen a su hermana.
- Haré lo mejor que pueda con el papeleo de Judie y mi trabajo, ya sabes ... - Su frase murió, sin embargo, Freen asintió.
- Si no puedes venir en menos de tres semanas, ¿puedes hacerme un favor? - Su hermana asintió. - Compra un unicornio enorme de plástico para nuestra sobrina. Es lo que ella me pidió para su cumpleaños. - dijo Freen con tristeza. - Y dile que fue un regalo de la tía Saro.
-Bueno, ahora tenemos que irnos, pero ten cuidado, hermanita. - Dijo Friend, dándole a Freen un abrazo rápido. - Y mantente fuera del alcance de las chicas de ahí, son peligrosas. No le digas a nadie que eres rica y todo estará bien. - Freen asintió y se despidieron.
Cuando la policía la coloco en el patio nuevamente, la primera cosa que Freen noto fue un par de ojos marrones sobre ella y, instantáneamente, el aviso de la policía Noey sonó en su mente: No la mires, a ella no le gusta.
Si no le gusta, entonces ¿porque se queda mirándome también? Pensó Freen, pero desvió los ojos.
Al final, no quería peleas, mucho menos en su primer día allí.
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PRISIONERA || FREENBECKY
Random¿Que harías si por un golpe del destino, fueras presa siendo inocente? Freen Sarocha no se asustó tanto cuando fue mandada a juicio, al final su familia tenía la cuenta bancaria desbordando de dinero lo suficiente para pagar el mejor abogado del pa...