Dating My Father [JonaDio] Yaoi

❀ Capítulo 25 ❀

—De nuevo no entiendo qué sucede con mis padres -volvió a suspirar Giorno y a su par también el Higashikata. —Cuando pienso que las cosas se calman entre ellos sólo parecen llegar más tensos al día siguiente. Apenas se ven y ambos miran al otro lado. Y cuando pregunto qué sucede ellos solo evitan el tema. Está comenzando a fastidiarme. Parecen un par de adolescentes, ni Mista ni yo éramos así de dramáticos —en realidad sí lo eran, pero ese no es el punto.

Algo pasó el día en que sus padres estuvieron juntos. Lo sabe porque cuando su padre llegó a recogerle para llevarlo a casa, tenía una mirada bastante pensativa. Estaba serio, ni siquiera preguntó cómo le había ido o si necesitaba algo. Apenas y parecía concentrado en el camino.

Cuando visita a Jonathan ha intentado preguntarle qué sucede. Porque incluso el Joestar ha estado más pensativo de lo normal. Más de una vez le ha preguntado si sucedió algo, pero el hombre solo ignora la pregunta con la mirada baja y le dice que no está listo para contárselo.

Y por supuesto, no ha pasado por alto las miradas que sus padres se dan al otro no tan discretamente.

—El amor es tan complicado ¿no lo crees? —Josuke pregunta, porque de cierta forma él vivió algo parecido con su viejo y con Caesar, antes también llegaron a tener muchos problemas. Tantos que en algún punto llegó a ser desesperante.

Giorno solo suspiró. En cierta parte quería entender a sus padres. Él también estaba preparándose mentalmente para su cita del viernes y todavía estaba algo nervioso. Mista sigue enviándole mensajes de vez en cuando, y aunque a veces le hace reír, todavía se siente un poco incómodo.

—¿Alguna vez te has enamorado, Josuke? —suelta la pregunta en el aire. Pero en reacción, el chico del pompadour casi escupe la bebida que estaba tomando. Esa acción le hizo pensar a Giorno que estaba en lo correcto. —¿Quién? —y ver a su primo ponerse incómodo tan de repente le hizo reír.

—N-no es nadie en realidad. O bueno, la verdad ni siquiera sé si me gusta —confesó el japonés con algo de vergüenza. Giorno le miró con una ceja arqueada. Era la primera vez que veía a Josuke actuar así de tímido con un tema.

—No te preocupes, sabes que puedes contarme. Ya has escuchado suficiente de mí y mis problemas amorosos, dime algo de tu historia —colocó una mano en el hombro del Higashikata y le sonrió en confianza. Josuke se relajó.

—Bueno, te lo diré. Solo. por favor no me juzgues —Giorno ladeó la cabeza. ¿Por qué juzgaría siendo que él ha hecho muchas cosas cuestionables? —En fin, la verdad es que había alguien en mi ciudad —suspiró el japonés. —Él era un sujeto raro.

Y recordarle en este momento se sentía un poco extraño. Pero le contó a Giorno cómo se sentía con esta persona. El cómo se conocieron en una de las situaciones más raras, y también cómo al inicio se odiaban demasiado que era difícil verse. También el cómo sus sentimientos fueron cambiando, al llegar a visitarle de vez en cuando después de la escuela solo para jugar juegos de mesa y hacer unas que otras pequeñas apuestas.

—A veces me gustaba hacerle pequeñas bromas y trampas en los juegos, por decir que una vez incendió su propia casa intentando averiguar cómo es que siempre le ganaba —el chico sonrió nervioso y a Giorno le sonó como una historia divertida.

—¿Y cómo es que no estás seguro de si te gusta? Por todo lo que me cuentas a mí me parece que sí —le preguntó el rubio, pero entonces el semblante de Josuke cambió.

—Aún si yo sintiera algo, no creo que yo le guste. De hecho, creo que hasta el día aún me odia —Giorno se lo pensó, si alguien podía soportar que le jugaran bromas y le perdonara el incendio de su casa eso no sonaba a odio.