Los días pasan y yo estoy de regreso en mi trabajo, más animada y feliz por las cosas que están pasando en mi vida.Es increíble como una persona en poco tiempo te hace sentir como si hubieran pasado años.
Por otro lado, me gusta ver como mi hijo y Dione se están llevando. Incluso se a ganado el corazón de mi mejor amiga, es como si todos la conociéramos de años.
Nos vemos casi todos los días y digo casi, porque a veces el trabajo le impide ir a verme o yo llego muy cansada de mi trabajo y luego de hacerle algo de comer a Donovan, me acuesto a dormir.
Pero hay veces que viene a traerme el almuerzo al trabajo o algún postre que sabe que me gusta.
Esta noche me invitó a cenar, no estaba muy segura de aceptar porque Donovan se está quedando ya definitivamente en mi casa. Pero Roma dijo que cuidaría de su sobrino sin ningún problema.
Desde la discusión que tuve con mamá no he vuelto a ir, mucho menos e llevado a mi hijo. No quiero que siga metiéndole cosas en la cabeza.
— ¿Y hoy no vendrá tu novia? — Sonya sale de su consultorio, mientras se quita la bata blanca.
— No es mi novia —le digo, pero no puedo evitar sonreír cuando Sonya me mira alzando una ceja— Es mi amiga.
— Si, claro. Y mi esposo de hace años, no es mi esposo —se ríe, contagiándome con su risa. Apoya sus brazos en mi escritorio— Es cuestión de tiempo que ella te pida que seas su novia. Se nota a leguas que está enamorada de ti.
Me quedo en silencio, imaginándome por unos segundos cómo sería.
— Y tú es obvio que dirás que si.
Sonya sigue haciéndome preguntas sobre Dione y yo no dudo en contestarle, con ella y con Roma no puedo fingir lo que mi corazón está sintiendo.
Donovan me a hecho preguntas.
Que si somos pareja
Que si somos amigas
Que si me gusta
Si Dione va a vivir con nosotras.
Pero todavía no le cuento nada, siento que no es el momento.
Salgo de mi trabajo, para ir directo al centro comercial y comprarme un lindo vestido. Dione se a encargado de buscar a Donovan a la escuela, seguro ya deben estar en casa.
Una vez tengo mi vestido, me subo a mi auto dispuesta a irme a casa. Pero alguien se estaciona a mi lado obstaculizándome la salida. Toco bocina para que me escuche.
Esa persona baja el cristal, yo igual lo hago encontrándome con mi ex.
— Jace.
— Hola, bonita —me dice, apoyando su brazo en el volante— ¿Cómo estás?
— Yo estoy bien —asiento— ¿Y tú?
— Estoy bien —sonríe de lado, se ve un poco diferente porque se a dejado crecer la barba— ¿Tienes tiempo para que nos tomemos un café?
— Lo siento, debo ir a casa —respondo— Si me disculpas, necesito que te estaciones bien para poder salir.
— Oh vamos, podemos tomarnos un café —insiste.
— Jace, debo irme a casa. Tal vez más luego quedemos —finjo una sonrisa.
— Está bien, después te llamo y quedamos.
Jace por fin me deja ir, suspiro pensando en lo que había dicho y su manera de hablarme. Me esperaba a un Jace enojado, resentido.
No se a que juega.
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Eres tú © +18
RomanceSinopsis. Dafne se sentía fracasada, porque así la hacía sentir la sociedad. Se suponía que a su edad ya estuviera casada, viviendo con su hijo, con un buen trabajo y una relación perfecta. ¡Pero para nada era así! Su vida era todo lo contrario. ...