-Vamos, Karol, sé que conociste a alguien, tus ojos me lo dicen- insistió, con la sonrisa aún más amplia y los ojos chispeantes de curiosidad.
-Pues, amm... si y no- vacile.
-¿si y no? ¿Cómo es eso?
-Bueno, conocí a alguien que a decir verdad, me deslumbro pero...
-¿pero qué?
-Pero, no puedo decir que sea "alguien especial"- hice comillas con mis dedos.
-¿Por qué no?
-No creo en el amor a primera vista, lo sabes- sacudí mi mano, como restándole importancia al asunto.
-Sí; ¿pero sabes? Con Cameron fue amor a primera vista-sonrió, como si de pronto se hubiera perdido en el recuerdo- ¿tu donde conociste al chico?- pregunto de repente.
-Emm... en...- vacile, mientras buscaba algún ideal- en el avión
-¿se sentó junto a ti?- la curiosidad de Madison parecía nunca terminar.
-Mmm...- recordé entonces cuando Cameron se sentó a mi lado en el piso del pasillo, reí- algo así.
-¿Quieres contarme?
-No en realidad, no tiene demasiada importancia, Madison. Era solo un chico atractivo, cuanto mas no hay aquí.
Y era cierto porque para empezar, Cameron solo era una cara bonita entre muchos otros rostros en toda Venecia y además, no podía inventarme una historia acerca de otro chico solo por no tener el valor de decirle a Madison que su novio me parecía lo más atractivo desde que había llegado a Venecia. Pero eso en mí no era normal.
-Estoy realmente cansada, Madison. Dime ¿Dónde está mi cama?
-Habitacion-corrigio ella y luego sonrió- justo allá- señalo hacia la derecha, apuntando una puerta de madera, blanca,}
-Gracias. Mañana será un día fenomenal, mañana que no esté tan cansada.
-Que duermas bien, Karol. ¡Wow! No puedo creer que estés aquí- lo último aprecio que se lo dijo a ella misma- ¡te quiero!
-Y yo a ti. Buenas noches.- arrastre las maletas hasta el pequeño cuarto que sería mi habitación y luego entre en él. Era de tamaño medio, ni tan grande ni tan pequeño, ideal para mí. La cama estaba del otro extremo de la puerta, contra la esquina; cerca de la ventana, y había un pequeño escritorio al lado derecho y un armario enfrente de la cama y del escritorio pequeño. Saque de la maleta más pequeña el estuche donde traía mi cámara, y tome una foto de la habitación. Avente luego las maletas en alguna parte de la habitación y puse con cuidado la cámara en su estuche y lo coloque sobre el escritorio, estaba demasiado cansada como para ponerme a acomodar la ropa justo ahora. Me acosté sobre la cama y coloque mis manos debajo de la cabeza, entonces me puse a pensar en todo lo ocurrido durante el día, y el rostro que había traído a mi memoria, era tan bello como el de un ángel, peor, un rostro que no me pertenecía. Pero, ¿Por qué había pensado en él? En la idea de que Madison y Cameron no se conocían lo suficiente como para decirse "te amo"; me reí por lo bajo al descubrir que lo que yo tenía ahora era envidia, desde Nathan solo idiotas habían figurado en la lista de mi corazón, y ahora Madison había encontrado a alguien que no lo parecía, y yo le tenía envidia. Volví a reír. Que patético. Pero lo cierto era que detrás de aquella risa burlona había una palpable preocupación, el corazón de Madison no podía volver a romperse por segunda vez en una forma tan desastrosa como la primera. Allí figuraba mi miedo.
O eso creía yo.
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-|Karis|-
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MANUAL DE LO PROHIBIDO *Terminada*
Teen Fictionque sucede cuando amas a la persona equivocada.. cuando amas a la persona menos indicada.... o para hacerlo mas facil cuando el amor que sientes es por el novio de tu mejor amiga. esta es la historia de Karol una chica la cual solo tiene una perso...