Chestappen INEFABLE

E P Í L O G O

I N E F A B L E
Las luces de la ciudad.

Epílogo.

Karts.

--NARRADOR OMNISCIENTE --

Checo había vuelto a los Karts, después de haber estado rogando a su madre que lo dejara volver, pues el es todo un piloto de Fórmula 1 en ellos.

Su novio, Max, hacía un tiempo los habia dejado, por alguna que otra presión, pero ahora, que Sergio entrara de nuevo, el hará lo mismo.

Así que hoy, ambos habían ido al Kartodromo, a practicar y empezar de nuevo en este mundo, que tanto amaban.

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Se colocaron el casco, casi al mismo tiempo, y se alistaron.

Ahora mismo se encontraban en el algo pequeño circuito de aquel kartodromo.

Verstappen insistió a Pérez en dar al menos dos vueltas para conocer bien la pista, pues tenía miedo, desde la última vez, de la cual también ya había pasado demasiado, pero demasiado tiempo.

Realizaron las dos vueltas algo despacio, y juntos, no se separaban ni siquiera en pista.

-Ya la conozco bien, Maxie.- Sergio afirmó.

-Bien, entonces... ¿Que te parece una carrera?- el rubio sonrió.

-Acepto, ¿A cuántas vueltas?- pregunto el de ojos marrones.

-Mmm, a una, primero a una.

Se volvieron a colocar el casco, se posicionaron en la línea y arrancaron.

Max llevaba cierta ventaja de conocer aquel circuito un poco más de tiempo, y de tener de cierto modo más experiencia.
Pero Sergio no se quedaba atrás, aún así, iba bastante bien, era rápido y tomaba las curvas con precisión.

Se acercaban a la línea de meta, aceleraron aún más para alcanzarla.

Ambos llegaron al mismo tiempo a la línea, fue algo impresionante.

Bajaron del Kart y se quitaron nuevamente el casco.

Se abrazaron, y se miraron.

-Fue épico.- sonrió Pérez.

-Sii, lo fue.- Max le dio un piquito rápido.

-Eres demasiado bueno, ya deberías estar en el campeonato.- El más bajo se peino el cabello.

-Tu también deberías, conduces excelente, Chequito.- se dedicaron una sonrisa.

...

Volvieron a subir a sus Karts.
Dieron varias vueltas, algunas carreras más.
A veces, los Karts de ambos iban lado a lado, se veía bien, era como una pasarela con sus autos.