Capítulo 27: Soldados Mágicos

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Me encontraba irritado por haber sido llamado nuevamente para participar en el primer grupo de caballeros, deseaba terminar rápidamente y regresar junto a mi madre, mi único consuelo era que Emily estaba para acompañarla.

'Quien hubiese imaginado que Benno estuviese en este ducado y que era el maestro del gremio de comerciantes de la ciudad de Alexandria'. Me decía hasta que me percate que nobles de Corinzdaum me observaban detenidamente, pero lo que llamo mi atención fue ver a Aragón y Cassian entre los seleccionados.

Aún no habían explicado el objetivo de la prueba, pero estaba expectante a mi ajuste de cuentas... el grupo estaba conformado por treinta nobles, siendo que había tres caballeros por ducados.

A pesar de la gran variedad de ducados, había unos que destacaban más que otros, como los nobles de la soberanía, quienes portaban capas de color blanco... por otro lado, estaban los hermanos de Lady Rozemyne que eran conocidos por ser los caballeros guardianes de la pareja de Aub.

Ehrenfest, Blumfelf, Lindenthal, Frenbeltag y Ossvault, hacían acto de presencia para este grupo, por lo que reconocía a algunos caballeros de mi época de estudiante. Pero lo que más me sorprendió fue ver a Traugott, siendo que había escuchado cosas negativas de cuando fue estudiante en la Academia Real.

"Lord Benjamín, Dregarnuhr vuelve a unir nuestros hilos, de camino a la gloria", Cassian se había acercado mientras sondeaba a los demás caballeros, pero éste se encontraba acompañado de Aragón, lo que me provocaba gran repulsión.

"Como es que un Laynoble como tú, se encuentra en este torneo, tu no participaste en las eliminatorias", dijo Aragón irritado. No tenía ánimos de escuchar sus tonterías, por lo que me aparte para conversar con Annelise sobre colaborar de ser necesario, lo que hizo que se molestara aún más conmigo.

De pronto, veinte eruditos volaban alrededor del tercer anillo en sus bestias altas hasta detenerse, sus schtappe apuntaban al terrero mientras cantaban un hechizo dejando a la vista varios círculos mágicos por todo el panorama. La arena había empezado a temblar, mientras muchas columnas se elevaban a tres metros de altura en diferentes direcciones por toda la arena...

"Esto va a ser un fastidio... ya invocaron los Obeliscos", Dijo Lord Cornelius con total desagrado, por lo que podía inferir que los pilares debían tener alguna función. Luego numerosas paredes del tamaño de una puerta emergieron entre el primer, segundo y tercer anillo adornado de muchos círculos mágicos dejados por lo eruditos, dando paso a la invocación de varios tipos de armas y escudos, demasiados si me preguntaban.

'Aquí hay tantas armas que podrías armas a un ejército con facilidad', pensaba mientras, observaba el espectáculo, notando que la fosa de agua ya no estaba a la vista. Entonces fuimos rodeados por una extraña edificación que Lord Eckhart llamo Stonehenge, siendo que en el centro emergieron veinte pequeños pilares de un metro de alto, formando así un círculo perfecto de tal vez dos metros de diámetro... cada pilar sostenía una piedras mágica del noble color del Diosa de la luz. Las piedras eran hermosas llamando así la atención de un noble soberano que se aproximó para sujetar una de estas, pero fue repelido por un círculo mágico.

"Cálmense aún no han explicado el objetivo de esta prueba", dijo Lord Cornelius.

"Cornelius creo que son las armaduras mágicas", estaba escuchando atentamente a Lord Eckhart, tratando de vislumbrar el misterio de esta prueba.

Los sacerdotes nuevamente habían activado la barrera, pero estaba vez con el color noble de Leidenschaft semi transparente... de pronto se abrieron dos grandes agujeros a cada extremo de la arena, seguido del ruido de un mecanismo muy parecido al que hacia funcionar a los ascensores del Coliseo, por lo que todos nos colocamos en guardia a excepción de los hermanos de Lady Rozemyne, que realizaban ejercicios de calentamiento.

Honzuki no Gekokujou | Un noble comercianteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora