逃亡者 ~𝐅 𝐔 𝐆 𝐈 𝐓 𝐈 𝐕 𝐎 𝐒~
La historia de una realidad donde la cuarta Luna Superior se sale del control de Muzan y decide huir para asegurar su supervivencia.
Durante su camino como fugitivo, encuentra a una bella joven humana, que experimen...
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Luego de una larga bienvenida y una gustosa charla de reencuentro, la noche se hizo presente nuevamente en aquel pueblo. La emoción de (Tn) por reencontrarse con su progenitor había sido tal, que bajó la cesta lejos de ella, olvidando por completo que allí dentro estaban las manifestaciones, quienes yacían desesperados por liberarse y tener más espacio.
-(Tn)...- la llamó el peliblanco.-... Desde hace rato que tengo curiosidad por saber que llevas en esa cesta ¿Sabes?-
La muchacha observó fijamente a su padre, tragando duramente la saliva, no solo por el miedo que le produjo la pregunta de su padre, si no por que también se había olvidado de los chicos quienes ya debían estar hiperatrofiados dentro de la condenada cesta de bambú.
-N-no es nada importante... Solo algunas de mis cosas-
A la joven le dolió horrible mentirle así a su padre, pero sabía que de buenas a primeras, no era buena idea decirle que casualmente traiga consigo 4 demonios escondidos en su espalda.
-Te daré la oportunidad de que seas sincera conmigo...- dijo el hombre de manera tranquila, mientras observaba fijamente la cesta.
-Papá yo...- la chica ni siquera sabía que decir, le angustiaba el hecho de que tal vez su padre ya se hubiera dado cuenta de que lo estaba mintiendo.
-Se que ahí dentro hay un demonio-
Cuando Osamu dijo esto, la muchacha sintió como si un valde agua fría le hubiera caído por todo el cuerpo. Aunque de cierta forma no le sorprendía, después de todo, ya hubiera sido raro que el chisme de lo que pasó en Yoshiwara no se hubiera propagado hasta su padre, aunque aún así, no imaginó que fuera tan rápido.
-Se lo que pasó con tu abuela... Se que estas aquí por eso, amor- dijo con una tenue sonrisa sin dejar de ver el cesto.
-Perdóname padre...- dijo mientras agachaba la cabeza sin palabras para justificarse.
-Haz que salga...-
-¿Qué?- dijo con los ojos bien abiertos, volteando a ver a su padre, quien seguía sin despegar los ojos de la cesta.
-Haz que salga, quiero ver al demonio que te acompaña- dijo de manera tranquila mientras se levantaba del sofá donde estaban sentados y caminaba hasta quedar a una distancia considerable con el cesto.
(Tn) estaba muy nerviosa, le asustaba que fuera a suceder algo similar a lo que pasó la noche anterior en la casa Datenshi, pero sin embargo, no quería tener un conflicto con la única persona que le quedaba en el mundo, así que solo se levantó y se limitó a acercarse también a la cesta.
