Ellos creían en las casualidades, que todo pasa por algo y en el momento justo.
Jamás se atrevieron a cuestionar los juegos del destino y sus maniobras pero esta vez había llegado demasiado lejos.
Nadie les dijo que su gran y extraño encuentro iba...
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La semana se me pasó volando. Estuve muy abstraída de la realidad, como funcionando en modo automático. Dormía poco, comía poco, hablaba poco, me subía al escenario a tocar y a poner mi mejor cara pero ya todos se habían dado cuenta que no estaba bien.
Leer comentarios de mierda que especulaban lo que pasaba en las redes sociales me hacía peor, así que procuré usar el celular para casos necesarios, como comunicarme con mamá y papá, o con nuestro equipo de manager y producción, nada más. Convengamos que las personas tenían razón al pensar que mi malestar se debía a mi "supuesta ruptura" con Pato, y por más que las teorías conspirativas de los fans fueran ciertas, me hacía mal ver qué me mencionaban en fotos de Sofía y Patricio, preguntando qué pensaba yo al respecto. Hasta el momento nadie había salido a dar ninguna explicación.
Si se lo preguntan, después del desmayo hice reposo; no es que me mejoré de manera rápida pero no cancelé ninguna apertura de los shows. Ciertamente, estaba intentando separar mi vida profesional con la personal aunque eso me fuera difícil porque convivía con Patricio. Respecto a él, me pasé la semana esquivandolo sin ningún tipo de reparo, dónde estaba Patricio yo no me acercaba, y cuándo él aparecía, me iba. Guido y Gastón me habían intentado consolar pero esta vez ninguno puso las manos en el fuego por su hermano porque según ellos, tampoco entendían lo que estaba pasando. Por otro lado, mis hermanas no me dejaban sola y procuraron escucharme, todas y cada una de las veces que lloré por Patricio.
La gira aún no había terminado pero ya estábamos en Buenos Aires para dar el último show. La noche anterior había dormido en casa; bueno, en realidad me fui a dormir con Mica porque no toleraba pasar las noches sola, aunque reconozco haberme sentido más tranquila en el refugio de mi hogar. Mis papás estaban enterados de todo lo que pasó pero ninguno hizo preguntas al respecto, eso también lo agradecí.
Intentaba no recaer en mis sentimientos por Patricio, pero Airbag siempre fue mi bandita rock y la verdad es que mi malestar era tal que ni siquiera me sentía capaz de estar en el mismo lugar que ellos porque mi ex se había encargado de ensuciar la música que siempre me había acompañado. Ahora Airbag ya no era un refugio, ahora solo los relacionaba a un trauma y me molestaba muchísimo eso. ¿Que increíble no? Le dí la potestad al mismísimo cantante, de arruinar el sentimiento de confort que me podía dar su banda.
Mi primer impulso fue querer arrancar todos los pósters que adornaban las paredes de mi habitación pero quise ser positiva y pensar que todo iba a pasar y que en algún momento lo iba a sanar. La realidad en que no me sentía lista para desprenderme de ellos, y no me culpaba. Solo tenía un corazón destrozado por el amor de mi vida.
Lo mejor era enfocarme en las cosas buenas pero me sentí muy frustrada conmigo misma porque no lo estaba logrando. La banda estaba creciendo mucho, cada día sumábamos una gran cantidad de seguidores, y las ofertas y contrataciones seguían llegando. Me sentí una boluda cuando el día anterior nos confirmaron para tocar en el Cosquín Rock el mes próximo y yo no reaccioné; y es que era muy rápido todo. Nos habían agregado de último momento al Line Up, pero yo ni siquiera fui capaz de dimensionar lo que estaba pasando. Había mucha información que me estaba perdiendo, y siendo sincera no recordaba mucho de la agenda semanal que se venía después de este último toque en Luna Park. En el medio hacía entrevistas un poco desorientada, me estaba dejando guiar y llevar por mis hermanas, que al contrario de mi, estaban pendientes a todo.
