-Vamos, Armstrong. ¡Dilo! - Freen pidió animada, pero impaciente y Becky rió asintiendo.-Como decía, estábamos en la playa. - Becky habló. -No sé bien cuántos años tenía. Creo que diecisiete años aproximadamente.
-Y yo estaba maravillosa. - dijo Freen sonriendo. -Tus palabras. - Habló al ver a Becky fruncir el ceño.
-Sí, lo estabas. - Becky habló, sujetando más los brazos alrededor del cuerpo de la pelinegra. - Y yo era todo lo contrario.
- Lo dudo. - dijo Freen y Becky miró algún punto, riendo con decepción en su voz.
-No lo dudes. - Ella dijo. - Por casualidad te acuerdas de alguna vez donde a una persona le pegaban vergonzosamente tres enormes matones y entonces tú, flacucha de aquella manera, pero aún así linda, corriste al encuentro de esa persona y le gritaste a los tipos, ¿Amenazando con llamar a la policía? - Freen abrio los ojos porque, sí, ella lo recordaba.
- ¿Eras tú? - preguntó Freen y Becky asintió.
-Sí. - respondió Becky disgustada. - Me distraje mirándote, porque, vaya, nunca había visto una chica tan linda. - Confesó sonrojándose. - Y luego no los vi venir.
- ¡Cielos! - pronunció Freen horrorizada. - ¿Y por qué te golpearon así? Recuerdo que tu cara se lastimó horriblemente.
- Espacio. - respondió Becky de hombros. - Necesitaba dinero para... uh, para algo importante, así que fui a vender en su área, aunque me advirtieron que en ese espacio ellos trabajaban.
- ¿Qué vendías? - preguntó Freen, tratando de no pensar en lo peor.
- Sombreros de playa. - respondió Becky, y Freen recordó que la chica de la playa tenía sombreros esparcidos por todo el lugar después de que le pegaran.
- No puedo creer que te golpearan por eso. - habló Freen enojada. -Yo... estoy enojada. -La pelinegra dijo y Becky sonrió.
-Ya pasó. Fue hace años. -Ella dijo y Freen suspiró.
- ¿Por qué huiste de mí aquel día? -Freen preguntó y Becky se humedeció los labios.
-Vergüenza. -Dijo sinceramente. -Estaba vislumbrada por tu imagen segundos antes y ahí estabas tú, preguntándome si estaba bien. - Freen la miró meticulosamente. -Sólo recuerdo que no tuve el valor de mirarte a los ojos, por eso me di la vuelta y salí corriendo.
-No deberías haberlo hecho. Me preocupé. - reprendió Freen y Becky asintió. - Y aún así olvidaste tus sombreros.
- Bueno, perdí dinero de inversión. - dijo Becky sonriendo, pero Freen estaba enojada, muy enojada. No podía quitar la imagen de Becky toda manchada de sangre, con la cara enrojecida y el cuerpo sucio de arena. Parecía tan indefensa.
- Por eso no te reconocí, tu cara...
-Sí. - Becky la cortó y luego Freen frunció el ceño.
- ¡Espera! Eso no explica cómo sabes que tengo dinero. - dijo Freen y Becky asentó. -Bueno, ese día yo realmente no sabía. No había forma de que yo supiera o te buscara en Google. ¿Qué iba a hacer? "¿La chica más linda de la playa salva a una chica en apuros en una playa de Florida?" - dijo Becky riendo. -Bien que podría ser así.
- ¿Y entonces? - preguntó Freen.
-El destino volvió a cruzar nuestras vidas. - dijo Becky nostálgica. -Y tú volviste a ayudarme, de una manera aún más increíble. Esta vez sólo conocí tu nombre, no tu cara.
- ¿Me lo vas a decir? - preguntó Freen y Becky negó, sonriendo.
- Tienes que ir a la enfermería. - dijo Becky. - Y sólo te prometí contarte sobre la primera vez que te vi.
- Becky... Por favor... - Freen pidió, adornando su cara con un puchero en sus labios.
- Otro dia te lo diré. - Becky habló, viendo a Freen mirarla contrariada, pero asintiendo.
-Por haberte ayudado es que tú quisiste devolverme el favor entonces. - dijo Freen de repente, uniendo los puntos.
-Nunca podré devolverte el favor, Freen, pero nunca dejaría que nadie te hiciera daño. - Becky habló, llevando una mano a su cara para empezar una caricia suave.
- ¿Puedo hacer una pregunta más? - preguntó Freen. - Juro que no es invasiva.
-Dime. - dijo Becky y Freen humedeció sus labios.
- Si yo te ayudé antes y tú sientes toda esa gratitud por mí... Uh, ¿por qué fuiste tan grosera conmigo al principio? - Becky sacó su mano de la cara de Freen y miró fuera de su celda.
-No quería amigos aquí dentro. Irin estuvo presente en algo... importante, y yo no tuve elección, entonces me abrí con ella, pero no tenía la intención de hacer eso con nadie más.
- ¿Pero por qué? - preguntó Freen y Becky negó con la cabeza.
-Si fuera a salir en unos días, te juro por Dios que te lo diría, Freen, pero... -Volvió a negarlo con la cabeza. - Todavía tengo dos años aquí. No puedo... no puedo decirte. -- La pelinegra se sentó y la abrazó fuertemente.
- Está bien. Siento ser tan pesada con eso. - Freen pidió y Becky asintió. -Sólo me gustaría conocerte más, conocer tu historia.
- No tuve una historia genial. - dijo Becky levantando la esquina de sus labios en una casi sonrisa. - Pero podemos conocernos sin que involucre el pasado. Puedo contarte mis gustos, pero también quiero saber los tuyos.
- Puedo empezar diciendo que me encantan las mujeres, especialmente las castañas con lindos ojos, que se llaman Becky, preferentemente. - dijo Freen sonriendo. - Y con el apellido Armstrong.
- Eres tan dulce como pensé que eras, ¿sabes? - Becky habló y Freen sonrió ampliamente.
- Bueno tu... no eres tan durona como aparentas. - dijo Freen riendo. -Pero después de un día contigo ya lo sabía. - Habló. - Por eso no dejas que nadie se acerque, ¿verdad? - Becky la miró confundida. - No quieres que descubran que la líder es alguien increíble y buena. - La castaña se movió inquieta y sonrió forzada.
-Es hora de que te vayas. - dijo Becky y Freen asintió, mandando un beso en el aire para ella, pero Becky ató los brazos en su cintura y la acercó. - Quiero un buen beso, así que mientras estés con la doctora que se aprovecha de las presas, piensa en mí. - Freen tiró la cabeza hacia atrás y se rió con gracia.
- ¿Estás celosa de ella? - preguntó Freen
-Yo no. No tenemos nada.
- ¡No mientes! Estás celosa. -Freen acusó sonriendo.
- ¿Celosa? Estás loca. - dijo Becky.
- Suenas como Judie ahora negando el chupete que claramente la vimos chupar. - dijo Freen y Becky se rió, apretando a la pelinegra en sus brazos.
- No estoy celosa, y si quieres, puedo conseguirte una foto de ella para que la pongas en el corazón. -dijo Becky y Freen arqueó una ceja.
- ¿Harías eso por mí? Me encantaría una foto de la doctora sexy. - Freen la provocó y Becky dejó morir su sonrisa, soltando a Freen.
- Nos vemos más tarde. - dijo Becky seriamente y Freen se rió con ganas antes de tirar de Becky del brazo, apresarla contra la pared y pegar sus bocas en un beso profundo. Becky intentó resistirse, pero perdió la batalla por su deseo, dejando que las lenguas se encontraran mientras sentía que Freen encajaba más en su abrazo.
- Estaba bromeando. - murmuró Freen contra los labios de Becky, con dificultad para respirar. - Sólo lo digo para demostrar mi teoría: estás celosa.
- ¡Oyee! - Becky protestó y Freen sonrió, dándole un beso más antes de retirarse por completo.
-No lo niegues. Tú y yo sabemos que es verdad. - dijo Freen y Becky rió, estrechando los ojos. - Hasta luego. - dijo Freen, guiñándole un ojo antes de darle un beso en el aire y salir caminando.
Becky suspiró tontamente. ¿Cómo es posible que la pelinegra se viera sexy incluso con ese horrible uniforme naranja? Ella negó con la cabeza, riendo bajo y tomando el teléfono debajo del colchón.
Lo devolvería a Noey antes de entrar en grandes problemas.
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PRISIONERA || FREENBECKY
Diversos¿Que harías si por un golpe del destino, fueras presa siendo inocente? Freen Sarocha no se asustó tanto cuando fue mandada a juicio, al final su familia tenía la cuenta bancaria desbordando de dinero lo suficiente para pagar el mejor abogado del pa...