12. Sol

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–––MAX¹–––

Sentia una sensación extraña en mis labios.
Extraña, pero no mala, al contrario, me gustaba. Era nueva, suave, simplemente encantadora.

Los labios de Checo se movían junto a los míos en un dulce beso. De pronto, sentí como su lengua jugueteaba con la mía y lamia mis labios, me estaba muriendo, esto se sentía tan bien.

Me sentía en las nubes, no creía que esto estuviera pasando.

Y así era, no estaba pasando.

Desperté y me incorpore, fue nada más un sueño, pero necesitaba tener esa sensación de nuevo.
Ahora tenía más sed de sus labios que antes.

Reaccione cuando vi la posición en la que estábamos, no era incómoda, pero si un poquito rara.

Checo estaba boca abajo en su lugar, yo boca arriba en el mío.
La mano de Checo estaba sobre mi pecho, como cuidándome, y mi mano se posaba sobre su espalda baja, me sentía cómodo ahi...

-¡BUENOS DIAS, CORAZONES!- El grito de Charles resonó por toda la habitación, haciendo que rápidamente todos nos asustaramos.

-¡Perra madre contigo, Charles!- se quejó Pato.- Deja dormir, hombre.

-¡No querido!, ¡Tenemos que levantarnos!- repuso. -¡ARRIBA PATO!- logro sacudir un poco la cama.

-Yaaa pues, ya.- se levantó derrotado.

Checo y yo poco a poco nos fuimos levantando.

-Hay dos duchas separadas, bañense rápidoooo, yo me les adelante.- se veía que se despertó más temprano que nosotros, fácilmente, pues ya estaba arreglado.

__________

Estábamos en la alberca.
Eran como las 12:00PM, el sol estaba a todo lo que daba.

-¿Siempre hace mucho calor aquí?- pregunto Checo mientras estábamos sentados al borde de está.

-Casi todo el año, en diciembre y enero si hace algo de frío, pero no tanto como en Durango.- contesté.

Era la primera vez que lo veía sin camisa. Me estaba derritiendo y no precisamente por el calor de aquí.
Vaya, si que tengo calor ahora mismo.

Que hermoso hombre, en serio, ¿Cómo puede ser tan hermoso?

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-Oye, Max.- me miró.

-¿Que paso?- pregunté yo.

-No quiero que te quemes con el sol, luego duele mucho.- tomó el bloqueador solar.- ¿Puedo ponerte en la espalda?- sentí mis mejillas enrojecerse.

-Si, por fa, Checo.

Sonrió y se acomodo atrás de mi, aún yo sentado en el borde de la alberca.

Tomo bloqueador y comenzó por mi cuello, claro, por detrás.
Mierda, esto me gustaba, y demasiado.

Se sentía tan bien.

Chestappen INEFABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora