Capítulo 28

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Soy la primera en despertar, me cepillo los dientes y bajo rápidamente hacerle el desayuno a mi hijo y algo más, para que se lleve al colegio.

Una vez todo está listo, subo a despertarlo. Se tarda unos largos minutos en bajar a desayunar.

— ¿Tienes todo listo, cariño? —le pregunto mientras le hago el desayuno a Dione.

— Si mamá, ya me tengo que ir. Timothy me va a esperar en la parada del autobús —me dice, toma su lonchera donde lleva el desayuno y se acerca para darme un beso en la mejilla— Adiós mami, le dices a Dione que cuando regrese le traeré un chocolate.

Asiento sonriente.

— No, mejor no le digas. Que sea sorpresa.

— Está bien, mi amor. Por favor presta atención a tus clases.

— ¡Si señora! —me dice de camino a la puerta.

Por la ventana miro como se va, tiene la costumbre de ir arreglándose la mochila. Sonrío, cada día está más grande. Gracias a Dios no a entrado a la terrible etapa de la adolescencia.

En estos días está de cumpleaños, aún tengo pensando que hacer. Quizás, lo lleve a Disney.

Pongo el desayuno en una bandeja, huevos revueltos con queso, tocino, pan tostado, frutas picadas y jugo natural de naranja. También le he puesto un vaso con leche, tiene la costumbre de beberse aunque sea un poco después de desayunar.

Toco suavemente la puerta y segundo después entro, ella aún está dormida. Me acerco en silencio y pongo con cuidado la bandeja en la mesa de noche.

Me siento a su lado en la cama intentando no despertarla, se ve muy angelical cuando duerme. Sus facciones están relajadas.

Acerco mi mano a su rostro y quito el cabello que supongo yo le estorba. Se a quitado el collarín, supongo que para dormir bien. Me imagino yo lo incómoda que debe de haberse sentido para al final quitárselo.

Dione se queja en voz baja y termina enredando su brazo izquierdo en mi cintura, seguido me obliga a acostarme a su lado.

— Así está mejor —murmura.

Reprimo la risa.

— ¿Haz estado despierta desde que entré? —acaricio su cabello.

No se que está pasando, tampoco se porque vino a quedarse desde ayer aquí. No entiendo porque su cambio, si quiere arreglar las cosas o solo quiere estar aquí.

Apenas anoche hablamos, con Jace aquí después se nos hizo incómodo porque él empezó con querer acariciar mi vientre y me tocó decirle varias veces que no. Cuando por fin se fue, pensé que podríamos hablar y ahí llegaron sus hermanos, le trajeron algunas cosas, como su ropa y cosas de aseo personal.

Al final no pudimos hablar nada, solo irnos a dormir. Yo le dejé nuestra habitación y me fui a dormir con Donovan.

Lo que más me tiene confundida es que ante sus hermanos parecíamos una pareja normal, como lo éramos antes.

Agradezco como su familia me quiere y me respeta.

— Desde antes que tocaras —confiesa— Me estaba doliendo el brazo y tuve que tomarme una pastilla —abre sus ojos para verme.

— ¿Y por qué no me llamaste? —alzo una ceja.

— Porque te escuché en la cocina y no quise molestarte —siento su leve caricia en mi espalda.

— No me molestas, se supone que estás aquí para que yo te cuide ¿no?

— Y para recuperar lo nuestro —sus palabras me congelan, la miro a los ojos esperando no se, que esté jugando o algo así. Pero no, sus ojos reflejan la sinceridad con la que está hablando— Quiero que volvamos a ser las de antes. Me di cuenta que separadas ambas sufrimos más y... quiero que arreglemos las cosas juntas, que superemos todo esto juntas. Yo sin ti no puedo hacerlo.

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⏰ Última actualización: Oct 13 ⏰

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