Un toque en la puerta me saca de mis pensamientos, segundos después la puerta se abre. Es mamá, trae una bandeja en sus manos.— Que bueno que ya despiertas, ya pareces la bella durmiente —se ríe, se que intenta animarme. Me siento con cuidado en la cama. Pone la bandeja con el desayuno sobre la mesa de noche y se sienta a mi lado— Extraño verte sonreír.
— Si... yo también lo extraño —murmuro— ¿Donovan?
— Se fue a la escuela, estaba feliz de haber dormido contigo —sonríe de lado.
Mamá vino a quedarse con nosotros hace unos días. Mi hijo quería estar cerca de mí y ella estaba preocupada por la salud de su hija.
Todos han estado muy al pendiente de mí, incluyendo a Jace el cual ahora está amenazado por mi que si vuelve iré con la policía y le pondré una orden de alejamiento.
He intentado llamar a Dione un par de veces pero no me contesta y justo ahora siento que ya me rendí. Que le daré espacio para pensar las cosas, aunque cada noche me arrepiento y vuelvo a llamarla.
Cada noche me duermo luego de haber estado llorando.
La extraño muchísimo.
— ¿Cómo te sientes?
— La extraño —susurro.
— Lo sé, hija —acaricia mi mano— Pero necesito que ahora pienses en ti y en ese bebé que está en tu vientre.
Bajo la mirada.
Todos estos días he estado pensando en que hacer, sonara cruel pero porque traer otro bebé al mundo para que sufra por la ausencia de un padre. Porque en cualquier momento Jace se cansará de insistir y volverá a desaparecer, volverá a ser indiferente.
De eso estoy segura.
— Roma te a sacado una cita con su ginecóloga, creo que es tiempo de que empieces a cuidarte como es debido.
— Mamá... paren de hacer eso, no soy una niña —suspiro. Vuelvo acostarme en la cama dándole la espalda— Yo decidiré cuando quiero saber de este bebé.
La escucho suspirar.
— Está bien, te dejo. Y por favor come algo —se pone de pie— Estás adelgazando muy rápido y eso me tiene preocupada.
Dicho esto sale de la habitación dejándome a solas.
Tomo mi celular y veo la foto de fondo, donde salimos Dione, mi hijo y yo sonriendo.
— Te extraño tanto —susurro.
Entro siempre a sus redes sociales para ver si sube algo, alguna foto. Pero lo único que a publicado son fiestas y su trabajo.
¿Estará con alguien más?
Cierro los ojos intentando no pensar en eso.
Mi celular suena, es una llamada de Roma.
— Hola bonita —dice en cuanto contesto.
— Hey.
— Está noche tu y yo vamos a salir.
— No tengo ganas de eso —murmuro.
— Por Dios, llevas una semana que no te levantas de esa cama. Apenas y te bañas —deja salir un bufido— Está noche saldremos, iremos a tomarnos algo... digo, tú no puedes tomar pero yo si. Vemos una película o vamos a bailar, lo que te plazca. Pero hoy te me levantas de esa cama.
— Ya te dije que no —cuelgo porque se que se pondrá insistente.
Me pongo de pie, voy hasta la puerta y le pongo seguro antes de que mamá suba a decirme que Roma la a llamado para decirle que no quiero salir.

ESTÁS LEYENDO
Eres tú © +18
RomanceSinopsis. Dafne se sentía fracasada, porque así la hacía sentir la sociedad. Se suponía que a su edad ya estuviera casada, viviendo con su hijo, con un buen trabajo y una relación perfecta. ¡Pero para nada era así! Su vida era todo lo contrario. ...