𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑋𝑋𝑉𝐼𝐼𝐼 ~Lujuria~

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La noche transcurrió con normalidad

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La noche transcurrió con normalidad...
Todo parecía marchar a la perfección.

Era el viernes por la mañana, y Hiroko se levantó con el mejor humor del mundo. Estaba brinque y brinque de un lugar al otro, cantando a las flores, hablando con los animales, y hasta se puso a bailar vals con uno de los mayordomos que en ese momento se le cruzó en el camino.
Estaba tan feliz por la oportunidad que tendría está noche que por nada del mundo, nada ni nadie se la echaría a perder. Literalmente todo lo veía con maripositas y en color de rosa.

Salió al exterior de la casa mientras iba bailando y fantaseando. Iría en busca del ramo de flores más grande y bonito que se vendiera en el pueblo, así tuviera que gastar todo el dinero que traía consigo, le llevaría un ramo digno a esa mujer tan maravillosa.

Mientras Hiroko iba por al pueblo cantando a cada paso y conseguiendo  todo lo necesario para la noche, en la casa se encontraba Zohakuten, resguardado del sol, con posiblemente, todas las emociones opuestas a las que sentia el cazador.

Salió de su oscura cueva para ir a paso firme en busca de Hantengu...
Pues pasó toda la noche maquinando paso a paso un plan perfecto para hacer mierda la felicidad de Hiroko...

Ya lo tenía todo perfectamente calculado, no había un solo punto que no hubiera repasado menos de 10 veces, buscando cualquier falla o consecuencia que podría tener en su contra.
Mientras iba caminando, soltó un pequeño bufido al volver a repasar en plano general su maravillosa hazaña a ser concebida. No corría ningún riesgo... A él no podría pasarle absolutamente nada, de cualquier forma estaba seguro de que afectaría horrible a Hiroko (Que era lo importante)... Lo único que no le gustaba de su magnífica idea, era que tendría que hacer un par de cosas que... Bueno... Simplemente le desagradaban un poco, pero por el bien de que todo salga como él quería, las haría.

Al azabache por fin llegó a su destino: La habitación de Hantengu.

*Toc Toc*

Tocó la puerta de manera tranquila y permaneció quieto esperando.
De inmediato un casi inaudible "Adelante", permitió que concretara el primer paso de todo, ingresando así al cuarto del viejo.

Hantengu, quien leía un libro sentando en una mesedora, alzó la vista para recibir a su invitado. No obstante, se llevó la sorpresa del siglo cuando vio que su pequeño yo, que era prácticamente un terremotito, había entrado a su cuarto de la forma más tranquila y educada posible, cuando lo suyo era más bien hacerse notar entrando los lugares de forma violenta, gritando y golpeando cosas.

—....—

—....—

—.... Hola....— el niño saludó secamente.

—........ Hola........— respondió el anciano en el mismo tono.

Un silencio muy raro se hizo presente. Lentamente, Zohakuten entró al cuarto, mientras cerraba la puerta detrás suyo. Con pasos prácticamente cortos e inaudibles, se fue acercando hasta el demonio más viejo.
Cuando por fin llegó, se sentó de forma tranquila en un sillón junto a la mesedora, y se acomodó mientras miraba a un punto indefinido de la habitación.

逃亡者 ~𝐅 𝐔 𝐆 𝐈 𝐓 𝐈 𝐕 𝐎 𝐒~ | 𝐻𝑎𝑛𝑡𝑒𝑛𝑔𝑢 𝐶𝑙𝑜𝑛𝑒𝑠 & 𝑇𝑢 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora