Era de noche, las estrellas adornaban glamurosamente el cielo nocturno y una brisa fría se había hecho ya su amiga. Los residentes de un pueblo cercano, descansaban en tranquilidad mientras que en el bosque una mujer yacía muerta en el suelo y gran charco de sangre era evidencia de ello. Al costado del cuerpo había un hombre quien devoraba los restos de la mujer, alto, su cabello rubio, tan pálida era su tes que hasta parecía blanca y un detalle final que lo volvía único y sin igual; sus ojos arcoíris, en los cuales se podía apreciar algo escrito en ellos; "segunda creciente".
Los pilares habían sido convocados a reunión por Kagaya Ubuyashiki, quien yacía junto con los pilares en la base central de los cazadores de demonios, fueron citados allí dada a las recientes muertes que se han estado presentando en los pueblos.
- Hijos míos.- Habló con voz átona el mayor.- Que gusto tenerlos a todos aquí una vez más. El propósito de esta convocatoria varía del hecho del gran número de muertes que han habido últimamente.- Informó el pelinegro.- Mis queridos hijos, a cada uno de ustedes se le será asignado un pueblo, el cual deben de resguardar y eliminar al demonio que amenaza con la seguridad de sus habitantes.
Kagaya le indicó uno a uno de los pilares cual sería su pueblo, también informó que cada uno de sus cuervos les dará la información recolectada sobre las muertes y desapariciones del lugar.
- Y finalizamos con Akaza. Tu pueblo esta situado al noroeste, tu cuervo se encargará de guiarte todo el trayecto hacía Hintaru, al llegar al pueblo la familia Kamarí se ocupará de darte alojamiento en una de sus chozas a las afueras de la ciudad.- Informó el patrón dirigiéndose a Akaza.- ¿Alguien tiene alguna duda ante lo dicho?- Preguntó el patrón.
- No mi señor.- Respondieron al unísono los pilares allí presentes.
- Entonces doy por concluida la reunión. Nos vemos en nuestras siguiente reunión hijos míos.- Dijo dando final a la citación de los pilares y con la ayuda de sus hijas se dispuso a irse de allí.
Akaza se pone en pie y emprende viaje hacía su destino. Entre menos tiempo desperdicie más pronto podrá dar con el paradero de ese demonio para acabar con él y concluir de ese modo su misión. Su andar se ve interrumpido por la pilar del amor; Mitsuri Kanroji, quien obstruía el paso y con radiante sonrisa saludo al pelirosa.
- ¡Buenos días Soyama-san!- Saludó con gran alegría reflejada en su rostro.
- ¿Uh?...ah... Buenos días.- Correspondió el saludo con indiferencia. Akaza parecía ido, distraído más bien pensativo.- ¿Ocurre algo?- Preguntó el pelirosa.
- Oh no, nada de eso, solo pasaba a saludarlo al fin al cabo no nos veremos durante un tiempo, y quién sabe si nos volveremos a ver, por esa razón me despido de todos, nunca sabremos si esta será la última vez que nos veamos.
- Ah... bien. En ese caso; adiós Mitsuri que te vaya bien en tu misión.- Se despidió el pelirosa.
- ¡Adiós Soyama-san!- La pelirosa le regaló nuevamente una sonrisa al ojos ámbar para luego emprender viaje a su destino. Akaza reanudó su andar sin prestarle tanta importancia a lo anteriormente sucedido.
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¡Maldito Demonio!
Romance🎴Akaza, pilar de la brújula, un hombre que lleva consigo un gran odio y rencor, en especial a los demonios, pero uno de estos seres se ganará un odio en particular, Douma, luna creciente dos, ellos se envolverán en una serie de conflictos, situacio...