Lamentablemente nuestros días en el paraíso terminaron y tuvimos que regresar de vuelta a la normalidad.
Bueno, a mi nueva normalidad como mujer casada.
A pesar de que ya estaba bajando la fiebre de mi matrimonio con Nick, él se encargó de mantener esa chispa encendida entre nosotros.
Y las cosas no podrían ser mejor entre nosotros.
Cuando regresamos a Los Ángeles, ordenó que movieran mis cosas a su cuarto, al menos la mayoría, y, desde ahora en adelante, ambos dormiríamos juntos. Me dejó que acomodara el lugar como mejor me pareciese e incluso, me dejó el otro lado de su armario para yo poner mis cosas. También, me permitió que tomara cualquiera de las habitaciones y la adaptara a mi gusto para yo tener mi propio espacio.
De cierto modo, siento que las cosas habían escalado muy rápido entre nosotros.
No lo voy a negar, no todo fue miel sobre hojuelas. No todo era absolutamente "perfecto" entre nosotros.
Al principio, tardamos en acostumbrarnos a nuestro nuevo estado civil y a nuestros títulos de "esposo y esposa", sobretodo, tuve que acostumbrarme a mi papel como la "señora Theissen", al igual que a llevar nuestros anillos.
Incluso, diría que, llegamos a pasar por el síndrome de la depresión postmatrimonio al atravesar una mezcla de emoción y melancolía en ciertas ocasiones, pero, la atravesamos juntos. Fue duro para nosotros el estar construyendo a penas nuestra relación y que ante los ojos del mundo fuéramos "marido y mujer". A veces no sabíamos dónde empezaba y terminaba esa delgada línea y, aunque al principio estábamos muy de acuerdo con los cambios, luego nos invadía el duelo de la persona que solíamos ser o extrañábamos nuestra soltería y el pasar tiempo a solas.
Resulta que tenía razón, las relaciones requieren un montón de esfuerzo y trabajo, y eso te absorbe y te consume, incluso, habían días en los que no teníamos toda la energía ni tiempo para poner en la relación. Por eso fue muy importante que cada quien tuviera su propio espacio y apartáramos tiempo para nosotros mismos, para tener nuestro espacio y no sentirnos asfixiados, y eso, era algo en lo que ambos coincidíamos. Ambos éramos conscientes de que teníamos nuestras prioridades, pero, eso no nos llevaba a descuidarnos el uno al otro. A pesar de lo ocupados que pudiéramos estar, siempre encontrábamos tiempo para tener un poco de diversión y realmente conectar.
Llegamos incluso a discutir por las horas tan tarde en las que, en ocasiones, llegaba a la casa, y aunque sabía que era por su trabajo, no estaba cómoda con ello ni yéndome a dormir sin que él no estuviera ahí.
Eso era algo nuevo para mí, ahora me preocupaba por él... y eso me robaba mi tranquilidad. Pero, él lo entendía, y sabía que no era fácil para mí tampoco esto, y que, en el fondo, solo reaccionaba a causa de mis sentimientos por él. Pero hablamos sobre eso, y él prometió hacer todo lo posible por no quedarse hasta tarde en la oficina y regresar temprano a casa.
Y sí, puede que haya tenido que renunciar a algo cuando decidí estar en una relación con Nick, ambos tuvimos que renunciar a varias cosas por nuestra relación, pero, eso no hizo que anulara mi vida. Y creo que ambos hemos sabido adaptarnos a ello.
Nuestro matrimonio no era una unión limitante, represiva o destructiva, y nunca lo será, porque aprendí que los amores no te aprisionan, ni te limitan. Y ahora, nuestro matrimonio es aún más emocionante y apasionado que nunca. No se ha acabado el amor entre nosotros, al contrario, diría que se ha fortalecido aún más. Esa chispa entre nosotros aún sigue encendida, tenemos mucho sexo (salvaje) sin parar, y nuestra relación ha sido una intensa y apasionada. Definitivamente, nuestra vida está lejos de ser monótona. Al parecer, no es como yo pensaba y, no todos los matrimonios tienen que ser una pesadilla o hacerte infeliz y miserable.
Y ahí fue que entendí que, él no vino a completarme, sino a complementarme.
Con Nick ahora siendo parte de mi vida, me ha impulsado a ser mi mejor versión. Ahora, me encuentro soñando despierta a cada rato, y eso ha aumentado mi creatividad en un doscientos porciento. Ahora tengo con quien compartir los días buenos y los malos. Y cuando la presión me abruma o me sacan de mis casillas en mi trabajo, basta con recordar que tengo a alguien que me ama, o los momentos que he pasado con Nick, para encontrarme ya sonriendo y mi humor cambie por completo. Creo que es cierto eso que dicen que "cuando alguien le hace bien a tu vida, se nota en la sonrisa de estúpida que te deja todo el día".
Nick le ha hecho bien a mi vida en todos los sentidos posibles, y, creo que así es como se siente estar en una relación linda y sana. Con él, me he sentido libre de ser yo misma, de bajar mis murallas, de dejarme cuidar y consentir. Él no ha sido un obstáculo para perseguir mis metas, al contrario, ha sido un motor para yo conseguirlas. Nick no ha hecho más que animarme y apoyarme en cada una de mis ideas.
No me perdí al unirme a Nick, sino que me encontré. Con él, amplié mi verdadero potencial y me permití sentir: sentir lo que siento por él y sentirme bien por ello sin culpa. Me permití entregarme completamente a él, en cuerpo y alma, y no contenerme de hacerlo. No me cerré a la posibilidad de ser feliz, o de ver que había más allá para nosotros, o a donde esto nos llevaba. No me contuve de ver cuanto podía llegar a amar.
Al final del día, a pesar de todo lo malo y lo bueno, nada cambiaba nuestros sentimientos por el otro, ni nuestra ganas de estar juntos.
Hemos pasado por todo, por muchísimos procesos y etapas, y al día de hoy, no ha habido una sola situación buena o mala que haya decidido al día de mi vida de hoy que no la quiero vivir con él.
Fue más difícil de lo que pensamos, pero, fue mejor de lo que alguna vez imaginamos.
Mientras tanto, estaba enfocada en sanar. Estuve visitando a la Dra. Martin para que me asistiera en este nuevo viaje de sanar en el que estaba y, según sus palabras, estoy progresando mucho. También estuve viendo a mis papás. Mi padre me contactaba diciendo que quería verme o simplemente pasar tiempo conmigo, lo cual, al principio, no fue fácil para mí, pero terminé por acceder porque deseaba mejorar mi relación con él, y debía estar dispuesta a tomar acciones en aras de. Así que ahora, de vez en cuando, vamos a un café que está a unas cuadras de Black Enterprises y nos vemos ahí y platicamos un rato.
Y debo decir que se nota que se ha interesado más en saber sobre mí y de estar involucrado en mi vida. Poco a poco fue bajando esa tensión entre nosotros y esos encuentros se volvían cada vez más placenteros, y me acostumbré a ellos. Realmente estábamos creando un vínculo y una conexión muy bonita. Y, entre las novedades, también Nick y yo llegamos a cenar en casa de mis papás y, esta vez, no resultó un desastre.
Ahora como parte de mi nueva normalidad, Chloe, Kris, y yo nos veíamos muy seguido, o a cada rato quedábamos de ir a comer o de vernos para compartir juntas. Las tres nos volvimos muy unidas e inseparables y, ¿qué les puedo decir? Ellas le sumaban mucho a mi vida, y formamos una linda y genuina amistad. Incluyendo a Melanie, ella y Chloe se conocían desde antes, así que compartíamos con ella también muy a menudo.
En cuanto a mí, pues, he estado muy activa creando contenido y, ahora sí que tengo mucho de que escribir. He tenido mucho trabajo ya que le he estado poniendo mucho esfuerzo y empeño en todo lo que hago para dar solo lo mejor. No he descuidado mis rutinas de ejercicio, de hecho, Nick ahora me ha hecho parte de sus actividades recreaciones y al aire libre. Debo decir que ha disfrutado mucho enseñándome sus actividades favoritas y me he permitido intentar nuevas cosas como la arquería y la equitación. Hasta me ha enseñado sus lugares favoritos a los que va cuando sale a caminar por horas y ha sido maravilloso conocer este lado de él.
Nunca me imaginé que estaría en la etapa de mi vida en la que estoy ahora, pero, me encanta. Quizás no era lo que tenia planeado, pero, salió mejor de lo que yo misma podría haber imaginado. Quizás eso era exactamente justo lo que necesitaba mi vida...
Es increíble todo lo que te puede llegar a pasar cuando decides abrirte a todo lo que el mundo tiene para ofrecerte.
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La Propuesta
Roman d'amour~ Lexi ~ No tengo el corazón roto, ni siquiera tengo cicatrices emocionales, Porque nadie ha sido lo suficientemente fuerte como para derribar mis muros. No creo en el amor verdadero. Yo no dejo entrar a las personas. Y definitivamente, no necesito...