Chestappen INEFABLE

18. Carnita asada

–––MAX¹–––

Pato nos invitó a su casa un domingo a una carne asada.

Estábamos todos sentados en su patio trasero, con el asador, la bocina con música a todo volumen y música de esa que ponen en las borracheras, una hielera, con jugos y algunas cervezas, por qué no todos tomaban.

...

-Y por eso es que no te dejo que te acerques al asador.- Pato alejo a George.

-Pero fue hace mucho, y a parte fue un accidente, ni aguantas nada.- se cruzó de brazos indignado.

-¿Cuál perro accidente?, wey si te quemaste las pestañas y a parte casi me quemas a mi la casa, no, no, no, tu siéntate, mejor ponte a hacer una salsa o algo.- Regaño Pato.

-Ta bien pues.- George se fue a la cocina.

Pato se encargaba del asador, no quería que nadie se metiera o intentará ayudarlo en su carnita asada.

-Entonces Lando grito como niña y todos en Bodega lo voltearon a ver bien feo.- se reia Lance. Estábamos sentados nosotros y el nos lo platicaba.

-Callate wey, fue tu culpa.- se defendió.

-Noo, tu menso que te asustas.- Lance seguía riendo.- Osea era Halloween, nomás me puse la máscara y te asustaste cuando volteaste.

-Nooo, me asusté cuando te la quitaste.- todos nos reíamos a carcajadas.

Estábamos sentados en círculo en las sillas esas de Carta Blanca y de la Coca-Cola.

Carlos tenía abrazado a Charles, y Checo me tenía abrazado a mi.

-Tambien me acuerdo cuando atropelle a Max en los Karts.- Carlos se reía y luego todos lo hicimos.

-Me asusté bien feo, osea no me pasó nada, pero si grité.- Dije.

-Es que eres demasiado dramático, nomás que por suerte alcance a frenar.- le dio un trago a su Frusti de fresa.

-¿Cómo estuvo eso?- preguntó Checo curioso.

-Haz de cuenta que yo iba manejando el Kart, iba a darle más recio, pero el menso de Max se metió a la pista por qué le aventaron sus guantes al otro lado.- Le explicó Carlos.

-Ay el castroso de Ocon.- rodee los ojos.

-Si ese wey, y pues Max volteo y en cuando volteo yo estaba a un metro, entonces grito bien espantado, frene pero el Kart se derrapó y aventó a Max, fue muy gracioso, la verdad.- todos nos reímos.

Salió George con las salsas y todas las cosas de la cocina.
Nos levantamos y lo ayudamos a poner la mesa en el patio.

...

-¡YA ESTA LA CARNITA ASADA!- Grito Pato levantando un pedazo de carne con las pinzas. Este se cayó al suelo y su perro corrió por el, luego se lo llevó en el hocico y se fue a esconder.

-Pendejo.- dijo Charles y todos nos reímos, pues no paso nada, fue gracioso también.

Después de servir todo y tenerlo todo listo, también el mítico y delicioso guacamole que hacía Pato, nos sentamos todos a comer.