Dating My Father [JonaDio] Yaoi

❀ Capítulo 26 ❀

Tu Amor

El tan ansioso viernes llegó.

Giorno se veía bastante animado a lo que pensaría. Papá Jonathan le ayudó a elegir su vestuario para esa noche, un conjunto lindo y juvenil entre negro y rosa. Sacando también una pequeña historia de cómo él solía tener muy mal gusto para vestirse y tenía que pedir ayuda a sus mejores amigos para elegir ropa cuando tenía citas con su padre. Pasaron un momento agradable de compras.

Se sintió contento con la elección. Y su papá incluso le compró un nuevo broche de libélula para acompañar su cabello, de alguna forma combinaba con los zippers de su chaqueta. Le gustaba mucho cómo se veía, se miraba una y otra vez en el espejo con una sonrisa, y se colocó un poco de colonia para acompañar.

Bajó a la sala para esperar la hora acordada e incluso su padre le miró con una ceja arqueada, le analizó de arriba a abajo y luego sonrió.

—Parece que mi buen sentido de la moda finalmente está llegando a ti —Giorno solo rodó los ojos y bufó.

—De hecho, fue papá quien me ayudó a escoger el conjunto —y ese comentario hizo bufar a Dio, rodando los ojos con cierta molestia.

—Como si ese idiota pudiera elegir su propia ropa —en realidad Dio lo sabía, Jonathan sí había mejorado bastante su concepto de vestuario. Podía decirlo porque desde que se volvieron a encontrar no ha habido ni una vez en la que no haya pasado sus ojos por su figura tan atractiva. —¿El broche también es nuevo? —Giorno asintió y eso confirmó su sospecha de que todos esos broches de mariquitas que se ponía Giorno en la ropa, también eran regalo de Jonathan.

—Padre, si las cosas salen bien, ¿puedo pedir que pases a recogerme una hora más tarde después del concierto? —pidió, y Dio le miró con horror.

—¿Ah? ¿Para qué me pides eso? ¿A caso tienes planes con ese ex noviecito tuyo o qué es lo que pretendes? Te recuerdo que aún no estás en la edad —Giorno rodó los ojos e hizo un puchero.

—No vamos a follar, cielos. En primera, no soy como tú padre, y en segunda, Mista dijo desde un inicio que jamás se atrevería a ponerme una mano encima hasta que cumpla la mayoría de edad —la verdad es que tampoco es como si pensara en el sexo. Si en algún momento llega su oportunidad solo pasará y ya. —El concierto no terminará hasta pasada las diez. Pero en realidad solo quiero hablar con él. Arreglar las cosas y tal vez... —Giorno suspiró —pedirle que volvamos.

—¿Quieres volver con ese andrajoso? Hasta parecías mejor cuando dejaste de estar con ese vago —solo para engañarle con Jonathan, no agregó.

—En un concierto no puedo hablar con él. Hay demasiado ruido, y ni hace falta mencionar la cantidad de gente en el lugar. Entonces quiero tener tiempo para hablarle, la última vez no terminó tan bien que digamos. Pero no puedo decir que no me sigue gustando, y yo sé que todavía le gusto a él —Dio dejó sus papeles a un lado y se acomodó para ver fijamente a su hijo.

—¿Estás seguro? Siempre estabas de mal humor cuando estabas con él. Y cuando lo invitaste a esta casa los noté a ambos demasiado incómodos —Giorno se encogió de hombros, la verdad también se sentía un poco inseguro, pero quería volver a intentarlo.

—Papá Jonathan dijo... Que si una pareja cometía errores, todavía podían volver a arreglarlo, juntos. Y que una pareja no madura si no aprende de sus peleas —el chico desvió la mirada a la puerta donde se oyó el timbre. Suspiró y miró a su padre otra vez —Por favor padre. Te enviaré un mensaje, y si las cosas se ponen incómodas, puedes recogerme temprano.

El adulto simplemente suspiró y asintió. Sabía que no tenía sentido darle una respuesta negativa a su hijo cuando esaba tan decidido.

—Diviértete —fue lo último que dijo antes de ver a su hijo salir por esa puerta.