PRISIONERA || FREENBECKY

Capitulo 36

Maratón 4/6

- Hoy esta más frío de lo normal. - dijo Freen, acurrucándose más en los brazos de Becky. Ella notó que su novia miraba a Millie desde lejos y que probablemente no escuchaba nada de lo que ella hablaba. - Becky, ¿me oyes? -Ninguna respuesta fue emitida y Freen bufo. - Y entonces la doctora me besó a la fuerza.

- ¿Qué? - preguntó Becky apresuradamente, mirando seriamente a Freen.

- ¿Viste cómo no me estabas escuchando? - dijo Freen fingiendo irritación. Becky suspiró y enlazó un brazo alrededor de Freen, volviendo a mirar a Millie.

- Lo siento, Fini, es que... -Ella negó con la cabeza. -Algo está mal. -Observó.

- ¿Qué quieres decir? - preguntó Freen.

- No puedo explicarlo, pero conozco los pasos de todos aquí y Millie está actuando diferente hoy. - hablo - Nos bañaremos juntas por si acaso.

- No veo el problema. - dijo Freen, soltando una risita maliciosa, pero la paró cuando vio que Becky mantuvo la mirada en Millie. - Vamos, dame atención, Bec... -Freen pidió, apoyando la frente en la quijada de su novia. - Sólo me quedan un par de semanas aqui. - volvió Becky a mirarla y sonrió de lado, asintiendo.

- ¿Ves a esas dos rubias con las que ella está hablando? - preguntó Becky y Freen asintió. - Fueron arrestadas por asesinato y son líderes de sus respectivas bandas.

- ¿No fue una de ellas la que le rompió la nariz a Millie? - preguntó Freen reconociendo.

-Exacto. Ella jamás perdona a nadie, a menos que ofrezca algo bueno. Ella nos miró cuatro veces hoy y su patrón es dos. -Becky señaló los hechos. -Huelo problemas.

- No seas paranoica. - dijo Freen, envolviendo los brazos alrededor del cuello de Becky. - Tú eres la líder aquí. Estás a salvo. - Becky la miro rápidamente.

- ¿Te escuchaste? - Becky preguntó y Freen. -Camz, sabes que yo... - se limpió la garganta. - Sabes la verdad.

-Sí, lo sé. ¿Qué pasa?

- Deberías saber que no estamos seguras de verdad. Sé pelear un poco, porque aprendí, pero no es suficiente.

- Pero ellas no saben eso. - dijo Freen, dándole un beso a Becky en la cara.

- Tengo miedo de que te pase algo. -Confesó.

- Nada va a pasar, Bec. No pienses en eso. - Ella pidió, dándo un beso más en la cara de Becky, que miro a una de las rubias en el momento exacto en que volvía a mirarla.

- No sé. Algo está raro. - Ella advirtió, nunca desviando la mirada de la rubia.

- Sólo tienes miedo porque me dijiste la verdad y ahora crees que algo va a salir mal, pero no lo hará, mi amor. - Ella dijo, tirando de la cara de Becky en su dirección para darle un beso suave.

Eso definitivamente ralentizó el corazón de Becky.

-Tienes razón. - Dijo relajada. - Creo que exagero.

-Sí. Judie diría que necesitas mucho cariño para calmarte. - dijo Freen sonriendo y Becky arqueó una ceja.

- ¿Ella diría o tú? - preguntó Becky riendo.

- Ella, pervertida. -La pelinegra contestó y Becky sonrió genuinamente.

- ¿Cómo se siente saber que podrás abrazarla en pocos días?

-Ansiosa. - respondió Freen sonriendo. - Voy a exigir su custodia. Friend no merece a nuestra sobrina y ni siquiera debe querer su custodia. Una niña da trabajo.

- Ella ni siquiera se imagina que tu ya lo sabes todo, ¿verdad? - Becky preguntó y Freen negó.

- Digamos que se va a llevar una sorpresa cuando salga de aquí. - Dijo levantándose, tirando de la mano a Becky.

- ¿Adónde vamos? - preguntó Becky y Freen sonrió.

-A caminar. No puedo seguir sentada. Ya me basta con estar en esa celda todo el tiempo. - Ella habló y Becky asintió, comenzando a seguir a la pelinegra, teniendo sus dedos entrelazados con los de ella.

- ¿Nam ya sabe que vas a salir? - preguntó Becky al ver a Nam corriendo desesperada hacia su direccion.

- Aún no se lo he dicho. - confesó Freen.

- ¿Vas a dejarlo para la última hora? -La castaña preguntó y Freen iba responder, pero se calló por el hecho de que Nam había parado jadeante en su frente. llevabando algo consigo.

- ¿Por qué corrías tanto? - preguntó Freen riendo y Nam negó con la cabeza.

-deberías mantenerte alejada. -dijo Nam, imitando la voz de Jenna, tomando un poco más de aire antes de proceder. -Pero ustedes me conocen, no puedo ocultarte las cosas.

- ¿Qué pasó? - preguntó Freen y Nam sólo estiró la mano con una revista para Freen, que la recogió después de fruncir el ceño. Sus ojos se abrieron de sorpresa al constatar que era ella en la portada

"La empresaria Freen Sarocha reabre el caso y asegura ser inocente." Ella se mordió el labio inferior y luego dobló la revista, escondiendo aquello.

- ¿Dónde lo conseguiste? - La chica indagó y Nam humedeció los labios.

- Estába en las revistas revistas que nos dieron para pasar el rato.

- ¡Maldición! -  murmuraba Becky bajito.

- ¿Eso quiere decir que todas aquí tienen acceso a ese material? - Freen cuestionó y Nam asintió.

- ¿Es verdad? -  preguntó Nam y Freen asintió. - Vaya, eres asquerosamente rica, tengo una amiga rica, no lo creo. - dijo Nam riendo, soltando su famoso ronquido. - Salgo en unos meses, ¿qué tal si pagas algunas cervezas? Yo llevo la carne. - Freen sonrió ante la simplicidad de Nam. - Podríamos robar algunos coches juntas, sería divertido. - Ella susurró la última parte, pero luego se rió al ver la expresión confusa en la cara de Freen.

- ¿Hablas en serio? ¿Vas a seguir robando cuando salgas? -  preguntó Freen.

- Estaba bromeando. Voy a esperar a que mi mujer se vaya. Ella se va en un año y luego haremos nuestra vida juntas.

- Parece que tenemos algo en común. - dijo Freen sonriendo. -Pero afuera vamos con calma. - Alertó. - ¿No es así, Bec? - Un fuerte suspiro fue escuchado, haciendo que Freen mirara a su novia. - ¿Qué pasa, amor?

- Te dije que tendríamos problemas. - Ella dijo, apuntando a la mini tribuna donde estaban hace unos minutos, lugar en el que nadie más se sentaba excepto Becky. Estaba ocupado por las dos rubias y Millie.

- Nam, lleva a Freen a mi celda y llama a Irin. - Ella dijo solemnemente.

- ¿Qué vas a hacer? - preguntó Freen preocupada.

- No puedo dejarlas ahí, me juzgarán de débil y tendremos aún más problemas.

- ¡Becky! - llamó Freen . - No necesitas esa mierda de puesto.

- Si quiero seguir con vida creo que es bueno querer. -Dije conformada. - Una líder sólo deja de ser líder cuando muere o cuando sale, así que tengo que ir a ver qué quieren.

- ¿Por qué tengo que ir a la celda?

- Porque estoy casi segura de que lo están haciendo porque descubrieron una mina de oro en ti.

- Pero no quiero ir. -  protestó Freen y Becky se volvió hacia ella, inclinándose y le dio un beso suave en los labios antes de acariciar su cara.

- Por favor, escúchame, ¿está bien? - Freen se mordió la esquina de su labio inferior y asintió un poco contrariada.

- ¿Llamaste, jefa? - La voz firme de Irin hizo que Becky la mirara fijamente.

- Si, Irin. Tenemos un pequeño problema que resolver.

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