CAPITULO 9:
-¡Karol, levántate ya!- grito. Me removí entre las sabanas y no hice intento alguno por abrir los ojos.
-¡Bestia!- volvió a golpear la puerta- Cameron vendrá en cualquier momento.
¿Cameron? Abrí los ojos completamente despierta y avente las sabanas hacia un lado. Salí de la cama en un santiamén y abrí la puerta. Madison corría de un lugar a otro en busca de algo.
-Yo creí que no te levantabas nunca- musito.
-¿Qué buscas?- pregunte.
-Mi bolso, puedo jurar que la deje aquí- apunto el sofá.
Mire el reloj, faltaban veinte minutos para las seis de la mañana. ¿Cuánto se tardaría Cameron en llegar?... ¿Por qué me pregunto eso?
-Busca en tu cuarto, Madison- dije
Ella me miro y salió corriendo a su habitación. Dos segundos después llamaron a la puerta.
-Karol, por favor abre- me grito madison desde su cuarto.
Camine perezosamente hasta la puerta y la abrí. Lo que vi me deslumbro por completo.
-Buenos días- me sonrió y aquella fierecilla enjaulada salto de un lado a otro en su pequeña cárcel.
-Buenos días, Cameron- le devolví la sonrisa- pasa.
Le abrí camino y me le quede mirando mientras pasaba por mi lado, llevaba puesta una chaqueta negra al igual que los apretados pantalones que traía, por dentro de la chaqueta se alcanzaba a ver una camisa en tono rojo. Usaba unas gafas de sol que le daban un aspecto más comercial, parecía de esos modelos que solo ves en televisión.
-Bonita pijama- dijo mirando mi atuendo.
Enrojecí hasta los huesos y me mordí el labio inferior, completamente apenada. Nadie, exceptuando a Madison, me había visto en pijama.
-Gracias- murmure.
-¿Dónde está madison?
-En..
-¡Aquí!- la interpelada salió de su habitación con el bolso en la mano y me interrumpió.
-Hola, preciosa- dijo él y luego se acercó para besarla.
Desvié mi mirada, dándoles privacidad y me escabullí hasta mi cuarto. Privacidad, ¿eso quería darles? O solo quería calmar a la fierecilla que de pronto se sintió incomoda. Me vestí y peine rápidamente.
-¡Karol! Debo irme- grito madison, desde algún lugar cercano a la puerta.
Salí del cuarto no sin antes tomas mi cámara fotográfica.
-Te veo más tarde, espero se diviertan- dijo-. Los amo, a los dos.
-¡Suerte!- dije, pero ella ya había cerrado la puerta.
Mire entonces a Cameron, quien se encontraba parado mirándome a mí.
-Creí que íbamos a desayunar en pijama- dijo divertido al notar mi cambio de ropa.
El rubor corrió de nuevo por mis mejillas y baje la cabeza.
-Es muy temprano para desayunar- dije avergonzada. El rio.
-¿Entonces... quieres que nos vayamos ya? El camino no es muy corto.
-Claro- sonreí y el me hizo una seña para que saliera del apartamento.
Tome mi bolso y me lo cruce por el cuerpo, echando allí mi cámara; luego el me abrió la puerta y me dejo pasar. Se deslizo después hacia mi lado y camino junto a mí, su permiso, mezcla de miel y frutas tropicales de introdujo en mi nariz.
-¿Escaleras o ascensor?-pregunto
-Escaleras, es el tercer piso- decidí.
Sonrió como si le hubiera gustado mi elección. Espero que yo me adelantara y luego me siguió muy cerca. Cuando salimos del edificio, camine hacia la derecha, muy decidida.
-¿A dónde vas?- pregunto Cameron y me gire a mirarle, entonces me di cuenta que ya no me seguía sino que estaba parado y reía.
-pues, a tomar un taxi o un autobús- me encoja de hombros, confundida.
El rio con ganas y sus carcajadas atronaron en mis oídos como la entonación de una cascada al caer al lago. No comprendí que le resultaba tan gracioso y fruncí en ceño.
-No pensaras que tomaremos un taxi hasta allá, ¿verdad?-dijo, muy serenado-. Porque si es así, no creo que tengas el dinero suficiente como para pagar el viaje, recuerda que no está muy cerca el lugar, rio de nuevo-. Y no hay autobuses hasta ese lugar, a menos que tomes tres o cuatro.
Me quede en silencio y relacione sus palabras con sus acciones.
-¿Te estas burlando?- volví a fruncir el ceño.
La carcajada melodiosa que aun salía de su garganta enmudeció, y su rostro se volvió serio y cauteloso.
-No-dijo
-¿Entonces de que te ríes?- enarque una ceja.
-Porque me pareció un poco... gracioso- aún bajo las gafas de sol su expresión era como la de un niño que es regañado por su madre.
-Para mí no es gracioso-dije severa pareciendo enojada.
-Lo siento yo...
Estalle en fuertes carcajadas interrumpiendo su disculpa y se me quedo mirando extraño.
-¡Caíste! Creíste que me había disgustado- alcance a soltar entre risas.
Su rostro dejo la seriedad y precaución y se dibujó en él una bella sonrisa.
-Eres mala- dijo y luego rio.
-solo a veces- ríe-. Pero bueno, ya hablando enserio, ¿en qué nos vamos a ir?- inquirí.
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MANUAL DE LO PROHIBIDO *Terminada*
Teen Fictionque sucede cuando amas a la persona equivocada.. cuando amas a la persona menos indicada.... o para hacerlo mas facil cuando el amor que sientes es por el novio de tu mejor amiga. esta es la historia de Karol una chica la cual solo tiene una perso...