Los ojos de la mujer más vieja y rechoncha relucían de satisfacción al ver a Fren tan entretenida y aparentemente tan enamorada como estaba de Becky. Ella se rió bajito y se sirvió el café fresco, después de todo tomaba su desayuno allí todos los días.- ¿Quieren más, señoritas? - Rosa preguntó, viendo las orbes marrones girarse en su dirección.
-Yo no, pero gracias, Rosa. -Ella respondió sonriendo suavemente. - ¿Y tú, quieres más? - Pregunto, inclinándose en su silla para dejar un beso suave en la mejilla de Becky.
- No, gracias. - contestó Becky, viendo a Freen levantarse.
- Me voy a peinar y a cepillarme los dientes, ¿está bien? Ya vuelvo, con permiso. - Ella dijo, dando un beso a Becky antes de irse. Becky entonces sintió el clima pesar en su mente, después de todo estaba avergonzada por el episodio de antes, por tal razón que miro la mesa hasta que Freen volvió al ambiente y apenas se dio cuenta de su presencia por sentir los brazos rodeándola por detrás, enlazándolos en su cuello.
-Hmm... hueles bien. - dijo Becky, sintiendo los labios de Freen presionarse contra la piel de su cuello sin segundas intenciones.
- Usé este perfume sólo porque te encanta. -confesó Freen riendo. - Tengo que irme, ¿Si? - Becky apenas asintió. - Rosa, cuida a esta mujer aquí, ¿eh? Porque ella es el amor de mi vida.
- Puede estar tranquila, señorita. -La mujer respondió sonriendo.
- Se está quedando aquí conmigo, así que puedes darle la llave de la reserva. Nos vemos mañana. - dijo Freen, dándole un beso en el aire a Rosa y tirando a Becky de la mano hasta la puerta. - Amor, sé que no te gusta... -Ella dijo al detenerse y voltear a Becky, bajando el tono de voz sólo para que la chica escuchara, después de todo no quería hacerla sentir incómoda. - Pero si necesitas dinero para algo... currículum, comida, ropa, taxi... cualquier cosa, ¿Si? Lo dejé en el primer cajón de tu cómoda, creo que eso debe funcionar, yo no ando con dinero, pero me di cuenta ayer pensando exactamente en eso.
-Fini... - comenzó Becky, haciendo una mueca.
- Es sólo por ahora, lo juro. - Ella aclaró y Becky se rascó la nuca. - Mira, sé que esto debe ser aburrido para ti, pero tienes que rehacer tu vida y, bueno, para eso necesitas dinero.
- Bueno, para los currículums acepto por ahora. - Ella respondió sin gracia.
- No tienes que decirme para qué es. - dijo Freen dulcemente, cambiando de repente su expresión a algo cursi. -Nos vemos a la noche y preparate... -susurró sonriendo maliciosamente. - Porque tenemos algo pendiente. -Dijo, mordiendose ligeramente el labio inferior antes de inclinarse y chocar sus labios con los de Becky.
- Ya estoy ansiosa. - dijo Becky, liberando una sonrisa que hasta entonces estaba ausente de su rostro.
-Yo también. - dijo Freen riendo. - ¡Te amo! -habló, escuchando un "Te amo" de vuelta antes de desaparecer de la vista.
- La señorita Sarocha está muy contenta. -Rosa comentó tan pronto como Becky cerró la puerta, haciéndola asustarse y darse la vuelta a tiempo de ver a la mujer tirando el paño en su hombro antes de sonreír y llevar su taza hasta la altura de la boca. -Eso me alegra. - Habló antes de beber un poco de líquido.
- Sí. Parece que se despertó de buen humor. - dijo Becky ligeramente ruborizada, lo que causó gracia en Rosa.
-Freen es mi princesita diferente. Me alegra profundamente ver que finalmente encontró su final feliz en la historia.
- No suena mucho como un cuento de hadas debido a cómo se inició. - dijo Becky un poco triste.
-No es porque no está escrito en algún libro que deje de ser considerado algo mágico. -Rosa respondió, viendo a Becky mirarle con tristeza.
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PRISIONERA || FREENBECKY
Random¿Que harías si por un golpe del destino, fueras presa siendo inocente? Freen Sarocha no se asustó tanto cuando fue mandada a juicio, al final su familia tenía la cuenta bancaria desbordando de dinero lo suficiente para pagar el mejor abogado del pa...