Capítulo 28.

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Syn sentí que su vida en estos momentos estaba algo tranquila aún tenía algunos pensamientos que no lo ayudan, pero aún así seguía adelante ahora que Nuer había regresado nuevamente a su vida, no exactamente como su pareja, pero si como un amigo más.

Sus clases del día transcurrieron como cualquier día, hoy tenía que encontrarse con Kuea que le había dicho que no asistiría a clases por que se sentía enferma y su pareja lo estaba cuidando.

Caminaba rápidamente al desfile temía que lo dejara y no encontrara otro pronto, llego a aquel lugar viendo a algunas personas que también estaba esperando al transporte.

Los minutos transcurrían hasta que llegaba, subiendo a buscar su asiento junto a la ventana en rápidos segundos se sentía como al auto empezaba a moverse dejando atrás al desfile. Apoyándose en la ventana mientras divagaba en sus pensamientos, hasta que sintió que alguien se sentaba en su lado dirigiendo su mirada a aquella persona.

—Syn.

— ¿Qué haces aquí? —preguntó confundido.

—Lo mismo que tú, supongo.

Aquella persona respondió con una media sonrisa tratando de transmitir confianza.

—Entiendo.

—Sé que estás incómodo con mi presencia. No te culpable, ¿sabes?

—¿Qué deseas?

—No seas muy frio. Quiero ayudar.

Syn giró su cabeza con una expresión confundida ante esas palabras.

—¿Ayudarme? ¿Tú?

—Si. No me mires así.

—No lo necesito. Gracias.

—¡Claro que sí! Ahora que Nuer volvió...

—No lo menciones —dijo Syn interrumpiendo sus palabras—. No eres la indicada para hacerlo. Si vas a hablar de eso, mejor no lo hagas.

—¿Me odias?

—No, no lo hago.

—Pensé que faltarías a uno de tus preceptos odiándome. —comentó fingiendo una sonrisa.

—No menciones los preceptos, incumpliste uno de ellos.

—Syn, ¡yo también fui víctima de Nuer! —dijo con un leve grito.

—No digas más, por favor. —suplicó, ubicando sus manos tapando sus oídos; No quería recordar algo que ya había superado o estaba tratando de hacerlo.

—Fui su amiga y le creí. No era mi intención. Perdón.

—Ana, por favor. Me tengo que ir. —dijo Syn levantándose de su asiento apenas vio el paradero más cercano. No quería escucharla más.

—Syn, espera —llamó Anne mientras se ponía de pie para seguirlo.

Syn apresuró el paso, intentando alejarse lo más rápido posible de esa conversación incómoda. Anne lo alcanzó y colocó una mano en su hombro, deteniéndolo.

—Lo lamento, Syn. Mi intención era simplemente explicarte que también fui engañada por Nuer. No estoy aquí para causarte dolor.

—Sabías que él tenía pareja. —Syn inhaló profundamente, tratando de controlar la mezcla de emociones que la embargaba. No albergaba rencor hacia Nuer ni hacia Anne. Aunque no interactuaba mucho con esta última y admitía sentir ciertos celos cuando compartía más tiempo con Nuer, se negaba a permitirse odiarlos. Sin embargo, tampoco podía afirmar que los hubiera perdonado completamente, como sería necesario.

¿IS LOVE? (NUERSYN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora