Honzuki no Gekokujou | Un noble comerciante

Capítulo 26: Benno y Liz - Un reencuentro predestinado.

POV. Lizbeth

A pesar de ser una plebeya, había logrado conocer a Zent Lady Eglantine, pero ese hecho no significaba nada en comparación de la dicha de conocer a Shakespeare en persona. Mi reunión con Lady Elvira fue maravillosa, Emily y Lady Romina se nos unieron, mientras el resto tenía una conversación con mi hijo.

Decidimos hablar a través de una herramienta anti espías, por lo que lo que Lady Elvira estaba muy sorprendida cuando le pregunte por su seudónimo usado como la afamada escritora de novelas románticas, explicándole así mi deseo de conocerla sin mencionar a mi fuente.

Sus novelas habían salvado mi relación con Cedrik, cuando pensaba que ésta ya no tenía salvación... misteriosamente ella me preguntaba por mi vida como antigua plebeya, explicándome que Lady Rozemyne le había comentado sobre el libro "memorias de una plebeya", por lo que deseaba saber todo, con lujo de detalles.

La elegante dama me miraba de la misma manera como observaba el romance de mis hijos, con un díptico en la mano... a ciencia cierta sabía lo que estaba haciendo pero no me importo, ya que ella era Shakespeare. En el transcurso de mi vida había tenido un amor roto, seguido de un nuevo amor sin haber olvidado el anterior, así que Lady Elvira solo podría escribir una triste historia con altas y bajas.

"Oh querida nunca se sabe cuándo Bluanfah bailará seguida de Liebeskuhilfe la diosa del matrimonio... Ventuhichte a veces teje los hilos de Dregarnuhr de maneras misteriosas que no logramos entender". Las palabras de Lady Elvira tenían poder, pero después de la muerte de Cedrik, no podría imaginar a Bluanfah bailando para otra persona que no fuese mi amado Benno, a pesar de que su hilo estaba enredado muy lejos de mí.

Cuando cambiamos de tema, Lady Elvira invito a la prometida de mi hijo a que se uniera a nuestra conversación, ella deseaba saber todo sobre su encuentro y como estaba progresando la relación, mientras tomamos notas deseando intercambiar información más adelante. Lady Romina era muy abierta contando todo con lujos de detalles, a diferencia de Lady Annielys que era muy reservada, por lo que estaba muy avergonzada mientras nos contaba su punto de vista.

Era muy divertido ver como se sonrojaba mientras colocaba una mano en su mejilla, recordado los progresos de su relación.

***

La reunión de mi hijo con los Aub y el Zent había terminado... momento después note como la puerta se cerraba después de que tres hombre entraran, los cuales estaban saludando a los nobles presentes en la habitación.

Me había quedado paralizada en mi asiento, al notar la presencia de aquel hombre que se encontraba en la zona comercial.

"Es un placer volver a verte Benno", Dijo el rey Demonio.

Instintivamente me levante de mi asiento cuando escuche su nombre, comencé a sentir una fiebre que trataba de consumirme, mientras que mi corazón se hacía cada vez más pequeño. Iba a entrar en pánico ya que mi corazón no estaba preparado para lo que estaba por venir, entonces mi hijo se levando rápidamente de su asiento provocando un ruido que llamo la atención de todos, causando que saliera de mi trance.

"¿Benno eres tú?"

"¿Liz?"

Mi nombre salió de su boca causándome un gran escalofrío por todo mi cuerpo, mientras que los bellos de mis brazos se erizaban, confirmando así, que ciertamente el hombre que aún se encontraba de rodillas de hecho era mi amado Benno.

Sentía como se me aguaban los ojos, pero recordando el lugar donde nos encontrábamos volví a mi mejor versión de dama noble, mientras mi hijo se aproximaba a mi lado con un piedra fey vacía, ya que algo de mi mana se estaba filtrando. La habitación había estado en un silencio total, mientras todos observaban nuestro pequeño intercambio, no fue hasta que Lord Ferdinand llamo la atención de todos con una pequeña tos, que corto el pesado ambiente que nos rodeaba.