Capitulo 24

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Descansa En Paz Sabio Pervertido Y Aparición De Los Akatsuki.

Naruto luego de haberse despertado al día siguiente de haber conseguido un nuevo Jutsu se dirigiría a la Torre Hokage. Al llegar fue a la oficina de la Hokage, tocando la puerta se le permitió pasar.

—Hola vieja—. Saludo Naruto con una pequeña sonrisa.

A Tsunade se le salió una vena en la frente y gritó; —¡Qué no me digas vieja maldito mocoso!—.

—Pero si tienes mi edad multiplicada como por 5–.

A la rubia le salieron más venas pero se tuvo que calmar para atender bien al Uzumaki. —¿A qué viniste?—. Pregunto la Hokage.

—Vengo a pedir permiso para ir al Monte Myōboku, tengo pensado terminar un entrenamiento pendiente y luego volver—.

—¿Irás solo?—.

—Supongo que si, el Ero-Sennin no está así que creo que sí, iré solo—.

Tsunade asintió y sin más le concedió el permiso para irse a entrenar, Naruto sonrió, agradeció con una pequeña reverencia y se fue.

Minutos después por una ventana entraría el sabio pervertido. —¡Hola!—. Saludo el peliblanco.

—Jiraiya, hasta que apareciste, mira Naruto vino diciéndome de que irá al Monte Myōboku a entrenar por si quieres ir a...—. Tsunade no pudo terminar de hablar ya que el Sannin de los sapos la interrumpió.

—No puedo Tsunade—. Dijo con un semblante serio que sorprendió a la Hokage; —Vengo a decirte que me iré de la aldea para recolectar información de Akatsuki—.

La quinta incrédula le respondió; —Imposible Jiraiya, si vas solo probablemente morirás y eso...—.

—¿Qué?, ¿acaso te preocupa que muera?—. Dijo con una sonrisa pícara el Sannin.

—S-Si... ¡no importa eso idiota!...pero no puedo dejar que vayas, es muy peligroso—.

—Apostemos, siempre has perdido, así que para asegurarnos, apuesta a que me mataran y volveré sano y salvo, además, esto es muy útil si consigo algo, acuérdate de que van tras Naruto—.

Tsunade muy poco convencida le dio el permiso a Jiraiya, pero podía irse recién en la tarde, el Sannin de los sapos solamente asentiría y se retiraría.

Solo espero que sobrevivas...pedazo de idiota—. Pensó la rubia con una sonrisa.

Horas después.

En la entrada de Konoha se encontraba Jiraiya y Tsunade. —Sabes que no era necesario que vengas—. Dijo Jiraiya.

—Lo sé, pero solo cállate—. Respondió Tsunade.

Jiraiya solo dio una sonrisa y le dio la espalda a la rubia; —¡Prometo volver!—. Dijo el Sannin para empezar a irse.

Tsunade empezaría a soltar unas lágrimas mientras también se daba media vuelta para irse, —Espero cumplas tu promesa, ¡sino yo misma te reviviré y te volveré a matar!—. Gritó Tsunade para irse.

El peli blanco la escucho, dio una pequeña sonrisa para luego desaparecer en un bosque.

Monte Myōboku

—¡Estoy muy cansado!, sigamos mañana viejo sapo—. Dijo el Uzumaki.

—De acuerdo Naruto-Chan, pero mañana será más difícil el entrenamiento, tenemos que trabajar la parte más difícil, que puedas absorber la energía natural y dejarla en tu interior, así obteniendo el modo sabio, hazaña que ni Jiraiya-Chan y Minato-Chan lograron—.

Naruto Uzumaki: Un Chico Como NingunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora