Eres tú © +18

Capítulo 21

Unas semanas han pasado desde la noche en que cometí el peor error de mi vida.

Jace no a parado de dejarme mensajes en mis redes sociales, no a dejado de llamarme e intentar que arreglemos las cosas.

Como si hubiera que arreglar algo.

He estado demasiado estresada, tanto que me a impedido trabajar. Y me siento mal, porque he dejado a Roma sola con algunos trabajos.

Pero ya arruiné uno, no puedo arruinar los demás.

He estado apunto de contarle a Dione lo que pasó, en varias ocasiones. Pero el imaginar que puedo perderla no me deja hacerlo. Me niego a perderla por culpa de Jace, por culpa de ese maldito error.

— ¿Que piensas cariño? —sus brazos rodean mi cintura y apoya su rostro en mi hombro. Sonrío leve y acerco mi mano a su mejilla.

— Mañana es el cumpleaños de mamá —murmuro— y Donovan me a pedido que vaya con él a la fiesta. Pero no estoy segura, papá también estará ahí.

— Si no te sientes segura, amor... no vayas —me abraza más fuerte. Ella sabe cuánto me afecta este tema aunque no lo quiera admitir. También sabe que las últimas veces que nos hemos visto terminamos en una discusión.

— No quiero que me hijo siga en medio y se sienta mal al vernos alejada —me doy vuelta, aún entre sus brazos. Levanto la mirada para encontrarme su mirada azul— quizás vaya, me quede unos minutos y después me regreso a casa.

— Yo puedo ir a dejarlos y buscarte.

— Tu tienes trabajo mañana —tomo un mechón de su cabello y lo dejo detrás de su oreja.

— Cierto —hace ese puchero que la hace ver tan tierna. Acerco mi rostro y dejo un beso en sus labios, haciéndola sonreír— ¿Y eso?

— Que te amo —sonríe aún más.

— Yo también te amo —acerca su rostro y esta vez me da un beso más largo.

Me encantan sus besos, pero a la vez no puedo evitar compararlos con los de mi ex. Pero en el buen sentido, porque siento que me perdí de tanto por estar con él y ahora estoy disfrutando al máximo.

— ¿Qué te parece si esta noche tenemos una cita en nuestra habitación? —susurra, arqueo una ceja imaginándome por dónde va la cosa— No seas mal pensada —se ríe— Lo digo porque nuestro chico estará en casa, cuando se encierre en su habitación podemos hacer una pequeña bandeja con queso y algunos aperitivos y nos vamos a nuestra habitación para ver una película romántica.

— Me encanta la idea —sonrío. Sus ojos azules me miran fijamente— Está noche tenemos una cita tú y yo.

— Luego te haré el amor hasta más no poder —deja un beso en mis labios para después alejarse, dejándome con el corazón a mil.

No importa el tiempo que pase, nuestra relación se sentirá siempre como cuando empezamos. Dione es una chica muy especial y me hace sentir a mi especial y amada.

Dione se va dejándome sola, escucho que sube a la habitación y justo en ese momento mi celular empieza a sonar en el bolsillo de mi pantalón. Cuando lo tomo no puedo evitar rodar los ojos.

Es Jace.

Cuelgo la llamada y decido de una vez por todas bloquearle las llamadas directas. Ya lo hice en whatsapp, es que no se cansa.

Me siento en el sofá mientras le envío un mensaje a Roma, estoy pensando en llevarle un postre a mamá o bueno, hacer que mi hijo se lo lleve. Porque aún no me decido si iré o no.