PRISIONERA || FREENBECKY

Capitulo 16

Emergir después de que casi te ahogas te hace sentir aliviada, exasperada, inquieta, feliz y al mismo tiempo desesperada. Tu respiración se descontrola y tu pulso se acelera inexplicablemente. Era exactamente así como Becky se sentía, como si casi se hubiera ahogado.

Freen era su mar.

Los labios calientes sobre los suyos no le dejaban pensar, sólo sabía algo: Necesitaba más y fue con tal pensamiento que apenas permitió el paso de la lengua de la menor, vibrando internamente con el contacto.

No era un beso cualquiera, era Freen allí. Freen Sarocha. Ella no podía creer aquello, no podía dejar caer su ficha de que besaba a la chica que...

Ella vetó sus pensamientos cuando la pelinegra chupó su labio inferior y metió las dos manos por dentro de su camisa, arañando las uñas cortas en su piel, causando la inflamación de todo su cuerpo. Freen volvió a profundizar el beso y Becky la jaló más hacia sí, llevando una de sus manos desde su nuca hasta su cabello metiéndola allí, los tiro suavemente, sintiendo la textura sedosa de las hebras entre sus dedos mientras sus lenguas se encontraban en un perfecto encaje.

Freen jadeo contra su boca y apretó su cintura, intentando juntar aún más los cuerpos, como si intentara fusionarlos.

- ¡Reclusas! - La voz áspera y firme de una de las guardias hizo que separaran sus bocas sin separarse del todo. -Este no es lugar para eso. - Ambas asintieron, alejándose una de la otra.

- No deberíamos haber hecho eso. - Becky, que poseía su labio ligeramente rojizo, habló y Freen negó con la cabeza.

- Por supuesto que deberíamos. - Dijo, sin importarle el hecho de que hace poco tiempo penso que debería intentar no enamorarte de Becky.

- ¿Tienes problemas de interpretación? - preguntó Becky. - Noey te dijo que no me miraras y me miraste; te dije que no te acercaras y vives creando conversaciones íntimas; ahora te digo que no deberíamos y dices que sí.

-No tengo problemas de interpretación. Sólo sé formar una opinión propia. -Freen constesto y Becky suspiró, yendo hacia su celda.

- ¡Deja de seguirme, Freen! - pidió Becky.

- No hasta que me digas por qué no deberíamos. - Freen habló y Becky entró en su celda, subiendo a su cama y volteándose hacia la pared. Freen suspiró y se apoyó en la pared de frente a la litera. -No sabía que te molestaba tanto. Lo siento- se disculpo Freen

- No hagas eso.

- ¿Eso qué? - Freen preguntó y Becky se volvió hacia ella.

- Todo este drama, mostrándome que estoy reaccionando exageradamente. - explicó Becky y Freen la la miró, sonriendo débil antes de asentir y acostarse en su cama. El silencio perturbador hizo suspirar a Becky. - ¿Freen?

Silencio.

- ¿Freen?

- ¿Qué? -  preguntó Freen y Becky se equilibró en su pecho, mirando la cama de abajo.

- ¿Estás enojada conmigo? - preguntó Becky y Freen negó. - ¿Entonces por qué no me contestaste al principio?

-No tiene sentido las discusiones idiotas que tenemos. Eres un maldito signo de interrogación que queda al final de cada frase mía. - dijo Freen mirándola, viendo los ojos marrones reflejar un destello de tristeza.

-Lo siento. -Becky murmuró y Freen se sorprendió. - Sólo hay preguntas que para mi protección debo guardar las respuestas para mí. - Becky habló. - Tengo dos años más aquí, tengo que mantener mi foco.

- Bueno, si mi abogada no es lo suficientemente eficiente todavía tengo veintidós, así que buena suerte con tus dos años. - dijo Freen y Becky mordió su labio inferior, bajando de la cama de arriba.

- ¿Qué hiciste para que te dieran tanto? - preguntó Becky curiosamente y Freen fue a la esquina de su cama, estirando la mano para Becky.

La castaña encaró su mano con vacilación, hasta finalmente sostenerla, sintiendo la pelinegra jalándola hacia su lado. Becky respiró hondo, oliendo el acondicionador de Freen en la almohada.

- No hice nada, pero fui acusada del asesinato de mi hermano y de haber intentado asesinar a mi madre. -  dijo Freen, viendo a Becky mirada completamente sorprendida. - No lo hice, lo juro, pero sé que no me creerás. -  dijo Freen, jugando con el dobladillo de su camiseta.

Ella se sorprendió cuando sintió a Becky acariciando su cara, mirándola con su mirada cargada de afecto.

- ¿Podrás conseguir un buen dinero cuando proceses a esos idiotas del estado, eh? - preguntó Becky y Freen asintió todavía escéptica.

- ¿Vas a creer que soy inocente así...tan fácil? -Freen preguntó y Becky asintió.

- Ya te creí. - dijo Becky sonriendo de lado y Freen se volvió hacia ella.

-No voy a perder mi tiempo procesándolos. - Freen dijo y Becky frunció el ceño.

- ¿Por qué no? -preguntó sin dejar jamás de acariciar el rostro de la pelinegra, que suspiró ante al tacto gentil.

- Porque quiero vivir mi vida, disfrutar de las cosas que antes no valoraba, ¿sabes? - preguntó Freen. - No quiero estar encerrada en una habitación todo el día delante de una pila de papeles. Quiero ir al parque y acostarme sobre el césped mientras admiro a los pájaros en el cielo y siento el aire fresco acariciar mi piel.

- El futuro amor de su vida podría estar junto conmigo y ambos podrían alimentar a los patos. - dijo Becky y Freen sonrió, asintiendo.

-Me parecería un buen lugar para decir que la amo. - dijo Freen y Becky suspiró. - Una pena que nada de eso existira. -Habló y Becky asintió.

- Pero tienes posibilidades de ser feliz cuando salgas de aquí, ¿sabes? vivir, recibir de bueno todo lo que ya has ofrecido a este mundo. - dijo Becky y Freen subió su mirada, analizando meticulosamente cada palabra que Becky había dicho.

- ¿Por qué siempre hablas como si yo hubiera sido una heroína ahí fuera? - preguntó Freen y Becky negó, parando su caricia.

-Nada. -Respondió bajando su mirada. - Si tu abogada consigue tu inocencia, ¿Tu sale en cuánto tiempo?

- Cinco meses y dos semanas. - dijo Freen y Becky asintió, mirando los labios tan atractivos de la pelinegra.

- Creo que cambié de opinión sobre besarnos. -Ella susurró y Freen la miró llena de expectativa. -Pero prométeme que no harás tantas preguntas.

-No puedo prometer eso. - dijo Freen, humedeciendo sus labios. - Pero me gustó la idea de volver a besarnos locamente. - dijo Freen sonriendo maliciosa y Becky rió. - ¿Por qué cambiaste de idea? - Preguntó curiosa y la castaña suspiró, pasando un brazo por su cuerpo, abrazándola.

- Porque sé que serás exonerada y, bueno, creo que me gustaría disfrutar lo poco que voy a tener de ti. - Becky confesó ruborizarse y Freen sintió un escalofrío cortarle la columna. Cuanto más tiempo pasaba, más encantadora se volvía Becky a sus ojos.

- Entonces puedes disfrutar mucho. - susurró Freen, llevando una mano a la nuca de Becky para luego arrastrar las uñas allí, viendo un nuevo brillo nacer en los ojos de la castaña.

Ella gimió cuando sintió que Becky la besaba y entonces la pelinegra la empujó hacia si. Aparentemente los próximos meses no serían nada malos encerrada allí con la castaña.

Sin embargo, de alguna manera, le molestaba imaginarse saliendo de esa prisión y dejando a Becky atrás. Ella espantó sus pensamientos al ver el rumbo que estaban tomando. Se enfocaría en el "ahora" y, bueno, el "ahora" poseía la lengua de Becky encontrándose con la suya mientras su mano derecha se adentraba en la camiseta de Freen para acariciar directamente su piel.

Sí, el "ahora" era muy atractivo.

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