❀ Capítulo 17 ❀

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Su nombre es... Jonathan Joestar

Un hombre rubio y alto llegaba a la mansión ubicada en una zona alta y bastante escondida. El clima se había tornado oscuro y sabía bien que pronto llovería.

Dio odiaba este lugar, se notaba que Diavolo no podía ser más gótico. Escoger un lugar tan lúgubre para poner una mansión que de no tener guardias sería robada muy fácilmente.

Tomó el paraguas saliendo del auto. El viento estaba soplando muy fuerte, la clara señal de que hoy sería una noche terrible. Regañará a Haruno si pescaba un resfriado después.

Acercándose a la entrada tocó el timbre en la contestadora y luego de unos segundos alguien respondió.

// Hola, aquí Doppio. ¿Necesita algo señor? —así que Diavolo seguía mantenimiento a ese asistente rarito, bah.

—Soy Dio Brando, vengo por Haruno —hubo un silencio repentino y luego el muchacho tras la contestadora respondió de nuevo.

// Lo siento señor Brando, pero el joven Haruno ya no está aquí —entonces el hombre se congeló al escuchar eso. ¿Cómo?

—¡¿Qué mierda estás diciendo?! ¡No hables estupideces! —Que Haruno no está, ¡Tonterías!

// El joven Haruno se fue de aquí hace como una hora -Dio casi podía sentir que le hervía la sangre.

—¡Trae el puto trasero de tu jefe aquí! —Doppio se sintió horrorizado y rápidamente tomó el teléfono para marcar.

El joven asistente sabía que el hombre parado frente a la puerta también era de temer cuando se impacientaba.

// J-jefe, el Sr. Brando está en la entrada, está muy enojado y quiere verlo. ¿Qué debería hacer?

// ¿Dio Brando está en mi puerta?

// Así es

Se oyó un suspiro al otro lado del teléfono.

// Bajo en cinco, déjalo pasar.

Unos minutos después, el rubio observó cómo ambas puertas se abrían de par en par. Dio solo rodó los ojos con molestia. No tiene tiempo para estas cosas.

—El jefe dice que le verá dentro —el joven del pelo rosa fue quien le recibió y seguido le condujo dentro de la mansión.

Diavolo no era el hombre que más le agradara en el mundo, pero sus hijos eran amigos. Y de alguna forma ellos dos también se volvieron socios en algún punto. Aunque no va a negar que le desagrada un poco la clase de negocios en las que trabaja ese sujeto. Ni siquiera sabe por qué dejó a Haruno tener una amistad que tiene esa clase de familia.

—Dio, ¿Qué te trae por aquí? —un hombre bastante alto y de cabello moteado apareció luego de un tiempo. Vestido con su usual traje de negocios y el cabello recogido. Dio sabía bien que eso solo podía significar que el hombre había regresado de una de sus muy cuestionables "reuniones de trabajo".

—Vine por mi hijo, solo dime dónde está y me lo llevaré —dijo con firmeza, no queriendo estar más tiempo en este lugar. Le da náuseas.

El hombre frente a sí solo le miró con una ceja arqueada mientras se cruzaba de brazos y se acomodaba el fleco de su cabello.

—Doppio ya debió haberte dicho que él no está aquí —y el semblante en el rubio solo se oscureció. Apretando una mano en un puño y con unas ganas de golpear al hombre frente suyo. Realmente no tenía un buen humor hoy.

Dating My Father [JonaDio] YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora