Freen había buscado a Becky por toda la prisión, pero sólo la encontró en su celda. Ella se apoyó en la parte que compartía su celda con otra y dejó sólo la punta de su cabeza a la vista, analizando a Becky.
La castaña estaba entretenida con algunos nuevos libros que había llegado para ella aquel día y ni siquiera notó que estaba siendo observada. La pelinegra respiró hondo y arregló la postura.
- ¿Toc Toc? - Ella dijo y Becky levantó la cabeza, mirándola con una sonrisa simple en los labios. - ¿Podemos hablar?
- Claro. - dijo Becky sonriendo desde la esquina y Freen se sentó en su cama.
- ¿Por qué te sientas en el suelo? - preguntó Freen.
-No me gusta usar tu cama sin permiso.
-No seas tonta. No me gusta que te sientas incómoda. Puedes usar mi cama cuando quieras. - Freen habló y Becky asintió.
- Gracias. - Dijo. La pelinegra se humedeció los labios y apoyó los antebrazos en los muslos al ver que Becky permaneció en el suelo.
- Bueno... Quería hablar de lo que dijo Nam. - Su cara se puso más rojiza y Becky se estanco en el lugar.
- No es necesario. - dijo Becky y Freen asintió.
-Sí, lo sé, pero quiero. - Ella habló y Becky bajó la vista a sus libros, sintiéndose avergonzada.
- Pues bien, dime. - dijo Becky y Freen hizo una mueca.
-Esto esta estraño. - habló Freen y Becky levantó su cara, mirándola.
-Tardaste en darte cuenta. - dijo Becky y luego humedeció los labios. - Dije que era mejor mantener la distancia y...
- ¿Qué? - preguntó Freen y luego rió. -No. No me refiero a nosotras. - Habló, sentándose en el suelo al lado de Becky.
- ¿Y entonces? -La castaña preguntó.
-Me refiero a la forma en que estamos pareciendo dos desconocidas hablando. - Ella habló, quitando los libros del regazo de Becky para luego sentarse sobre ella. - Me gusta estar así de cerca. -Habló con dulzura y Becky sonrió tímidamente.
- ¿Te gusta? -preguntó y Freen asintió.
- Me gusta mucho. - Confesó y Becky sintió que sus manos empezaban a sudar. - Becky, creo, uh... ¡No! No creo... lo sé... - Se corrigió. - Que estoy...
-¿Nam se quedó afuera sola? - La castaña preguntó y Freen levantó la vista entrelazando sus brazos alrededor de su cuello.
- Estoy enamorada de ti. - dijo Freen, no dándole espacio a Becky para cambiar de tema. -Mucho. Sueño con tu olor y pienso en ti cuando no estás cerca. - Becky se removió inquieta debajo de ella.
- No deberías, Fini. -La voz de Becky no era más que un susurro y Freen comprimió los labios, asintiendo.
- Sí... no debería, lo sé. -Habló. - Pero me enamoré. ¿Qué puedo hacer?
-Tratar de alejarme de mí. - dijo, Becky bajando los ojos. Sintió un toque delicado al levantar su barbilla antes de que los labios suaves tocaran los suyos.
-Yo no quiero alejarme de ti. Estoy enamorada, ¿no lo entiendes? Enamorada. - dijo Freen firmemente al separarse del beso casto. - Quiero todo lo contrario, quiero estar cerca de ti todo el tiempo.
- ¿Hasta cuando estás en la enfermería al lado de la doctora ofrecida? - preguntó Becky y Freen se rió con gracia, asintiendo.
-Sí, a pesar de que me gustaba hablar con ella. - Freen dijo y Becky la miro.
- No necesitabas decirme eso. - Becky habló y Freen sonrió.
- Lo necesitaba, porque el tema principal de nuestras conversaciones siempre eres tú. -Freen confesó y Becky frunció el ceño.
- Lo dudo.
-No dudes de mí. - Freen habló. - Y no tienes que estar celosa de ella. Ella sabe que sólo te quiero a ti. - El corazón de la castaña golpeó fuertemente contra su caja torácica. No podía creer lo que oía. Freen le decía algo que jamás pensó oír de aquellos labios. - Incluso ella piensa que eres muy linda y que tengo buen gusto.
- ¿Juras que le hablaste de mí? - preguntó Becky y Freen asintió.
- ¿Debería estar celosa de la doctora por ese entusiasmo en tu voz? - preguntó Freen bromeando y Becky rió, negando.
- No deberías estar celosa de nadie, Fini. - Becky habló, abrazando el cuerpo de Freen. - No tengo ojos para nadie más. - La pelinegra se mordió el labio antes de inclinarse y capturar los labios de Becky entre los suyos.
Las manos de Becky empujaron a Freen hacia su cuerpo mientras la lengua de la pelinegra pedía pasar. Ella no dudó en dejar que la otra profundizara el beso y jadeo contra la boca de Freen cuando sintió a la chica removerse sobre su regazo.
- ¿Cómo me excitas tan rápido? - preguntó Becky y Freen sonrió contra sus labios, mirando hacia fuera de la celda apenas para ver que nadie pasaba allí.
- ¿Me acaricias? - Freen le susurró al oído antes de morderle el lóbulo de la oreja y sostener una mano de Becky, guiándola hacia el centro de sus piernas.
- Alguien puede pasar, Freen. - Becky dijo y Freen arrastró los dientes en el cuello de Becky suavemente.
- Me encanta cuando pronuncias mi nombre con esa voz ronca y sexy... -susurró. -Me excita en tantos grados- dijo Freen
Becky estaba perdida. ¿Cómo podía pensar que podría negarle algo a la pelinegra? Especialmente cuando ella quería tanto como la otra chica.
-Yo vigilo. -Freen habló, tomando una de las manos de Becky otra vez y guiándola, esta vez, dentro de sus pantalones. - ¿Me caricias, Bec? -repitió la pregunta y jadeo cuando sintió los dedos de Becky comenzar a moverse en círculos en su nervio rígido.
-Tan mojada ya... - Becky habló y Freen hizo un gran esfuerzo para no cerrar los ojos, sólo para poder vigilar la entrada. Si alguien pasaba allí no tenía como ver totalmente la mano de Becky en su intimidad, al final su brazo derecho estaba al lado de la pared y no de las barras, sin embargo, si alguien pasara y la viera moviéndose sobre Becky con cara de deseo, En ese momento descubriría lo que hacían.
- Apuesto a que estás tan mojada como yo. - Freen murmuró, entreabriendo la boca al sentir que dos dedos de Becky se deslizaban en su interior. - ¡Oh... sí, sí!
-No me canso de oír tus gemidos, Freen... -Becky murmuró y la pelinegra no resistió en empezar a moverse contra los dedos de Becky.
-Yo quería follar contigo en una casa lejos de todo... --Freen murmuró, acelerando la velocidad de sus caderas.
- Y ojalá pudiera salir contigo. - Becky habló, haciendo que Freen la mirara boquiabierta. - Pero no podemos, pero para mí ya basta con saber que la pasión que siento por ti es completamente recíproca.
- Becky... - Freen diría algo al respecto, pero los movimientos fuertes y profundos en su interior la hicieron cerrar los ojos fuertemente. - Vigila por mí... creo que voy a... correrme. -Dije entre gemidos, hundiendo las uñas en el cuero cabelludo de Becky.
La castaña miró hacia la entrada y nadie pasaba. Por suerte en aquel horario todas disfrutaban del sol. Becky sintió el interior de Freen apretando sus dedos y entonces llevo el pulgar hacia su clítoris, alentando el orgasmo a venir.
La pelinegra sintió la deliciosa sensación de su vientre golpeandole todo el cuerpo, haciendo que agachara la cabeza y morder el hombro de Becky para no gemir fuerte. Su cuerpo se relajó sobre el de Becky y ella hundió la cara en el cuello de la castaña, dejándose allí.
- Me gustaría salir contigo. -Freen murmuró y Becky sacó la mano de dentro sus bragas y pantalones, abrazando el cuerpo de la pelinegra.
- Lo sé. Yo también. - murmuró la castaña.
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PRISIONERA || FREENBECKY
Losowe¿Que harías si por un golpe del destino, fueras presa siendo inocente? Freen Sarocha no se asustó tanto cuando fue mandada a juicio, al final su familia tenía la cuenta bancaria desbordando de dinero lo suficiente para pagar el mejor abogado del pa...
