𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑋𝐼𝑋 ~Angustia~

696 75 89
                                    

P

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

P.o.v. (Tn)

De manera muy lenta fui abriendo los ojos. Era bastante costoso ya que sentía mis párpados exageradamente pesados.

Con mis mayores esfuerzos logré lerdamente comenzar a despertar. El ambiente se veía tan borroso, ni siquiera era capaz de distinguir donde diablos estaba.

¿Qué carajos pasó anoche? ¿Por qué me siento tan mal?

Finalmente, mi torpe vista logró aclararse un poco más... En ese momento, pude ver el techo de mi recámara.
Solté un muy largo suspiro para después intentar voltear mi rostro de mi lado izquierdo, encontrándome así con el rostro moreno del chico ave, el cual me veía fijamente con una sonrisa muy dulce y una mirada relajada, se notaba perfectamente que acababa de despertarse también, no solo por eso, sino también porque estaba acostado de boca abajo en la cama.

—Buen día mi hermosa dama... ¿Cómo te sientes?— preguntó con una voz ronca y bastante calmada. Sentí mis mejillas arder al oírlo porque de cierta forma, escucharlo así hacia que me relajara.

—Buen día pajarito... Estoy bien ¿Y tú?— sonreí de la misma manera dulce hacia él para luego levantar una de mis manos y acariciar ligeramente su mejilla. El moreno correspondió a esto con una especie de ronroneo a la par que sus pómulos se coloreaban.

—Pues... Despertando con una belleza como tú a mi lado no podría estar mejor ¿Sabes?— respondió.

—Aww... Que tierno eres pajarito...—

Yo no pude resistir arrastrarme un poco para regalar un besito en sus labios. Que muchacho tan adorable, quien diría que un demonio asesino pudiera verse tan mansito y tierno.

Permanecí junto a él varios minutos, regalandole pequeños besitos y caricias. Luego, por un momento me puse a pensar... ¿Qué no ayer estaba con Karaku? ¿Como vine a parar hasta acá?

—Am... Oye...—

—¿Si, hermosa?—

Me sonrojé un poco al pensar en la manera en la que se lo preguntaría.

—A-ayer... Ayer no estaba con... Karaku?— pregunté de manera tímida al demonio que solo rodó un poco los ojos al oír mi pregunta.

—Sí... Si estabas con él...— respondió algo obvio, el tono que comenzó a usar me puso ciertamente incómoda.—... Pero te tuvimos que rescatar de ahí... Bueno... Aizetsu, tuvo que rescatarte—

—Rescatarme... ¿Por qué?— pregunté con cierta sorpresa... Tampoco es que la hubiera pasado tan mal.

—Pues... Se despertó porque dizque oyó como si hubiera un perro gigante tomando agua allá abajo... Y bueno, te encontró desmayada en el suelo y Karaku te estaba dando casi hasta por la nariz...— levantó una ceja.—... Me sorprende que estes-...—

逃亡者 ~𝐅 𝐔 𝐆 𝐈 𝐓 𝐈 𝐕 𝐎 𝐒~ | 𝐻𝑎𝑛𝑡𝑒𝑛𝑔𝑢 𝐶𝑙𝑜𝑛𝑒𝑠 & 𝑇𝑢 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora