Capítulo 13: Memorias de Annielys

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Aun no sé en qué pensaba Romina al planear esta reunión sin previo aviso, tan lejos de la capital. Me sorprendió esa carta solicitando una reunión de emergencia, solo accedí porque ella es de Olympia y puede saber algo de esa molesta compañía que está afectando al comercio de Ehrenfest.

Aún recuerdo la primera vez que la conocí, fue en nuestro primer año de la academia real, era una hermosa niña de piel pálida, ojos azules de cabello negro. Mi impresión de ella, fue la de una dama perfecta de magníficos modales y gran educación, mi padre hubiese deseado tener una hija así, para él nada era suficiente. Debía esforzarme más para representar a nuestra casa, que ha servido a la familia archiducal de Ahrensbach por generaciones.

Siempre me habían enseñado que Ehrenfest era un territorio vasallo de Ahrensbach, aun así ellos no entendían su lugar y trataban de revelarse bajo la dirección de una candidata de archiduquesa que se crio en el templo o eso me explicó mi familia. A pesar de esta situación trate de socializar con Lady Charlotte, ya que éramos del mismo curso solo para fracasar, nuestros territorios habían estado en conflicto desde hacía mucho tiempo y su séquito no permitía mi relación con ella. Yo solo quería conocer las nuevas tendencias de Ehrenfest nada más.

Las novelas románticas se estaban volviendo famosas por toda la academia real, pero yo no tenía acceso a ellas hasta que esa perfecta niña me dijo que desde hacía un tiempo pensaba que era muy bonita y deseaba ser mi amiga, lo único que pensé en ese momento era que necesitaba información de Ahrensbach y yo sería su fuente, por la relación de mi padre y hermanos con la familia archiducal, en realidad todos en mi dormitorio se relacionaban conmigo deseando un contacto con el Aub y eso me daba aires de poder. Acepte su amistad solo para poder leer esas novelas que eran el boom de la academia real.

Así empezó nuestra relación, pero ella era tan perfecta que en ocasiones daba miedo, para mi segundo año estaba impactada. La perfecta dama había desaparecido era otra persona, actuaba y se comportaba de manera extraña, ella solo me dijo que estaba cansada de hacer siempre lo que su padre le ordenaba. Algo en esas novelas la impulsaron a desear más que solo ser obediente, prefería su propia felicidad antes de complacer a los demás. Ya no le importaría lo que pensaran de ella, había decidido no desperdiciar su vida intentando ser alguien que no es.

En cambio yo era arrastrada en sus arrebatos egoístas y me molestaba que actuara sin medir las consecuencias, pero no podía hacer nada, ella era una Archinoble de un ducado superior. Ese mismo año Aub Ahrensbach subió la altísima escalera y mi familia fue despedida de sus labores de caballeros guardines por Lady Georgina. Mi compromiso con un noble del mismo territorio, se tambaleaba y no estaba asegurado, en cambio Romina siempre tenía pretendientes a montón, sin importarle nada terminaba rechazándolos a todos.

Hacia la misma pregunta cada vez que aparecía un candidato. "Mi Lord si alguien te pide que renuncies a la nobleza y te vuelvas un plebeyo, para salvarme lo harías?", tan seca y cortante, ningún noble haría una locura así. Una vez le pregunte por qué los rechazaba, su respuesta fue absurda e infantil. "Al igual que en la novelas románticas, quiero estar con un noble caballero que sea capaz de sacrificar cualquier cosa por sus seres amados", en que rayos estaba pensaba ella, un noble así jamás existirá, esas novelas eran solo ficción, cuentos para entretener a las masas.

"Romina a este paso te quedaras sola toda tu vida"... "No me importa, aunque mi padre ya eligió un prometido, aún no sé cómo deshacerme de él", seguía con sus arrebatos sin sentidos pero nuestra relación continuo de igual manera, ella hacia lo que quería y yo era arrastrada en sus locuras pero era feliz al estar con ella, era mi única amiga.

En cambio el tiempo no se detenía para nadie, un noble de Ehrenfest fue prometido a Lady Detlinde debido a la orden real del Zent. La primera vez que lo conocí me recordó mucho a Romina, "Perfecto" era la palabra que podría describirlo, existían rumores de que él era quien estaba detrás del verdadero éxito de Ehrenfest, yo solo tenía miedo, hasta la perfecta niña que había conocido hacia pocos inviernos estaba mostrando sus verdaderos colores. Mi padre deseaba que me acercara como una futura asistente, para recuperar influencia política, pero yo estaba aterrada de acercarme a ese noble.

Honzuki no Gekokujou | Un noble comercianteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora