🎴Akaza, pilar de la brújula, un hombre que lleva consigo un gran odio y rencor, en especial a los demonios, pero uno de estos seres se ganará un odio en particular, Douma, luna creciente dos, ellos se envolverán en una serie de conflictos, situacio...
El rey de los demonios, Muzan Kibutsuji, se encontraba en su aposento meditando sobre todo lo ocurrido en aquellos dos, casi tres, meses. Se enteró que la segunda luna superior, Douma, se había acostado, y de alguna forma inexplicable, había embarazado al pilar de la brújula. Al principio, se lo tomó muy a mal, y estaba dispuesto matar a su segunda luna, sin embargo, había dos motivos por los cuales no podía hacerlo: Una era porque el cenizo era un peón clave en todo su juego de conquista y victoria; y la segunda era que podría moldear y utilizar la situación a su favor.
Le dio como objetivo a la segunda creciente enamorar al pilar y ganarse su confianza, objetivo, el cual, cumplió la noche donde él y el cazador se besaron en la cabaña del último. Poco a poco, Muzan fue dándole seguimiento a la relación del ojiarcoíris con el menor. Y así, esperaba conseguir, mediante la misión de Douma, más información beneficiosa sobre dónde se ocultaban los cazadores. Pero como todo no le podía salir bien, hubo un tropiezo, y fue cuando ocurrió dos noches atrás la separación del pilar con su luna. De ahí en más, Akaza Soyama ya no le era de utilidad, por lo tanto, le ordenó a Douma que lo asesinara.
¿Cómo fue que Muzan se enteró todo lo que ocurrió en el pueblo de Hintaru? Fácil, Daki, sexta luna superior, movida por la curiosidad, investigó sobre el enamoramiento de su superior ojiarcoíris, y en uno de los encuentros que tuvo este con el humano, pudo evidenciar que se trataba de un pilar. Ante aquella revelación, Daki, no dudó ni un momento en ir a informarle a su amo sobre el acontecimiento. Y así, fue como el rey demonio se enteró de todo lo que hacía su subordinado.
Ahora, no le quedaba más que esperar a que Douma matara al menor, y esperaba que el pelirrubio cenizo no tardara demasiado en culminar su misión, de lo contrario, enviaría a Kokushibo a eliminar al pelirrosa.
Suspiró pesadamente. Se talló los lagrimales con estrés. Por lo menos, sacó algo fructífero de aquella situación: Consiguió la ubicación de la villa de los herreros, además, que tenía un informante, y ese era Kaigaku, sexto luna superior, el cual, se había hecho pasar constantemente por cazador, ocultando su apariencia demoníaca, claro estaba. Obtuvó la ubicación de la finca de las mariposas y Muzan ya estaba planeando un sabotaje en aquella residencia de la pilar del insecto, Shinobu Kocho.
— Muzan-sama.— Era Kokushibo. El azabache ojirubí se volvió al menor y le sonrió.
— ¿Pasa algo, Kokushibo?— Dejó sus pensamientos de lado y pasó sus brazos alrededor del cuello contrario.
— Mi señor, me ha llegado nueva información sobre los cazadores de demonios.— Informó. Dubitativamente tomó la cintura del más bajo y apoyó su frente con la del azabache. Sabía que la noticia iba a alegrar a su señor, pero algo dentro de él no quería revelarle aquella información—. Ya sabemos dónde se encuentra la mansión Ubuyashiki.
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— ¿Estás seguro de querer hacer esto?— Preguntó una azabache de ojos violáceos.— No habrá marcha atrás cuando lo hagas.
— Estoy seguro, señorita Tamayo.— Respondió el cenizo de ojos arcoíris—. Completamente seguro.
