Honzuki no Gekokujou | Un noble comerciante

Capítulo 12: Confesión

Logramos salir del castillo a toda velocidad, no teníamos tiempo para ir en carruaje así decido que la mejor opción era ir en bestias altas, tenía que llegar rápido a la zona comercial. Tan pronto como nos encontrábamos en el cielo, me doy cuenta que Rafael y mi asistente les cuesta seguirme el paso, ya estaba irritado. Sinceramente no sé en qué estaba pensando cuando le di mi tarjeta del gremio a Romina, sería mi impaciencia por conocer al Aub o simplemente estaba deseoso de conocer el paradero de Lady Annielys.

Cuando estaba cerca de la zona me detengo para buscar a Romina desde el aire, dando tiempo para que mi séquito me alcance. No lograba dar con su paradero, luego simplemente escucho la voz de Rafael... "Benjamín por fin te alcanzó... pero qué es, ese extraño rastro de personas, parece una procesión..." Cuando enfocó mi vista, ciertamente había muchas personas caminando sostenido lo que parecían ser cajas de madera y otros tipos de envoltorios, hecho de telas y otros materiales.

Cuando descendemos, me acercó a un chico el cual era un aprendiz de comerciante. "Niño qué está pasando?, Por qué todas están personas están aquí llevando todo ese equipaje", pregunte impaciente por su respuesta. "Buenas mi Lord, hace una campanada una mujer noble llego entrando de tienda en tienda comprando casi todo lo estaba en los exhibidores, todo de la mejor calidad, también nos contrató para llevar todas sus compras", Mi cara se puso de color azul, al pensar que esa mujer noble era Romina.

Ciertamente cuando llegue al frente de la procesión de aprendices, Romina estaba en frente de una tienda, se exhibían todo tipo de artesanías y joyería. Me aproximo tan rápidamente que su caballero guardián al darse cuenta, se colocó en guardia para proteger a su señora. Yo estaba furioso por haber abusado de mi confianza. "Lady Romina, esto se termina aquí, quiero que me explique qué está sucediendo" Ella aún no me prestaba atención, a su lado se encontraba Luxor tratando de convencerla para que desistiera.

Cuando logró ver mi rostro este se siente aliviado de mi presencia, rápidamente ínsito a Romina a voltear y para notar mi presencia. "Benjamín qué haces aquí?, ya terminó tu reunión con Aub Alexandria?..." esto era increíble si no fuese por Luxor hubiese llegado muy tarde, le solicite mi tarjeta del gremio, pero ella se negaba, solo decía que esta era la última tienda antes de regresar, lo afirmaba con mucha seguridad. No me quedaba de otra que usar la autoridad dada por Aub Olympia, pero antes de eso, le hizo un gesto a Rafael para hablar.

Nos miramos con algo de confusión, cuando Rafael se acerca, Romina le ofrece una herramienta mágica anti escuchas, qué estaba tramando ahora. Romina forma una oración dirigida a Rafael, de pronto él voltea a verme con el ceño fruncido y comienza contarle algo por un buen rato, por otra parte Romina solo escucha atentamente y en ciertas ocasiones solo sonríe. Qué diablos estaba pasando, Rafael solo me miraba con ojos muy abiertos cada cierto tiempo cuando Romina le dirigía la palabra. Trate de leer sus labios pero me fue imposible nunca logré hacerlo.

Cuando la conversación termino Rafael se aproximó a mi lado para decir unas palabras. 

"...Benjamín... esto es por tu bien así que espera aquí, cuando regresemos a la villa te lo contare todo" decía Rafael muy seriamente, pero que bien traería dejarme casi en la ruina durante este viaje, ciertamente tenía mucho dinero en casa, pero estaba destinada a la franquicia de la Compañía Plantin, esto era absurdo. Al siguiente momento no podía creer lo que veía, ahora Rafael y Romina entraban juntos a la joyería.

Mi propio erudito y mejor amigo, me abandono. Mientras tanto Luxor me contaba de los arrebatos de Romina desde que entro en la primera tienda. Vestidos, accesorios, libros, dulces y una infinidad de artículos compro, cuando trato de detenerla ella solo decía "Esto es necesario". Mientras me contaba, más molesto estaba, mi mana se filtraba. Debía sujetar muchas pierdas fey vacías para poder calmar este ardor que me quería consumir. Para colmo Rafael extrañamente después de esa conversación comenzó apoyarla, que le habrá dicho.