逃亡者 ~𝐅 𝐔 𝐆 𝐈 𝐓 𝐈 𝐕 𝐎 𝐒~
La historia de una realidad donde la cuarta Luna Superior se sale del control de Muzan y decide huir para asegurar su supervivencia.
Durante su camino como fugitivo, encuentra a una bella joven humana, que experimen...
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Abrí lentamente mis ojos, debido a la luz solar que se comenzó a colar levemente a través de algunos espacios en entre mis cortinas. Me senté despacio en la cama y comencé a tallarme los ojos. En seguida recordé lo que ocurrió en la noche... Habían 4 "demonios" que ahora estarían en mi casa durante quien sabe cuanto tiempo, y también que es lo que harían conmigo en cualquier momento.
Me levante de la cama, y bebí un poco de agua que tenia sobre mi mesa de noche, antes de salir de mi cuarto. Para mi maldita desgracia, necesitaba llegar al baño, pero este se encontraba en la primera planta, por lo que probablemente, me toparia con esos hombres. Suspiré lentamente y entonces abrí de forma pausada la puerta para empezar a salir por ella.
La casa tenia un silencio aterrador, no se escuchaba que hubiera nadie en ella. Bajé las escaleras a un ritmo muy cuidadoso. Me asomé ligeramente para ver si estaban allí y quedé sorprendida... No había absolutamente nadie, es más... La cabaña se veía tal cual y como yo la dejé...
La duda comenzó a invadirme... ¿Se habrán ido? Quizá en último momento se arrepintieron y decidieron huir. Di un largo suspiro de alivio al darme cuenta de que ya no había nadie. Volví de nuevo a mi cuarto y tomé ropa cómoda para el día de hoy... Me dirigí de nueva cuenta al baño y comencé a ducharme. Salí y me dirigi a la cocina para poder hacerme un café caliente... De cierta forma, aunque trate de no pensar exactamente en eso, a veces me preguntaba a donde habrán ido y algo que me inquietaba todavia más era... ¿Qué habrá pasado del viejo que "asesiné" ayer? ¿Qué relación tendrán unos con los otros? De inmediato procuré alejar esos pensamientos de mi, ya que lo mejor sería olvidar lo que ocurrió ayer.
Una vez que desayuné por completo, me coloqué el guardapolvo que tenia colgado en un perchero, y me dispuse a ir en dirección a mi laboratorio. Comencé a bajar lentamente las escaleras hasta que oí un extraño sonido, como un estruendo de algo cayendo al suelo...
"Oh mierda..."
De inmediato apresuré el paso y decidi abrir la puerta de mi laboratorio... Y fue en ese momento en el que me di cuenta de que no era un maravilloso día luego de una pesadilla...
Mi precioso laboratorio, estaba hecho un caos total. Todas mis cosas tiradas en el suelo, algunas inclusive rotas. El lugar tenia un poderosísimo olor a químicos, los cuales eran bastante tóxicos para ser inhalados. Me tape la nariz como pude y en cuanto ingresé, los vi...
Allí estaban los muy hijos de perra... El que tenia cuerpo de ave, estaba en posición de bolita en el suelo. El chico de ojos azules y de él de ojos verdes, estaban allí durmiendo plácidamente, uno en la peor posición existente en el suelo, y el otro en el sofá que tenia alli para cuando quería sentarme a descansar. Y finalmente, estaba el de los ojos rojos. Este si estaba despierto, y se encontraba leyendo minuciosamente uno de mis cuadernos con apuntes importantes. El hombre de inmediato se percató de mi presencia y enseguida volteó a verme con una cara de desagrado total.
