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(Narra Camila)
Estaba preparando las ensaladas con mi mamá y la novia de Carlos. La cual, me cayó bastante bien.
Al terminar, puse la bebida, la ensaladas y los cubiertos en la mesa.
Me senté en el sillón y agarre mi celular. Esto de tener un celular propio y más tecnológico era muy raro para mi.
Vi que tenía dos llamadas perdidas de Fer, así que lo volví a llamar.
Llamada On.
-Hola, Fer. ¿Que paso?- pregunté mientras me acomodaba en el sillón.
-Nada, quería saber cómo iba todo.- dijo con una voz rara.
-Ah, bueno. Pero, me fui hace una hora y media, no tengo mucho para contarte.- dije.
-Dale, contame.- dijo insistiendo.
-No, Fer. Después hablamos cuando llegue a casa.
-Dale, contame.- volvió a insistir.
-Chau, Fernando.- dije ya harta.
Llamada Off.
-¿Asi que tu novio está tóxico?- dijo Carlos acercándose a mi.
-No se que le pasa últimamente,- le di un abrazo- está un poco inseguro, piensa que me gusta Dan- me interrumpí a mi misma cuando vi a Danilo entrar por la puerta que daba al patio.
-Pobre igual.- dijo separándose de mi.- Nunca pensé que él podía a llegar a ser celoso.
-Es que no lo es, pero ahora se está comportando medio raro.- dije mientras me volvía a sentar en el sillón.
-Bueno. ¿Venís a afuera a saludar a los demás?- preguntó.
-Dale.- dije para volver a levantarme.
Al salir del quincho, vi que danilo recorría su mirada por cada parte de mi cuerpo mientras caminaba hacia afuera.
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La cena estuvo de lo más normal, lo único malo fue que Danilo estaba al frente mío.
Sentía que a veces clavaba su mirada fija en mi y me ponía nerviosa.
Comimos alto asado que claramente hizo mi papá y mi hermano. También, hablamos de muchos temas como política, fútbol, mi carrera(cosa que odiaba) y de más cosas.
-¿Sabían que el novio de Cami es tóxico?- dijo Carlos para después mirar para otro lado.
Le pegue en el hombro.
-No bueno.- soltó Danilo.
Lo mire con disgusto.
-Hija, me parece que... Eso no está bueno.- dijo mi mamá.
-Eso no se habla en la mesa...- dije y se formó un silencio en la mesa.
-Cambiando de tema, ¿vieron que en unos días juego contra Danilo?.- dijo Carlos.- Danilo les va a dar unas entradas en el palco de independiente.- terminó.
En mi cara se formó una sonrisa y se notaba.
Mire a Danilo y él ya me estaba mirando. Apenas hicimos contacto visual, mi sonrisa desapareció.
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(Narra Danilo)
Ya habíamos terminado de comer.
Estaba sentado en el sillón viendo un partido de la liga española, que lindo sería jugar ahí.
Mire cómo Camila se quería acercar a nosotros pero iba y venía.
-Veni, Cam.- le dije haciendo una seña con la cabeza para que venga.
Ella no dijo una palabra y se sentó en el sillón.
-Me parece que nosotros dos tenemos una charla pendiente.- dije en un susurro a su oído.
-Estuve pensando lo mismo.- dijo con una expresión seria, también en un susurro.
Entonces, me pare del sillón y la agarre de la muñeca. La "levante" y la arrastre hacia el baño.
-¿Me estás cargando?- me dijo.- ¿En el baño teníamos que hablar?.- se mordió el labio y miro para otro lado. Pude ver su mandíbula perfectamente marcada, cosa que, desde que ella tenía catorce no había cambiado.
-Si, me parece que vos, me estás ignorando.- dije cruzándome de brazos.
-¿Porque sera?.- dijo mirandome directo a los ojos.
-¿Porque?. Dale, decime.
-¿Te seguís drogando?.- me dijo ya con los ojos lagrimosos.
No podía creer, ¿creía que me seguía drogando?.
-¿Que te hace pensar eso?.- le dije.
-No se. Solo se me viene a la cabeza y listo.
-No, no me sigo drogando.- dije agarrándole la cara con una mano para después acariciar su cachete.
Ella recostó su cabeza en mi mano y comenzó a llorar.
¿Tanto le afectó que yo me drogue?
Me acerqué y la abracé.
Ella me correspondió al abrazo y comenzó a llorar más fuerte.
Después de mucho tiempo volví a abrazarla. Volví a sentir su perfume. Volví a sentir los latidos de su corazón, que palpitaba muy fuerte.
-Perdon, Dani.- hace mucho no me decía así. Tenía ganas de darle un beso, pero no podía, tiene novio.- Perdon por dejarte de hablar, perdón por ser tan mala e ignorante. Perdón por todo.- me dijo acercándose más a mi.
-No, Cami. Perdón te tengo que pedir yo, que en vez que pedir ayuda cuando lo necesitaba, me drogaba.- le dije para después acariciarle el pelo.
Nos separamos.
-¿Volvemos a ser amigos?.- dijo con una leve sonrisa.
-Si, muy buenos amigos.- dije y ella se le formó una sonrisa en su rostro.
No me sonaba muy bien esa palabra, "amigos". Pero, por algo se empieza.
