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(Narra camila)
-¿¡ustedes pensaron en lo que les podría haber pasado!?, ¡se escaparon!, ¡mírenme a la cara cuando les hablo!.- nos gritó mamá.
Voy a decir la verdad, tenía ganas de llorar.
-¿y vos?, vos estabas en la casa de una piba, ¿que pensabas?, ¡estabas abajo de la cama!- le revoleo una cachetada- ¿vos entendes la gravedad de la situación, carlos?.
-Perdón- dijo mi hermano, no se cómo le dio para hablar, a mi no me daba ni para decir moo.
-Y vos camila, caminando sola por la calle, ¿tenes dimensión de lo que hiciste?, sola por la calle, así vestida.
-Estaba con danilo- susurre. No se cómo me salió eso de la boca, que tarada soy.
-Ni con danilo ni con pera, ¿te pensas que me importa?, no. Ahora se van a dormir y mañana vamos a hablar, eh.- nos termino de gritar y señaló la puerta.
Carlos y yo lo único que hicimos fue asentir e irnos a dormir.
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Era domingo, otra vez me levante con cara de culo, mañana empezaban las clases y me iba a comer una cagada a pedos.
Había un silencio incómodo en casa, cuando me acerque a la mesa para desayunar estaba mamá, papá y carlos en silencio.
Me senté y agarre una tostada, le puse manteca y mermelada, agarre el vaso con chocolatada y tome un sorbo.
-¿y?, vas a decir algo nena.- preguntó papá- es la segunda vez que te escapas de noche.
-No me escape, solo salí a la noche, ¿algún problema?- dije con ni bocota, ¿porque dije eso?, que tarada.
-A tu papá no le hablas así- me retó mamá- ¿pero vos pensaste en lo peligroso que es?, más con lo que pasa.
-¿Donde estabas?, en el cumpleaños del jorge, ¿no?- preguntó papá.
No hubo respuesta de mi parte.
-Asi que si estabas ahí, no quiero que te juntes con esa gente, mira si terminas toda baleada, ¿eh?.- alzo la voz.
-¿saben que?, me tienen las bolas por el piso, no me dejan hacer nada, tengo catorce años y se lo pasan por el orto- me levante y me fui hacia la puerta.
-¿a donde vas, camila?, veni para acá- me grito mi mamá.
-Me voy a un lugar donde no me rompan las bolas, chau- sali de mi casa pegando un portazo, salí corriendo, escuchando los gritos de mi papá pidiendo que volviera.
