Just you and me | Felipe otaño

17- vos sos la unica

Febrero, Buenos Aires.
Hoy es viernes y con Jose, Agus, Valen, Sofi, Lara Matías y nosotros dos de fiesta. Hicimos el programa y ahora me estaba arreglando con las chicas, me puse un vestido que tenía aberturas a los costados color azul con mis texanas negras. Me hice una colita alta, espere a que las chicas terminen de prepararse para poder salir. Terminamos y emprendimos rumbo al lugar donde es la fiesta. Ya nos dimos cuenta que los chicos llegaron por qué estaban afuera.
—hola— le di un beso a pipe y entramos. El calor era muy sofocante aunque estemos en un lugar bastante abierto. Fui a buscarme un trago a la barra acompañada de jose. Cuando volvimos no podía creer lo que mis ojos vieron. Pipe bailando muy pegada a una chica, y el no se movía ni se separaba. Quería matar a patadas a esa chica pero me tenía que controlar. Ya me iba a vengar. No le di importancia a el toda la noche aunque el me buscaba, yo agarraba rápido de la mano a cualquiera de los chicos o de las chicas. En un momento nuestra canción sonó, fiebre de bad gyal, por dentro me moría por ir a buscarlo y chaparmelo en medio de la pista. Pero mí ego es mucho más grande. La canción la baile sola con Sofi, Lara y jose. La fiesta termino y me volví por mí parte, todavía estaba enojada, pero como soy una insegura de mierda todo me afecta, eso tengo que tratarlo. Decidí que mañana hablaría con el, no tenía ganas de charlar con el hoy y más que los dos tomamos bastante.

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Me despierto por el rayo de sol que me pega en la cara, agarró mí celular y marcan las 11:15. Me pongo ropa deportiva y salgo a correr, conecto mis auriculares al celular y corro mucho, eso me ayuda a despejar la mente. Vuelvo a mí casa y me llegan varios mensajes, de marti, cata Nico y 30 mensajes de el. Pipe. Abro todos menos el de el, lo último que vi fue hace 2 minutos que decía a las 13 estoy en tu casa. Me doy una ducha y me pongo un remeron de mickey con un short de algodón negro y mis corcs. Abro la heladera y no tenía mucho para desayunar, me hice unos panqueques de avena y banana con un café con leche. Prendo el televisor y me pongo a mirar Aliados, tocan el timbre de mí departamento y abro, era el, hago que pase y cierro la puerta. Pongo pause y nos sentamos en el sillón.
—quiero que hablemos giuli— me dijo.
—te escucho — le dije.
—lo que viste ayer no es lo que parece— dijo
—¿Ah no?— dije—vi bastante clarito para decir ni is li qui pirici— dije
—dejame hablar, escúchame y después puteame todo lo que quieras. Pero si sos así de inmadura no voy a hablar con
vos— me dijo
—perdoname— le dije y comenzó a hablar.
—ayer, la chica era mí prima. No la veía hace mucho Giuliana, bailaba abrazado a ella por eso mismo no la veía hace mucho.— me dijo, suelto un suspiro de alivio y hablo
—pero vos sabés lo insegura que soy. Lo que me cuesta confiar en mí y en algunas personas, más con la baja autoestima que tengo y que me rebajo con todo lo que veo feli — le dije.
—ey, vos para mí sos la única, la única mujer que ven mis ojos además de mi hermana y mí mamá. No tenes que desconfiar así chiquita, sabes que te cuento todo y vos a mí. No quiero que peleemos, no me gusta— el dijo eso y me hizo una caricia en mí cara con su mano
—perdon, perdón por desconfiar de vos. Te prometo que voy a cambiar. Y vos también sos el único feli,— le dije
—si sabes que no tengo ojos para ninguna más. Vos me dejaste flechado desde el primer momento que vio. Te amo mucho sabes— me dijo y yo le sonreí
—yo más— le di un beso y por 500 vez me disculpé. Prácticamente pido perdón por existir. El se quedó un rato conmigo y seguí mirando aliados hasta que se fue.

—¿Haces algo mañana?— me dijo
—voy a la casa de cata, Nico festeja su cumple— le dije. El se despidió de mí y cuando se fue me dedique a escuchar musica mientras ordenaba.